Lunes 29 Shawal 1446 - 28 Abril 2025
Español

Du’a para aliviar la ansiedad y el estrés

Pregunta

¿Es permisible que recite súplicas del libro Abuab Al Faray, de Muhammad ‘Alawi Al Hasani Al Máliki? ¿Hay algunas súplicas narradas del Mensajero de Al-lah para aliviar el estrés y la ansiedad?

Resumen de la respuesta

Puedes recitar estos du’as para aliviar la ansiedad y el estrés:

  1. Al-lahumma inni ‘abduka wa ibn ‘abdika wa ibn amatika, nasiati bi iadika, madin fia hukmuka, ‘adlun fia qada’uka, as’aluka bi kul-li ismin huwa laka sammaita bihi nafsaka aw anzaltahu fi kitabika aw ‘al-lamtahu ahadan min jalqika aw ista’zarta bihi fi ‘ilm il-ghaibi ‘indak an tay’ala al Qur’ana rabi’ qalbi wa nur sadri wa yila’a huzni wa dhahaba hammi.
  2. Al-lahumma rahmataka aryu fa la takilni ila nafsi tarfat ‘ain wa aslih li sha’ni kul-lahu la ilaha il-la Anta.
  3. La ilaha il-la Al-lah Al ‘Adhim ul-Halim, la ilaha il-la Al-lah Rabb il ‘arsh il ‘adhim, la ilaha il-la Al-lah Rabb is-samawati wa Rabb il-ard wa Rabb il ‘arsh il-karim.

Alabado sea Dios.

Recitar du’a del libro de Abwab Al Faray

No hemos leído el libro Abuab Al Faray completamente, pero hemos encontrado algunos párrafos que contienen algunas súplicas inventadas, frases extrañas y exageraciones censurables, como Salat Al Fátih, As-Salat An-Nahiríah, o As-Salat Al Munyíah. Hemos discutido algunas de estas oraciones previamente, por favor, consulte las respuestas a las preguntas 108382  y 7505.

Du’a para la ansiedad y el estrés

Con respecto a las súplicas para aliviar el estrés y la preocupación, están las siguientes:

  1. La que registró el Imam Áhmad (3528) de ‘Abdul-lah Ibn Mas’ud, quien dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: ‘No hay una persona que sufra de ansiedad o pesar y que diga: Al-lahúmma ínni ‘abduka wa ibn ‘abdika wa ibn amatika, nasíati bi iádika, madin fía húmuka, ‘adlun fía qadá’uka, as'áluka bi kúl-li ismin húwa laka sammáita bihi náfsaka au anzáltahu fi kitábika au ‘al-lámtahu áhadan min jálqika au ista’zarta bihi fi ‘ilmi al-gaibi ‘indak an tay’ala al Qurána rabi’ qalbi wa nur sadri wa yila’a huzni wa dhahába hámmi (Dios nuestro, soy Tu servidor, hijo de Tu servidor, hijo de Tu servidora, mi copete está en Tu mano, Tus órdenes sobre mí siempre se cumplen, y Tu decreto sobre mí es justo. Te pido por cada nombre que Te pertenece, con el que Tú te hayas llamado a Ti mismo, o que hayas revelado en Tu Libro, o que Tú hayas enseñado a alguien en Tu creación, o que hayas preservado en Tu conocimiento de lo oculto, que hagas del Corán la vida de mi corazón y la luz de mi pecho, una salida para mi pena y una liberación para mi ansiedad), sin que Al-lah le quite su angustia y su dolor y le dé, en su lugar, alegría’". Le preguntaron: “Mensajero de Al-lah, ¿debemos aprenderlas?”. Respondió: “Sí, ciertamente, quien las oiga que las aprenda” (clasificado como auténtico por Al Albani en As-Sílsilah as-Sahihah, 199).
  2. La que registraron Abu Dawud (5090) y Áhmad (27898) de Abu Bakrah, que el Mensajero de Al-lah (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: “La súplica para quien está angustiado es: ‘Al-lahúmma rahmataka ‘aryu fa latakilni li nafsi tarfat ‘ain waslih li sha’ni kúl-lahu la iláha íl-la Anta’” (Dios nuestro, por Tu misericordia espero, no me dejes a cargo de mis propios asuntos, ni por el tiempo que dura un parpadeo; rectifícalos. No hay más divinidad excepto Tú) (clasificado como bueno por Al Albani en Sahih Abi Dawud).
  3. La que registró Muslim (2730) de Ibn ‘Abbás, que el Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) solía decir cuando se sentía angustiado: “La iláha íl-la Al-lahu al ‘Adhím al Halím, la ilaha Al-lahu Rábbi al ‘arshi al adhím, la iláha íl-la Al-lah Rábba as-samáwáti wa Rábba al árd, wa Rábbi al ‘arshi al ‘adhím” (no hay divinidad excepto Al-lah, el Todopoderoso, el Omnipotente; no hay más divinidad que Al-lah, el Señor del poderoso Trono, no hay divinidad excepto Al-lah, Señor de los cielos, Señor de la Tierra, y del noble Trono).

El Imam An-Nawawi (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo en Shárh Muslim: “Este es un gran reporte al que debemos prestar atención, y recitarlo abundantemente en tiempos de angustia y calamidades”. At-Tabari dijo: “Las primeras generaciones solían ofrecer esta súplica y la llamaban “Súplica contra la aflicción” (Du’a al kárb). Se ha dicho que en realidad es una oración para recordar a Al-lah y que no contiene súplica, pero esto puede contestarse señalando dos puntos bien conocidos: a) que la súplica puede comenzar con esta rememoración de Al-lah, y luego uno puede pedir lo que desee; b) la respuesta de Sufián Ibn ‘Uiaina, quien dijo: “¿No conoces las palabras de Al-lah (en un reporte que contiene palabras de Al-lah que no están en el Corán)?: ‘Quien se distrae recordándome y no Me pide, yo le concederé lo mejor que le concedo a aquellos que Me piden’. Si un hombre te elogia, entonces esto es suficiente y no hace falta que te aclare que necesita ayuda (porque su actitud ya está indicando eso)”.

Y Al-lah sabe más.

Origen: Islam Q&A