Alabado sea Dios.
El Imán al-Bujaari (que Allah tenga piedad de él) tituló a uno de los capítulos de su libro Sahih como “Baab qabul al-hadiyah min al-mushrikin (Capítulo sobre la aceptación de regalos de los politeístas)”, en el cual enumeró varios hadices indicando que esto está permitido.Al-Haafid Ibn Hayar comentó: “Sobre este tema, Abu Dawud y al-Tirmidhi narraron que ‘Ayyaad ibn Himar dijo: “Le entregué al Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) un regalo que consistía en una camella. Él me preguntó: “¿Te has convertido en musulmán?” Yo dije: “No”. Él dijo: “Tengo prohibido aceptar regalos de los mushrikin”. Luego al-Haafid (que Allah tenga piedad de él) citó algunos de los comentarios hechos por los expertos para conciliar los textos que indican que tales regalos deben ser rechazados con aquellos que indican que deben ser aceptados. (Los expertos dijeron que) los regalos deben rechazarse cuando la intención detrás de ellos es persuadir al musulmán (ablandando su corazón hacia ellos), pero que sí deben ser aceptados cuando al hacerlo existe la esperanza de amigarse con esa persona y abrir su corazón hacia el Islam.
No hay nada de malo en aceptar regalos que no han sido solicitados y donaciones de no musulmanes, y está permitido utilizarlos en proyectos islámicos y de otras maneras.
Sin embargo, pedir donaciones a los no musulmanes implica muchos riesgos, como el de ser humillado frente a ellos o ser controlado por ellos.
Si no existe peligro de que esto suceda, no hay nada de malo en preguntar. Cuando todavía se encontraba en la Meca, el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) solía pedir ayuda para la causa de la da’wah, sin que la humillación estuviera involucrada, a algunos de los mushrikin como a su tío Abu Taalib y otros. No hay humillación involucrada si se colocan cajas de limosna o se reparten folletos mencionando números de cuentas para las donaciones, etc.
Y Allah sabe mejor.