Alabado sea Dios.
Engañar al cliente y decirle que el precio del artículo es de cincuenta riyales, pero se ha reducido a treinta para una ocasión especial, como el Eid, por ejemplo, sin que se hubiera hecho una reducción real, es claramente mentir.
Mentir es haram, y es aún peor en el caso de la venta. No hay nada bueno en cualquier beneficio que el vendedor obtenga mintiendo, y traerá mucho daño a quien lo haga, sea consciente de ello o no.
Si la advertencia sobre mentir para vender dijera solo que borra la bendición [de la transacción], eso sería suficiente.
Se narró que Hakim Ibn Hizam (que Al-lah esté complacido con él) dijo: “El Mensajero de Al-lah (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: ‘Las dos partes de una transacción tienen la opción (de cancelarla) hasta que se separen. Si ambos son honestos y revelan cualquier defecto (en el producto o el pago), su transacción será bendecida; pero si ocultan defectos y mienten, la bendición será borrada’” (narrado por Al Bujari, 1973; y Muslim, 1532).
La honestidad y la transparencia es uno de los medios más importantes para lograr la bendición en la provisión y la riqueza, y la mentira y la ocultación de defectos son dos de las mayores causas de que se elimine la bendición y se produzcan pérdidas.
Si al vendedor no le gusta eso para sí mismo, ¿cómo puede gustarle para sus hermanos musulmanes? Esto indica que carece de fe. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: "Ninguno de ustedes cree verdaderamente hasta que ame para su hermano lo que ama para sí mismo" (narrado por Al Bujari, 13; y Muslim, 45).
Y él (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: "Quien quiera librarse del Infierno y entrar al Paraíso, que muera creyendo en Al-lah y en el Último Día, y que trate a la gente como le gustaría ser tratado" (narrado por Muslim, 1844).
Que se cuide quien haga eso, porque le espera el castigo de Al-lah, exaltado sea.
Y Al-lah sabe más.