Alabado sea Dios.
Alabado sea AllahNo es permisible apropiarse de la riqueza pública ya sea a través del robo, del desfalco, etc. Quien lo hace es un trasgresor contra el derecho de todos los musulmanes, no sólo contra el Estado, y debe devolverlo al tesoro estatal (bait al-mal). Existe un reporte narrado por Áhmad (20098), Abu Dawud (3561), at-Tirmidhi (1266) e Ibn Máyah (2400), de Samura ibn Yundúb (que Allah esté complacido con él), quien dijo que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “La mano que toma es responsable por lo que tomó, hasta que lo devuelva”. At-Tirmidhi dijo: “Es un reporte bueno y auténtico”. Shu’aib al-Arna’ut dijo en Tahqíq al-Musnad: “Es un reporte bueno por la evidencia que lo corrobora”.
Ibn Qudamah (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “Una vez que esto está establecido, quien causa un desfalco debe devolverlo si todavía existe, y no hay diferencia de opinión entre los eruditos acerca de esto, tanto como sabemos”. Al-Mughni 5/38.
Devolverlo es parte de las condiciones del arrepentimiento. Para que el arrepentimiento sea aceptado, es esencial que la propiedad y los derechos del prójimo sean restablecidos, además de lamentar profundamente lo sucedido, pedir perdón a Dios y tomar la firme decisión de no volver a hacerlo.
Pero si lo robado no puede ser devuelto al tesoro estatal, entonces lo que quede del dinero debe ser dado en caridad a los pobres y necesitados, y si el pecador es pobre, es permisible que tome sólo lo que necesita de ese dinero. Sobre lo que ya ha sido gastado y que no puedes devolver, esperamos que Dios te perdone por eso.
Ver también las respuestas a las preguntas No. 85266 y 81915.
Y Allah sabe más.