Jueves 20 Yumada al Ula 1446 - 21 Noviembre 2024
Español

Buenas obras

Pregunta

¿Cuáles son exactamente las buenas obras (as-saalihát)? Yo conozco algunas, pero probablemente no todas.

Texto de la respuesta

Alabado sea Dios.

 Las buenas obras son aquellas que están de acuerdo con la ley islámica, y que se hacen sinceramente por la causa de Dios. El Shéij al-Islam Ibn Taimíyah (que Allah tenga misericordia de él) definió la palabra ‘ibádah (actos de culto) como “un término general que incluye todo lo que Dios ama y Le complace, sea en palabras o en actos, tanto internamente como externamente; son de muchas clases y no podemos enumerarlos todos, pero enumeraremos sólo algunas de ellos:  

1 – Creer en Dios, lo que incluye creer en la existencia de Dios, creer también en Sus ángeles, en Sus libros, en Sus mensajeros, en el Día Final, y en el Decreto Divino (al-qádar), sea bueno o malo.

 2 – La oración hecha a tiempo. Hay cinco oraciones que Dios nos ha encomendado durante el día y la noche. Los compañeros del Profeta (que Allah esté complacido con ellos), estuvieron todos de acuerdo en que quien no reza deviene incrédulo. No es permisible demorar las oraciones más allá de su tiempo prescripto. Es obligatorio realizar todas las partes obligatorias de la oración, el musulmán debe rezar como el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) rezó.

 3 – Una peregrinación aceptable, lo cual significa:

 a – Debe ser realizada con dinero lícito (ganado dignamente u obtenido por fuentes permisibles).

 b – Uno debe evitar las acciones inmorales, los pecados y las discusiones mientras realiza la Peregrinación.

 c – Debe realizar todos los rituales prescriptos de acuerdo a la tradición del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él).

 d – No debe hacer la peregrinación para presumir, sino que debe hacerlo sinceramente por la causa de Dios.

 e – No debe continuarla con ningún acto de desobediencia o pecado. 

 4 – Honrar a nuestros padres, lo cual significa obedecerles en aquellos actos de obediencia hacia Dios; no es permisible obedecerles en el pecado ni en actos de desobediencia. Honrarlos también significa no alzarles la voz, y no ofenderlos con palabras hirientes o rudas. También incluye gastar en ellos y servirles. 

 5 – La lucha por la causa de Dios (yihad). Dios ha prescrito la lucha para defender la Unidad Absoluta de Dios y para defender a los divulgadores del Islam a lo largo del mundo. Dios ha preparado una gran recompensa para los luchadores (muyahidín). 

 6 – Amar por la causa de Dios y detestar por la causa de Dios. Esto significa que un musulmán ama a su hermano musulmán por la causa de Dios, no por su color, nacionalidad o riqueza, sino por su obediencia a Su Señor y por Su cercanía a Él. De la misma manera debe detestar al pecador por su desobediencia a Dios. 

 7 – Leer y recitar el Corán, ya sea una porción cada día o recitado por las noches (qiyam al-layl). 

 8 – Persistir en actos de culto, aún si son pequeños. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) amaba las acciones (buenas) hechas con constancia, aún si eran pequeñas. Una acción pequeña hecha con constancia y regularidad es mejor que una gran acción hecha intermitentemente. 

 9 – Cumplir con los pactos. Esto es algo obligatorio y una de las grandes obras. Es sabido en el Islam que el hipócrita es quien traiciona sus pactos y no devuelve a la gente lo que se le ha confiado. 

 10 – Ser perdonador con la gente. Esto significa cediendo nuestros derechos personales, perdonando a quien nos ha hecho mal, si al hacerlo acarreará un cambio, o si se ha arrepentido y lamenta lo que hizo. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Una persona sólo incrementa su honor perdonando”. Narrado por Muslim, 2588. 

 11 – Ser veraz en el discurso. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Un hombre seguirá diciendo la verdad y persistiendo en ello hasta que sea registrado por Dios como un veraz. La veracidad es un medio para alcanzar la salvación; es una gran cualidad y fue una de las características de los Profetas y de aquellos que los siguieron”. Narrado por Muslim, 2607. 

 12 – Gastar en la causa de Dios. Esto incluye gastar en la lucha por la causa de Dios, y gastar en nuestros padres, el pobre y el necesitado, en la construcción de mezquitas, en imprimir copias del sagrado Corán y libros acerca del Islam y gastar en nuestra familia e hijos. 

 13 – Asegurarse de que el prójimo están a salvo de nuestras acciones y palabras. Esto significa abstenerse de la maledicencia, de la calumnia, de hablar a espaldas de otros, de insultar y maldecir, y abstenerse de agredir o golpear a aquellos que no merecen tal trato. 

 14 – Alimentar al hambriento, tanto a otros seres humanos como a los animales. 

 15 – Difundir el saludo de paz a quienes entre aquellos que conoces como también entre aquellos que no conoces, excepto en el caso de aquellos de quienes los textos nos indican de que no debemos iniciar el saludo con el salam, es decir, a los incrédulos. 

 16 – Ayudar al necesitado, a los viajeros y a aquellos que necesitan ayuda. 

 17 – Mantener alejados tus males de los demás, lo cual es un acto de caridad que puede beneficiarte. 

 Y hay muchas otras buenas obras. El siguiente reporte enumera varias buenas obras: 

  Al-Baihaqi narró que Abu Dharr dijo: “Le dije: “Oh Mensajero de Dios, ¿qué puede salvar a una persona del fuego del infierno?”. Él dijo: “Creer en Dios”. Le dije: “Mensajero de Dios, ¿hay buenas obras que deberían acompañar esa creencia?”. Él me respondió: “Se debe dar de la provisión que Dios nos ha dado”. Le pregunté: “¿Y qué si la persona es pobre y no tiene nada para dar?”. Él dijo: “Debe encomendar lo que es bueno y censurar lo que es malo”. Le dije: “¿Y qué si no puede hacer eso?”. Él respondió: “Debe ayudar al desesperado (es decir, no tiene habilidades y no puede tomar una lección)”. Le pregunté: “¿Y qué si él mismo está desesperado y no puede hacer nada?”. Él respondió: “Debe ayudar a quien ha sido tratado injustamente”. Le pregunté nuevamente: “¿Y qué si es débil y no puede ayudarlo?”. Él dijo: “No quisieras pensar de tu compañero que no hay ningún bien en él. Que se abstenga de perjudicar a la gente”. Le pregunté nuevamente: “Oh Mensajero de Dios, ¿Y si la persona hace eso, entrará en el Paraíso?”. Él respondió: “No hay creyente que se esfuerce en adquirir alguna de estas características, que no entre al Paraíso”. Clasificado como auténtico por Al-Albani en at-Targhíb, 876. 

 Y Allah es la Fuente de toda fuerza.

Origen: Islam Q&A