Alabado sea Dios.
Lo que el trabajador de la biblioteca hizo al copiar estos textos sin el permiso del propietario es algo incorrecto. No es permisible para quien conozca esta situación copiar o vender estas notas. Si lo hace, entonces está colaborando con una forma de transgresión y de pecado. Los derechos de propiedad intelectual, tales como los de los escritores e inventores, están protegidos por la ley islámica, y no es permisible vulnerarlos.
Basándonos en esto, tu pariente no tiene el derecho de hacer uso de estas notas sino que debe devolverlas a la biblioteca y pedir que le devuelvan el dinero. Y debe aconsejar al bibliotecario y señalarle su error.
Si realmente necesita mucho estas notas sobre esta materia, debe buscarlas entre sus amigos y compañeros de curso, o en otras librerías.
Y Allah sabe más.