Alabado sea Dios.
En primer lugar, debemos señalar que las normas de la ley islámica no son para humillar a los musulmanes y hacer que la gente se burle de ellos; más bien, traen lo que es bueno para la gente tanto en sus asuntos mundanos como religiosos. Si piensas acerca del estado de este mundo, encontrarás que esto es cierto. Las acciones que van contra el Islam se han difundido por todas partes en la Tierra. Mira, por ejemplo, el efecto que tiene dejar que se mezclen hombres y mujeres sobre las naciones; mira los efectos de permitir las bebidas alcohólicas; fíjate los efectos del exhibicionismo y la desinhibición; mira los efectos del libertinaje sobre estas naciones. Son las naciones más afectadas por la ansiedad y la depresión, tienen las más altas tasas de suicidio, son naciones donde las mujeres padecen abusos y su asesinato es común, y hay muchos otros ejemplos. Lo que nosotros decimos está basado en sus propias estadísticas. Pero este no es el lugar para discutirlas en detalle. Más bien es sólo una pista de lo que queremos decirte a ti y a los demás lectores a los que Satanás puede insinuarles que no es bueno implementar algunos de los principios establecidos del Islam. Nosotros no pensamos, si Dios quiere, que tú seas uno de ellos, pero esto no significa que no debamos llamar la atención sobre este asunto.
En segundo lugar, debemos señalar que el musulmán no debe prestar atención a lo que la gente opine acerca de lo que tiene que ver con nuestros deberes hacia Dios, como lo que Él ha prohibido. El musulmán puede prestar atención a las costumbres de la gente en aquellas cosas que tengan que ver con lo recomendable, lo permisible o lo reprensible, pero cuando tiene que ver con lo obligatorio o lo prohibido, no es permisible para el musulmán ignorarlo a causa de la gente.
Algunas personas citan como evidencia el reporte de ‘Aa'ishah (que Allah esté complacido con ella) que dice que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) se abstuvo de demoler la Ka’bah y reconstruirla sobre los cimientos de Ibrahím (la paz sea con él), y lo toman como evidencia de que uno puede abstenerse de realizar deberes obligatorios, pero esto es obviamente un error. Si esto hubiese sido obligatorio para él (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), él no se habría abstenido de hacerlo por calmar a la gente. Más bien esto era permisible. Aquí siguen los reportes completos, y los comentarios de los eruditos.
Se narró de ‘Aa'ishah (que Allah esté complacido con ella) que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le dijo a ella: “Oh, ‘Aa'ishah, si no fuese que tu gente ha dejado hace poco la era de la ignorancia, yo les habría ordenado que demolieran la Casa y habría incorporado a ella lo que quedó, y habría colocado la puerta al nivel del suelo y le habría colocado dos puertas, una orientada hacia el Este y otra hacia el Oeste, y así la habría reconstruido sobre los cimientos de Abrahán”. Narrado por al-Bujari (1509) y Muslim (1333).
De acuerdo a otra versión: “Tengo miedo de espantarlos”.
El Shéij al-Islam Ibn Taimíyah (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Es bien sabido la Ka’bah es el mejor legado en la faz de la Tierra. Si cambiarla o alterarla hubiese sido obligatorio, él no habría fallado en cumplirlo. Así sabemos que esto era permisible y que habría sido mejor, si no fuera por lo que él mencionó acerca de la tribu de Quraish. Esto tenía que ver con alterar su estructura. Por esto sabemos que es permisible en general”. Maymu' al-Fatáwa, 31/244.
Él (que Allah tenga misericordia de él) también dijo:
“Él hizo lo que consideraba mejor en su punto de vista para evitar problemas con la gente. De la misma forma, si una persona piensa que es mejor decir la básmalah en voz alta, pero está dirigiendo a una comunidad a la que no le agrada eso, o viceversa, y hace lo que está de acuerdo con el punto de vista de ellos, entonces ha hecho lo correcto”. Maymu' al-Fatáwa, 22/268-269.
En otro pasaje también dijo:
“Él (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) pasó desde una mejor opinión a otra opción, porque esto lograría más armonía y suavizaría los corazones de la gente, y le dijo a ‘Aa'ishah (que Allah esté complacido con ella): “Si no fuese porque tu gente ha dejado atrás hace poco la era de la ignorancia (yahilíyah), yo habría demolido la Casa y le habría colocado dos puertas”. En este caso, él optó por lo que era mejor para lograr la armonía entre la gente”. Maymu' al-Fatáwa, 26/91.
Tercero, con respecto a dejar que la vestimenta caiga por debajo de los tobillos en general, y con respecto a los pantalones en particular, se deben señalar varios puntos:
1 – Dejar que las vestimentas caigan sobre los tobillos es un pecado. La prohibición sobre esto no es sólo debido a la arrogancia que significaba para los romanos, sino que está prohibido en sí mismo, y es en sí mismo una clase de arrogancia. Si la persona lo hace por arrogancia, entonces el pecado es mayor.
