Alabado sea Dios.
Es bueno que el musulmán se preocupe por las normas islámicas, incluso por los detalles más pequeños. Aún más importante que preocuparse por ellos, es actuar de acuerdo con lo que uno sabe de esas normas.
Con respecto a las Kunias hay algunas cuestiones que vale la pena señalar, después de lo cual responderemos a la pregunta en sí, con más detalles.
La kuniah es un nombre que comienza con “Abu” (Padre de) o “Umm” (Madre de); es algo distinto de un nombre personal o un apodo.
La kuniah es algo con lo que se alaba y honra a una persona, a diferencia de los apodos que pueden tener connotaciones de alabanza o de otro tipo.
Los malhechores, incrédulos e innovadores pueden ser referidos por kunias si solo son conocidos por sus kunias, o si eso se hace con un propósito, o si sus nombres contienen significados que son contrarios al Islam.
Al-lah, Exaltado sea, dice (lo que en español se interpreta así): {¡Maldito sea Abu Lahab y que perezca!} [Corán 111:1].
An-Nawawi (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Capítulo sobre la permisión de dar una kuniah a un incrédulo, innovador o malhechor, si solo se lo conoce por ese nombre o existe el temor de que mencionar su verdadero nombre pueda causar confusión. Al-lah, Exaltado sea, dice (lo que en español se interpreta así): {¡Maldito sea Abu Lahab y que perezca!} [Corán 111:1], aunque su nombre real era ‘Abd Al ‘Uzza. Se dijo que se le mencionaba por su kuniah porque se lo conocía por él, o se dijo que era para evitar usar su nombre, ya que lo describía como siervo de un ídolo (Al ‘Uzza).
Yo [el Imam An-Nawawi] digo: Abu Talib es mencionado repetidamente en los hadices por su kuniah, y su nombre era ‘Abd Manaf. En As-Sahih dice: ‘Esta es la tumba de Abu Righal’. Y hay muchos ejemplos similares. Todo esto se aplica si se cumple la condición que hemos mencionado anteriormente. Si no se cumple, no se debe usar nada del nombre” (Al Adhkar, p. 296).
La kuniah no tiene por qué incluir el nombre del hijo, sino que puede referirse a un objeto inanimado o a un animal.
Ejemplos de kuniah que se refieren a objetos inanimados son “Abu Turab” (es decir, el que tiene polvo encima); ejemplos de kuniah que se refieren a animales son “Abu Hirr” o “Abu Hurairah” (es decir, el que tiene un gato o un gatito, respectivamente).
Las kunias que hacen referencia a nombres no tienen por qué referirse necesariamente a uno de los hijos de la persona a la que se llama por esa kuniah. Por ejemplo, Abu Bakr As-Siddiq (que Al-lah esté complacido con él) no tuvo un hijo que se llamara Bakr.
La kuniah no tiene que referirse al hijo mayor de la persona que es llamada por esa kuniah, aunque es preferible.
Se narró de Hani’ (que Al-lah esté complacido con él) que cuando llegó al Mensajero de Al-lah (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) con su gente, oyó que lo llamaban por el kuniah “Abu Al Hakam”. El Mensajero de Al-lah (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) lo llamó y le dijo: “Al-lah es Al Hakam (el Juez), y el juicio le pertenece a Él. ¿Por qué se te conoce por el kuniah de Abu Al Hakam?”. Dijo: Cuando mi gente difiere sobre algo, vienen a mí y yo dicto sentencia entre ellos, y ambas partes la aceptan. El Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: “Qué bueno es esto. ¿Tienes hijos?”. Él respondió: “Tengo a Shuraih, Muslim y ‘Abdul-lah”. Él dijo: “¿Quién es el mayor de ellos?”. Le dije: “Shuraih”. Dijo: “Entonces tú eres Abu Shuraih” (Abu Dawud, 4955; An-Nasa’i, 5387; clasificado como auténtico por Al Albani en Sahih Abu Dawud).
Les preguntaron a los eruditos del Comité Permanente: “¿Es permisible llamar a alguien refiriéndose a su hijo menor, porque el hijo mayor murió en la infancia?”.
Ellos respondieron: “Es preferible llamar a una persona refiriéndose a su hijo mayor, esté vivo o muerto, y llamarlo por esa kuniah. Pero si se llama a una persona refiriéndose a su hijo menor, no hay pecado en quien lo hace, esté vivo o muerto el hijo mayor”.
Y Al-lah es la fuente de la fuerza. Que Al-lah envíe bendiciones y paz sobre nuestro Profeta Muhammad, su familia y compañeros” (Sheij ‘Abdel ‘Aziz Ibn Baz, Sheij ‘Abd Ar-Razzaq ‘Afifi, Sheij ‘Abdul-lah Ibn Qa’ud; Fatawa Al Laynah Ad-Da’imah, 11/487).
