Alabado sea Dios.
Al-Bujari (986) narró que Yábir ibn ‘Abd Allah (que Allah esté complacido con él) dijo: “En el día del ‘Id, el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) variaba su camino, es decir, iba por un camino y volvía por otro diferente”.
Este reporte indica que es recomendable volver por una vía diferente de la oración del ‘Id.
El Shéij Muhámmed ibn ‘Uzaimín dijo en Maymu' al-Fatáwa, 16/222:
“Está prescripto que quien va a la oración del ‘Id vaya por una ruta y vuelva por la otra, siguiendo el ejemplo del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Esta costumbre no se aplica a ninguna otra oración, ni a la oración comunitaria del viernes ni a otras, sino sólo al ‘Id. Algunos eruditos dijeron que esto está prescripto para la oración comunitaria del viernes también (yumu’ah), pero el principio básico sobre cada acción para la cual había una razón en el tiempo del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) pero él no lo hizo, es que tomarlo como un acto de culto es una forma de innovación (bid’ah).