¿Debe él darle agua a un hombre sediento cuando teme que él mismo pueda quedar sediento en el desierto?

Alabado sea Dios.

 Ibn Háyar fue interrogado con esta pregunta, y él respondió:

 “En al-Maymu’, en el capítulo llamado al-Muqáddam, se han mencionado ambos puntos de vista, y yo no conozco nadie que haya afirmado que uno de los dos es más correcto que el otro. El que parece ser más correcto es que debe darle el agua a quien está sediento en ese momento, si existe el temor de que pueda morir de sed o si su muerte será segura, a diferencia de uno, que tiene la oportunidad de encontrar agua más adelante. Pero si está en una tierra árida donde no tiene esperanzas de encontrar agua, y piensa que lo más probable es que la muerte sea inevitable si entrega el agua que lleva con él, entonces el asunto está sujeto a discusión, y lo más probable es que en este caso dar el agua no sea obligatorio. Lo mismo se aplica si la persona sedienta teme que pueda perder un miembro enfermarse, etc., por la sed, y quien tiene el agua tema que él también pueda morir más adelante, entonces probablemente lo más correcto sea no entregar el agua”.