Alabado sea Dios.
El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía comer de lo que se había ganado con sus manos. Cuando era joven, trabajó como pastor. Se narró de Abu Hurairah (que Dios esté complacido con él) que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Dios nunca envió a ningún profeta que no fuera pastor”. Sus compañeros le dijeron: “¿Incluso tú, Mensajero de Dios?”. Él respondió: “Sí, yo solía cuidarlas a cambio de un pago para la gente de La Meca”. Narrado por al-Bujari, 2143.
El pago es mencionado como “qaraarít”, que es parte de un dinar o dirham.
El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) también solía trabajar como comerciante con su tío Abu Tálib, y para su esposa Jadiyah, como es bien conocido en la Biografía del Profeta (Sirah).
Luego de esto, él también se benefició del botín de guerra durante las batallas contra los idólatras. Se narró que Ibn ‘Umar (que Dios esté complacido con él) dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “He sido enviado antes de la Hora hasta que Dios sea adorado sin ningún copartícipe ni asociado, y se me ha permitido defenderme con la espada y obtener mi provisión de ello”. Narrado por Áhmad, 6/129; clasificado como auténtico por al-‘Iraqí en Tajriylhia’ ‘Ulum ed-Dín, 2/352. También clasificado como auténtico por Al-Albani en Sahih al-Yami’, 5142.
Al-Háfiz Ibn Háyar (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Este reporte señala la virtud de la defensa armada, y señala que es permisible beneficiarse de las pertenencias expropiadas a los agresores, porque hubo momentos en que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y los musulmanes no tuvieron otra oportunidad de sustento que ésta. Incluso algunos eruditos han afirmado que es una ganancia noble”. Fin de la cita de Fáth al-Bari, 6/98.
Y Allah sabe más.