Alabado sea Dios.
Lo que es bien sabido es que los eruditos sostienen que todo lo que salga de los orificios trasero y delantero es impuro, excepto el semen, que es puro; fuera de eso, toda otra sustancia es impura y anula la abluciَn. Siguiendo la misma línea, todo líquido que salga de una mujer es impura y exige que se realice la abluciَn nuevamente. Eso es lo que yo entiendo al investigar sobre este tema con algunos estudiosos y consultando material de referencia. Sin embargo, no me sentí del todo cَmodo con este tema, porque algunas mujeres tienen este flujo todo el tiempo; si ese es el caso, entonces debe considerarlo como una incontinencia: Si tiene la abluciَn debe lavarse las partes íntimas cuando llegue la hora de la oraciَn, y tener cuidado de no dejar que la orina la contamine. Es similar al consejo que el Profeta le dio a la mujer que sufría de istihaadah (hemorragia no menstrual anormal).
Después de discutir el tema con varios médicos también, queda claro que si la emisiَn es de la vejiga, la mujer debe hacer lo antedicho; si es de la vagina, debe realizar la abluciَn, pero si la emisiَn es continua, entonces no tiene que lavar su ropa si estas se manchan con el líquido.