Al-Háfiz Ibn Háyar (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Ibn al-‘Árabi (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “No es permisible para un hombre dejar que su vestimenta caiga debajo de sus tobillos y decir “No lo estoy haciendo por orgullo”, a causa de la prohibición que pesa sobre eso nombrándolo. No es permisible si algo se ha prohibido mencionándolo, decir “Yo no lo haré porque la razón no se aplica a mí”. Esto no es aceptable porque arrastrar la vestimenta es indicativo de su arrogancia”. Fin de la cita.
En resumen, arrastrar una vestimenta implica exhibición y llamar la atención, aún si el portador no tiene esa intención. A esto se puede agregar el reporte narrado por Áhmad ibn Muni’ a través de otra cadena de transmisión, de Ibn ‘Umar, en un reporte que él atribuyó al Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Tengan cuidado de no arrastrar vuestra vestimenta inferior, porque arrastrar las vestimentas es arrogancia”. Fáth al-Bari, 10/264.
El Shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Tengan cuidado de no arrastrar vuestra vestimenta inferior, porque arrastrar las vestimentas es arrogancia”. Entonces, todo lo que implica arrastrar las vestimentas es arrogancia, porque en la mayoría de los casos no es otra cosa que eso. Quien no deja caer su vestimenta inferior por arrogancia, su acto es un medio que conduce a eso, y cae bajo las mismas normas que el fin”. Maymu' al-Fatáwa Shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz, 6/383.
Ver también la respuesta a la pregunta No. 762, que explica la evidencia de que arrastrar las vestimentas está prohibido.
2 – No es permisible para nadie dividir la religión entre asuntos esenciales y asuntos menores o triviales, y aquellos que la dividen de esta manera considerando que dejar caer la vestimenta debajo de los tobillos y afeitarse la barba son asuntos triviales. Esto está mal, y la causa es la ignorancia de las normas del Islam. Estas acciones son pecados mayores. Mira cómo aquellos que sostienen este punto de vista cometen pecados mayores a la ligera a causa de su punto de vista.
Consulta una contestación a ellos en la respuesta a la pregunta No. 12808.
3 – Arrastrar las vestimentas no es sólo un problema en los vestidos, sino que también se aplica a las prendas inferiores, como los pantalones, shalwares, abayas, y otras usadas por los musulmanes.
4 – Debemos señalar que lo que se usa a media pantorrilla es la vestimenta conocida como izar. Las abayas y los pantalones no son usados de esta manera, más bien se usan por encima de los tobillos y no es permisible que caigan por sobre ellos.
Hemos discutido estos dos puntos (el 4 y el 5) en la respuesta a la pregunta No. 10534.
5 – No es permisible usar pantalones ajustados que muestren la silueta y las formas corporales. Consulta la pregunta No. 69789.
Y finalmente:
6 – Dejar que los pantalones sean arrastrados debajo de los tobillos es un pecado mayor. Basándonos en esto, no se le debe prestar atención al parecer de la gente y su opinión sobre acortarlos de acuerdo a la Tradición Profética, como afirmamos al comienzo de esta respuesta. De hecho, nos sorprende quien considera que acortar los pantalones estropea la apariencia de los musulmanes pero no considera que acortar las ropas de las mujeres les de una mala apariencia de la misma forma, y no considera repulsivos los pantalones ajustados que usan algunos hombres en la misma forma, o los pantalones que alguna gente joven usa, o los cortes de pelo que usan algunos jóvenes asemejándose a animales, como leones, gallos, patos y ratones.
El musulmán que quiera adherirse a la Tradición Profética acortando sus vestimentas no debe irse a los extremos. Las normas indican que dejar caer la ropa por debajo de los tobillos está prohibido, y no hay espacio para otros puntos de vista en este asunto. Pero acortándola, hay cierto espacio para la opinión. Los hermanos que se aferren a esta norma no deben exponerse a ser el foco de burlas, y la gente puede irse a los extremos en tales asuntos en los que la ley islámica ha concedido cierto espacio de maniobra. Pueden prestar atención a las costumbres de su país y si el largo de sus vestimentas está justo por encima de los tobillos para evitar las burlas de la gente y para evitar ser rechazados, existe la esperanza de que sean recompensados por esto más que aquellos que acortan demasiado sus vestimentas.
Dejar que los pantalones caigan por debajo de los tobillos es algo prohibido y no se le debe prestar atención a los gustos de la gente y sus costumbres en este caso. El musulmán responsable no tiene derecho a ir contra las normas de su religión por complacer a la gente. Sobre el grado en que debe acortarlos, si presta atención a las costumbres de la gente de su país y a cómo la gente lo observa, entonces eso es mejor para él.
Y Allah sabe más.