Alabado sea Dios.
Alabado sea Allah.El propósito principal del Sagrado Corán es guiar a la humanidad hacia Allah, para que puedan comprender su Unicidad y dedicarle culto sólo a Él, alcanzar Su Paraíso y Su complacencia. El Corán no es un libro de ciencia, medicina o astronomía, aún cuando sus versos puedan contener un poco de estas cosas.
Por eso los musulmanes no deben dejarse distraer del gran propósito de recitar el Corán, escudriñando el número de piedras, o ríos, o clases de animales mencionados en él.
Algunas piedras preciosas tales como rubíes, perlas y el coral son mencionadas en el Corán.
Allah dijo (interpretación del significado):
“(En belleza) son como los rubíes y el coral”
(ar-Rahmán 55:58)
“De ambas se extrae la perla y el coral (de dos masas de agua)”
(ar-Rahmán 55:22)
“Como si fuesen perlas ocultas”
(al-Wáqi’ah 56:23)
“Y rondarán entre ellos sirvientes de eterna juventud [con bebidas y alimentos]. Cuando les veas creerás que son perlas esparcidas”
(al-Insán 76:19)
Estas piedras no tienen ningún significado espiritual, más bien son mencionadas en el Sagrado Corán para explicar las bendiciones que Allah ha otorgado a Sus servidores, desde los mares hasta las cosas que se extraen de ellos, o como metáforas, así al-hur ó al-‘iyn (huríes) son como rubíes, coral y perlas preservadas, combinan la pureza de los rubíes y la blancura de las perlas y el coral.
Los jovenes son como perlas esparcidas, para indicar su belleza y buena apariencia.
Y Allah sabe más.