Alabado sea Dios.
Existe una divergencia de opiniَn entre los estudiosos de la religiَn con respecto a la duraciَn máxima del nifaas (sangrado post parto). Algunos expertos sostienen que es de cuarenta días, otros marcan que es de sesenta días, mientras que algunos afirman que no hay un límite máximo para ese estado. La opiniَn más predominante es que el período máximo es de cuarenta días, segْn lo narrado por Umm Salama. Umm Salam dijo: “La parturienta solía permanecer en su lecho durante cuarenta días en los tiempos del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él)”.
Al-Tirmidhi relatَ: “Hay unanimidad entre los distintos expertos de los sahaabah (compaٌeros del Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) y los al-taabi’un (aquellos que conocían a algْn compaٌero del Profeta, pero no al Profeta mismo) que las mujeres con nifaas no deben orar durante cuarenta días a menos que vea que se le detiene la hemorragia antes del período de cuarenta días. En ese caso debe realizar el ghusl (abluciَn del cuerpo entero) y comenzar a orar. La mayoría de los expertos religiosos sostienen que una mujer debe volver a orar aْn sí sigue sangrando después del período de cuarenta días, y esa es la opiniَn de la mayoría de los expertos, entre ellos Sufian Al-Zawry, Ibn Al-Mubarak, Al-Shafi'i, Ahmad e Ishaaq”. Hadiz de Sunan Al-Tirmidhi, 139.
El mismo hadiz también fue reportado por el Imam Ahmad, Abu Dawud, Ibn Mayah y Al-Darimi y es clasificado como hasan por Al-Albaani en su libro Irwaa' Al-Ghalil, 201. Al-Albaani ha apoyado este relato con otro hadiz reportado por Abu Dawud, narrado por Umm Salama quien dijo: “Una de las esposas del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) solía permanecer en (estado de) nifaas durantes cuarenta noches y el Profeta no le pedía que recuperara esas oraciones perdidas”.
Ibn Mayah también reportَ que Anas, que Allah esté complacido con él, narrَ que “El Profeta había especificado un período de cuarenta días para la mujer en estado de puerperio (nifaas), a menos que recupere la pureza antes de ese tiempo”. Irwaa’ Al Ghalil, 223-222/1.
Por lo tanto, si una mujer pasa los cuarenta días con el sangrado post-parto, entonces esa sangre pasa a considerarse istihaadah (metrorragia) lo que no le impide a una mujer realizar sus oraciones (salaat) ni ayunar (siyaam), a menos que el final del lapso de cuarenta días coincida con el período menstrual habitual; en ese caso, debe considerar esa sangre como sangre menstrual.
Y Allah sabe mejor.