Alabado sea Dios.
Alabado sea AllahHay reportes que están en circulación entre muchos musulmanes y que son repetidos a menudo, y hay gente que los difunde con entusiasmo porque no son conscientes de que no son auténticos, y que no pueden ser atribuidos al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Los musulmanes debemos ser cautelosos y no debemos atribuir al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) excepto aquellos que sabemos que está probado correctamente que fue narrado de él.
Este reporte “Dios ama a aquellos que persisten en las súplicas” no es auténtico, y no puede ser atribuido al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Fue narrado por at-Tabaráni en ad-Du’á' (2/795), por al-‘Aqíli en ad-Du’afá' al-Kabir (4/452), y por Ibn ‘Adí en al-Kámil, (7/2621). Al-Háfiz ibn Háyar dijo en at-Taljís: “Fue narrado sólo por Yusuf ibn as-Safar de al-Awzá’i, que fue rechazado (matruk)”. Al-Albani dijo en al-Irwa’ (3/143): “Es inventado (mawdu’)”. Y también afirmó en as-Sílsilah ad-Da’ífah (2/96-637) que es falso (bátil). Esto es con respecto a si esta redacción puede ser atribuida al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Con respecto al significado, lo que significa por “persistir en la súplica” es repetirla. Está probado que esto fue lo que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) hizo. Muslim (1794) narró que Ibn Mas’úd (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “Cuando el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) hacía una súplica, la repetía tres veces, y cuando pedía, pedía tres veces”. El Imam an-Nawawi (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “Esto muestra que es recomendable repetir las súplicas tres veces”.
La frase “y cuando él pedía” se refiere a las súplicas también, pero la idea es repetida con diferentes palabras como una forma de agregar énfasis. Al-Bujari (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “Capítulo sobre repetir las súplicas” y mencionó el reporte de ‘Aa'ishah (que Allah esté complacido con ella), que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) hizo una súplica a Dios y la repitió, cuando el judío Labíd ibn al-A’sam le lanzó una maldición. ‘Aa'ishah dijo: “Hasta que un día, o una noche, el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) hizo una súplica, luego repitió la súplica, y luego la repitió nuevamente…” Narrado por al-Bujari, #6391; Muslim, 2189. Ibn al-Qayím (que Allah tenga misericordia de él) dijo en ad-Dá’wa wad-Dawá’ (p. 25): “Uno de los más beneficiosos remedios es persistir en la súplica”. En Kitab az-Zuhd del Imam Áhmad (305), se narró de Qatádah: “Mawraq dijo: “No puedo encontrar otra comparación para el creyente excepto que la de un hombre que está en el mar aferrado a una pieza de madera, y dice “Oh, Señor; Oh, Señor”, para que Dios pueda salvarlo”.
Y Allah sabe más.