Alabado sea Dios.
Primeramente la felicitamos por su buena actitud de estar contenta con lo que hace su esposo, que es el trabajo de los Profetas (la Paz sea con ellos), a saber, promover el bien, prohibir lo que es malo, y guiar a la gente hacia Allah.
Le aconsejamos que permanezca al lado de su esposo y lo aliente en su trabajo, y no tenga ninguna duda de él o no se sienta molesta por lo que él hace.
Con respecto a lo que él dice acerca de las mujeres, parece que lo dice porque confía en usted, y no para apenarla, o para expresar su admiraciَn hacia ellas. En lugar de eso, se lo está diciendo para informarla de algunas malas acciones que la gente hace, para que pueda cuidarse de ellos, o para desahogarse. Las malas acciones afectan profundamente a algunas personas, por lo que necesitan a alguien con quien hablar para desahogarse. Entonces usted debería ser consciente de esto y no dejar que el Shaytaan la alcance en este sentido.
No hay razَn para que no lo aconseje con respecto a las cosas en las que él está fallándole, mientras lo haga del mejor modo y sin poner en duda su decencia y moral.
Nuestro consejo al esposo es que le dé a su familia sus derechos, y los trate de un modo razonable. Debería respetar sus sentimientos y no describirle mujeres a su esposa; al igual que a un hombre no le gustaría que su esposa le describiera a otros hombres, a la mujer tampoco le gusta que su esposo le describa mujeres. Debería evitar hablar mucho con mujeres, y restringirlo sَlo a los momentos en que es necesario para combatir el mal o llamar la atenciَn hacia alguna mala acciَn, porque el ser descuidado y relajado con esas cosas puede producir malos resultados. Y debería también luchar para recatar su mirada, porque la mirada es una de las flechas de Shaytaan.
Que Allah los ayude a hacer lo que él ama y lo que Lo satisface.