Alabado sea Dios.
El testimonio de sinceridad (ijlás) y el testimonio del Tawhid son el fundamento de la fe, la señal de la salvación y la prueba del éxito; la humanidad y los genios no fueron creados sino para creer en ello correctamente y actuar en consecuencia.
Incluye los tres tipos de Tawhid: Tawhid Ar-Rububía (la unicidad en la soberanía), el Tawhid Al Asma’ wa As-Sifat (unicidad de los nombres y atributos divinos), y el Tawhid Al ‘Ubudía (unicidad en la adoración).
El que pronuncia este testimonio debe creer en eso y tenerlo en mente al pronunciar estas palabras; Debe afirmarlo completamente en su corazón, sin ninguna confusión ni ningún elemento de shirk, y sin ningún sentido de objeción o resentimiento.
La necesidad del alma de conocer y afirmar la unicidad de Al-lah es mayor que su necesidad de comida, bebida y aire. Es una necesidad innata e instintiva. Lo que se requiere de la persona responsable es que se esfuerce por aprender sobre ella y adquirir un conocimiento sobre ella que le permita cumplir con sus condiciones, y que le ayude a deshacerse de cualquier cosa que pueda socavar su sinceridad y fe al decirlo.
Para obtener información sobre las condiciones de la palabra Tawhid al pronunciarla, por favor vea las respuestas a las preguntas 9104 y 12295.
Los tres tipos de Tawhid están interconectados, por tanto, quien afirma uno de ellos debe afirmarlos todos. El Sheij ‘Abd Al ‘Aziz Ibn Baz (que Al-lah lo tenga en su misericordia) dijo: “Afirmar la unicidad de Al-lah en Su soberanía conduce inevitablemente a afirmar la unicidad de la divinidad, apunta a ella y la necesita. Afirmar la unicidad de los nombres y atributos divinos es necesario afirmando la unicidad de Al-lah en Su soberanía, porque Aquel que es el Creador, el Proveedor y el Soberano de todas las cosas es Aquel que merece tener todos los nombres más hermosos y atributos sublimes. Él es Aquel que es perfecto en Su esencia, Sus nombres, Sus atributos y Sus acciones. No tiene pareja y nada se le parece; la visión no puede percibirlo, y Él es el que todo lo oye, todo lo ve.
Aquel que entiende correctamente los tres tipos de Tawhid, los tiene en mente y se adhiere a sus significados, se dará cuenta de que Al-lah es realmente el Único, y solo Él es el Único que merece adoración, y nada de Su creación. Quien omita uno de estos tres tipos de Tawhid omitirá todos ellos, porque están interconectados, y el Islam de una persona no puede ser sano excepto con los tres” (Maymu’ Fatáwa Ibn Baz, 1/38-39).
Mientras creas en todo eso, con certeza, no habrá ninguna deficiencia o problema con tu testimonio y no habrá nada malo con tu arrepentimiento, nada que te obligue a repetirlo. Es posible que una persona no tenga en mente algo de lo que sabe en algunas situaciones, y en otras situaciones tendrá en mente uno de los nombres o atributos de Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, sin que eso signifique que haya una deficiencia en su creencia en los otros nombres y atributos divinos.
De la misma manera, puede hacer un acto de adoración y obediencia a Al-lah, y lo que es primordial en su mente es el concepto de adorar solo a Al-lah y ser sincero con Al-lah en sus acciones.
Puede estar buscando provisión o alivio del daño, por lo que lo más importante en su mente es la creencia de que Al-lah es el único Señor y Soberano de Su creación, el único que tiene el control y dispone de los asuntos de las personas, y así sucesivamente.
Y Al-lah sabe más.