No hay razón por la que la kuniah no pueda referirse a las hijas de la persona que es llamada por esa kuniah.
An-Nawawi (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Capítulo sobre la permisión de que un hombre sea llamado por una kuniah que se refiera a un varón o a una mujer, o que una mujer sea llamada por una kuniah que se refiera a un varón o a una mujer. Cabe señalar que no existe ninguna restricción al respecto. Algunos de los mejores de las primeras generaciones de esta Ummah —los Compañeros y los Tabi’in que vinieron después de ellos— eran conocidos por Kunias refiriéndose a sus hijas, como ‘Uzman Ibn ‘Affan (que Al-lah esté complacido con él) que tenía tres Kunias: Abu ‘Amr, Abu ‘Abdul-lah, y Abu Laila. También estaba Abu Ad-Darda’ y su esposa Umm Ad-Darda’ Al Kubra…” (Al Adhkar, p. 296).
Las normas mencionadas anteriormente se aplican por igual a hombres y mujeres.
La persona que tiene una kuniah puede ser alguien que no tiene hijos; esto no significa que no pueda ser llamada por una kuniah.
Se narró de ‘Aishah (que Al-lah esté complacido con ella) que dijo: “Oh, Mensajero de Al-lah, todas mis amigas tienen un kuniah, excepto yo”. Él dijo: “Toma una kuniah del nombre de tu hijo (sobrino) ‘Abdul-lah Ibn Az-Zubair”. Así que se llamó Umm ‘Abdul-lah hasta que murió (Ahmad, 43/291. Clasificado como sahih por los editores de Al Musnad y por Al Albani en As-Silsilah As-Sahihah, 132).
Un hombre o una mujer pueden recibir una kuniah después del matrimonio y antes de tener un hijo; no hay nada malo en ello. Se narró de ‘Abdul-lah Ibn Mas’ud (que Al-lah esté complacido con él) que el Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah desciendan sobre él) le dio la kuniah “Abu ‘Abd Ar-Rahman” cuando no había tenido ningún hijo (Al Hakim, 3/353 y At-Tabarani en Al Kabir, 9/65; clasificado como auténtico por Ibn Hayar en Fath Al Bari, 10/582).
Al Bujari narró en Al Adab Al Mufrad, bajo el título Capítulo sobre dar una kuniah antes de tener un hijo: Se narró de Ibrahim An-Naja’i que ‘Abdul-lah Ibn Mas’ud (que Al-lah esté complacido con él) recibió la kuniah de “Abu Shibl” cuando no tenía ningún hijo (clasificado como auténtico por Al Albani en Sahih Al Adab Al Mufrad, 848).
No hay ningún impedimento para dar a un niño una kuniah, incluso antes del destete o en el momento del nacimiento, tanto si el niño es varón como mujer. Los eruditos mencionan varios beneficios de dar una kuniah a un niño, tales como: fortalecer su carácter y evitar malos apodos; también es un signo de optimismo de que vivirá hasta la edad adulta y tendrá sus propios hijos.
Dar kunias a los niños es una parte establecida de la Sunnah y fue narrada del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah desciendan sobre él).
Se narró que Anas Ibn Málik (que Al-lah esté complacido con él) dijo: “El Mensajero de Al-lah (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) era la persona de mejor actitud. Yo tenía un hermano que se llamaba Abu ‘Umair, creo que había sido destetado. Cuando el Mensajero de Al-lah (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) lo vio, dijo: “Abu ‘Umair, ¿qué le pasó a Nughair?” [refiriéndose en tono afectivo a un pajarito que tenía de mascota] (Al Bujari, 5850 y Muslim, 2150. Al Bujari incluyó este hadiz en un capítulo titulado: Kunias para los niños, y antes de que un hombre tenga un hijo).
An-Nawawi (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Aprendemos muchas cosas de este hadiz, como la permisión de dar una kuniah a alguien que no tiene hijos y dar una kuniah a un niño; no se considera mentira” (Sharh Muslim, 14/129).
En Al Mawsu’ah Al Fiqhiah (35/170, 171), dice: “Los eruditos dijeron: Solían dar kunias a los niños como señal de optimismo de que el niño viviría hasta que crecer y tener un hijo, y para evitar apodos”.
Ibn ‘Abidin (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Si una persona le da a su hijo pequeño el kuniah de Abu Bakr y así sucesivamente, algunos de los eruditos lo consideraron como algo desagradable, pero la mayoría no lo consideró así, porque la gente busca ser optimista al hacer eso”.
Por lo tanto, la respuesta a la pregunta en sí es que está permitido dar la kuniah apropiada a los niños, tanto varones como mujeres, incluso si todavía están amamantando. Si se les dan las kunias de algunos de los Compañeros, hombres o mujeres, esto es algo bueno y no es censurable.
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Y Al-lah sabe más.