Alabado sea Dios.
Construir sobre las tumbas es haram (un pecado) y fue prohibido por el Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) debido a que implica venerar a los ocupantes de las tumbas y porque es un medio que lleva a adorar estas tumbas y tomarlas como dioses en lugar de Al-lah, como es el caso de muchos de los edificios que se erigieron sobre las tumbas; la gente comenzó a asociar a los ocupantes de estas tumbas con Al-lah y a invocarlos junto con Al-lah. Glorificado sea Al-lah de forma abundante.
Rogar a los ocupantes de las tumbas y procurar su ayuda para aliviar la angustia es un gran pecado de politeísmo y constituye un acto de apostasía en el Islam. Al-lah es Aquel cuya ayuda buscamos (Sheij Muhammad Ibn Al 'Uzaimín, que Al-lah lo tenga en Su misericordia).
(Fatawa Al ‘Aqidah, p. 26)