Alabado sea Dios.
Si usted tiene la certeza de que le han salido unas gotas de orina, entonces debe lavarse y repetir la abluciَn para cada plegaria, y tiene que lavarse todo resto de orina que pudiese quedar en su ropa. Pero si tiene dudas, entonces no debe hacerlo. No se debe prestar atenciَn a las dudas, ya que uno puede caer en los susurros de Satán.