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Algunos Sufis dicen que no debemos tomar recaudos y basarnos en depositar nuestra confianza en Allah y someternos a Su deseo y decreto. ؟Es correcto? ؟Cuál es la visiَn correcta?
Alabado sea Dios.
Este es uno de los asuntos que ha causado graves problemas, tanto a nivel individual como a gran escala en la naciَn Islámica.
La naciَn islámica ha pasado por tiempos muy críticos y difíciles, y ha emergido debido al pensamiento iluminado, el entendimiento penetrante y conceptos firmes, buscando los medios correctos y al analizar las causas y consecuencias, y solo entonces tomar los medios adecuados y acercarse a los asuntos desde la direcciَn correcta. Por esto – por deseo de Allah – se sobrepusieron a esas crisis y emergieron de aquellas calamidades, recuperando su honor y gloria pasados.
Pero en estos ْltimos tiempos en los cuales la naciَn islámica ha sido manchada por la ignorancia y desbordada por ideas de herejía y occidentalizaciَn, así como innovaciones reprensibles, es que las equivocaciones se han expandido, muchos musulmanes se han confundido en este asunto. Han creído en al-qadaa’ wa’l-qadar (el designio divino y la predestinaciَn) como excusa para la vagancia y una justificaciَn para no tener determinaciَn y resoluciَn o el pensar sobre asuntos más elevados tales come lograr la gloria y el éxito. Han optado por el camino fácil y barato en vez del camino apropiado pero difícil.
Esta idea es que un hombre confiara en al-qadar (decreto Divino) y en el hecho que Allah es Quién hace lo que Le place; cualquier cosa que él desea ocurre y cualquier cosa que él no desea no ocurre – por lo tanto, deje que Su deseo se haga y que Su decreto se cumpla. No tenemos modo de cambiar nada ni involucrarnos en ello.
En este asunto, muchos musulmanes se rindieron muy fácilmente a los decretos sin resistírseles por medio de los modos prescriptos o permisibles.
Por esto, no ordenaron lo que es bueno, ni prohibieron lo malo, no lucharon contra la injusticia de los enemigos de Allah ni se esforzaron por esparcir el conocimiento y erradicar la ignorancia, ni combatir pensamientos destructivos e ideas errَneas…. Todo basándose en que Allah deseaba eso.
La verdad es que este gran desastre e inmenso error llevَ a la naciَn islámica a un gran pozo de involuciَn y deterioro, y permitiَ que sus enemigos lo abrumaran, produciendo calamidad sobre calamidad.
Pero tomar los recaudos apropiados no afecta la creencia en al-qadar; de hecho es parte del perfeccionarla. Allah decreta cosas para nosotros y quiere cosas de nosotros. Lo que él decreta para nosotros no se nos es revelado, pero lo que él quiere que hagamos, él nos lo ordena hacer. Quiere que invitemos a los incrédulos al Islam, incluso si él sabe que no todos lo que escuchen el mensaje creerán. Quiere que seamos una naciَn unida, incluso si él sabe que habrá divisiones y diferencias entre nosotros. Quiere que seamos severos con los no creyentes y piadosos entre nosotros mismos, incluso si él sabe que seremos demasiados severos entre nosotros, y así sucesivamente.
Es esta confusiَn acerca de lo que Allah desea para nosotros y de lo que él desea de nosotros lo que ha llevado a la confusiَn en este asunto y ha causado que muchas personas caigan en asuntos haraam.
Es verdad que Allah hace lo que él desea, Es el creador de todas las cosas, Aquél en cuya mano esta soberanía de todas las cosas, Aquél a quién le pertenecen las llaves del paraíso y de la tierra, pero ha creado leyes sobre las cuales este universo opera, aunque él es capaz de ir más allá de dichas leyes, él no lo hace posible para todos.
Creer que Allah es Capaz de ayudar a los creyentes contra los no creyentes no significa que él ayudará a los primeros cuando no hagan nada para obtener los medios apropiados, ya que la victoria sin tomar recaudos es imposible y el poder de Allah no tiene relaciَn con lo imposible, porque es contrario a la sabiduría de Allah, y Su poder está relacionado con Su sabiduría.
El hecho que Allah es Capaz de hacer algo no implica que un individuo, un grupo o una naciَn sea capaz de hacer lo mismo. El poder de Allah es un atributo ْnico de él, y las habilidades de las personas les son ْnicas a ellos – confundir el poder de Allah y dicha creencia con la habilidad de una persona y el obrar conforme a lo que Allah le ha ordenado es lo que lleva a la gente a sentarse y hacer nada; es lo que paraliza a los pueblos y a las naciones.
Esto fue advertido y mostrado por uno de los orientalistas alemanes que dijo al registrar la historia de los musulmanes en los ْltimos tiempos: “La naturaleza del musulmán es sumisiَn al deseo de Allah y la aceptaciَn de Su decreto, y el sometimiento con todo lo que posee a Aquél.”
Esta obediencia tiene dos efectos. En el primer período del Islam, jugaba un rol importante en las guerras y llevaba a la victoria constante, ya que instauraba en los soldados el espíritu de sacrificio.
Pero en los períodos posteriores fue causa de estancamiento, lo que abrumَ al mundo musulmán y lo echَ cuesta abajo, manteniéndolo alejado de los eventos mundiales. (al-‘Almaaniyyah de Sheij Safar al-Hawaali, cita de Paul Schamtaz en su libro Islam la potencia mundial del maٌana, pág.87).