Alabado sea Dios.
En primer lugar, lo que un musulmán que reza detrás de un imam debe hacer es recitar al-Fátihah, y luego escuchar atentamente la recitación de su imam. No es permisible que recite otra cosa distinta, ya sea que lo recite de memoria o leyéndolo desde una copia del Corán.
Dios nos ha ordenado a los orantes escuchar atentamente cuando el Sagrado Corán es recitado. Dios dijo (traducción del significado):
“Y cuando el Corán sea leído, escuchadlo con atención y guardad silencio para que se os tenga misericordia” (al-A’raf, 7:204).
Una orden similar fue dada por el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Se narró que Abu Musa al-Ash’ari (que Dios esté complacido con él) dijo: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “El imam ha sido designado para ser seguido, por lo tanto cuando él dice “Alláhu ákbar”, digan “Alláhu ákbar” con él, y cuando él recite, escuchen atentamente”. Narrado por Muslim, 404.
No hay ninguna excepción a esta regla, exceptuando la recitación de al-Fátihah, que también debe ser recitada al mismo tiempo por el orante. Se ha narrado que ‘Ubadah Ibn as-Sámit (que Dios esté complacido con él) dijo: “Estábamos rezando la oración del alba detrás del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y él estaba recitando cuando se le hizo difícil. Cuando había terminado se dio vuelta y nos dijo: “¿Quizá alguno de ustedes estuvo recitando detrás de mí?”. Nosotros dijimos: “Sí, Mensajero de Dios”. Él dijo: “No hagan eso excepto con la que abre el Libro (al-Fátihah), porque no hay oración para quien no la recita”. Narrado por Abu Dawud, 823; clasificado como auténtico por el shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz en su Fatáwa, 11/221.
El Shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“No es permisible para el musulmán que reza detrás de un imam recitar nada del Corán excepto el capítulo al-Fátihah, cuando el imam está recitando el Corán en voz alta. Luego de eso debe permanecer en silencio y escuchar atentamente la recitación del imam, pues el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “¿Quizá alguno de ustedes estuvo recitando detrás de mí?”. Nosotros dijimos: “Sí, Mensajero de Dios”. Él dijo: “No hagan eso, excepto con la que abre el Libro (al-Fátihah), porque no hay oración para quien no la recita”. Y porque Dios dijo (traducción del significado):
“Cuando el Corán sea leído, escuchadlo con atención y guardad silencio para que se os tenga misericordia””. El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Cuando él recite, escuchen atentamente”.
Con respecto a la excepción para el caso del capítulo al-Fátihah, esta excepción tiene que ver con el reporte arriba citado, y porque el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) también dijo en otras ocasiones: “No hay oración para quien no recita la apertura del Libro”. Auténtico, consensuado”. Fin de la cita Maymu' al-Fatáwa, Shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz, 11/234.
En segundo lugar, en la respuesta a la pregunta No. 52876 se afirma que el musulmán que está rezando detrás de un imam no debe sostener una copia del Corán en la mano, y que hacerlo es contrario a la Tradición Profética. Esto se aplica a todo aquel que reza detrás de un imam. Pero si además de llevar una copia del Sagrado Corán está leyendo algo distinto a lo que el imam recita, entonces esto está prohibido, porque como hemos afirmado su deber es escuchar atentamente lo que el imam recita en voz alta y solamente acompañarle en la recitación del capítulo al-Fátihah.
Y Allah sabe más.