Alabado sea Dios.
Alabado sea Allah.En primer lugar, no sienta vergüenza de hablar sobre estos temas con su esposo, ni de aconsejarlo con respecto a ellos. Hablarlo con él puede ser lo más beneficioso y hará que la solución se encuentre más fácilmente. Aconséjelo y hable con él sobre este tema de manera eficaz, tanto como para llegarle al corazón; recuérdele los castigos y la ira de Allah; atemorícelo con el tormento del Infierno; recuérdele la confianza y la responsabilidad que tiene con sus hijos y su esposa (como en el hadiz): “Cada uno de ustedes es un pastor, y cada uno es responsable de su rebaño; el hombre es el pastor de su hogar y responsable de aquellos que están a su cuidado”.
Uno de los derechos de su esposo es que usted le diga que lo que le está haciendo es pecado, y que mirar esas películas obscenas lo alejan de Allah y del acto de recordarlo. Quizás se apene y preste atención a sus palabras. Continúe repitiéndoselo, con sabiduría y teniendo en cuenta lo que la favorecerá. Si él no responde, entonces recurra a alguien a quien usted piense que él escuchará, como a personas cercanas, parientes o amigos sabios y honrados, o a cualquier persona que tenga influencia sobre él.
En segundo lugar, trate de que él escuche algunas Jutbas, conferencias y lecturas, directa o indirectamente, y ofrézcale algunos libros islámicos, para que su corazón se abra a la verdad.
En tercer lugar, si nada de esto tiene efecto, entonces designe a un mediador de la familia de su esposo y otro de la suya, alguien que usted crea que será capaz, por su compromiso, de mejorar la relación entre ustedes y que haga que él abandone las cosas malas en las que está involucrado. Los mediadores deben ser personas honradas de acuerdo con las palabras de Allah (interpretación del significado):
“Si teméis la ruptura de un matrimonio, poned un mediador de la familia de él y otro de la de ella. Si desean reconciliarse, Allah hará que lleguen a un acuerdo. Allah es Omnisciente, y está bien informado.” [al-Nisaa’ 4:35]
Si los dos mediadores desean la paz, entonces le pedimos a Allah que los vuelva a unir de una manera apropiada, y que la reconcilie a usted con la mejor de las relaciones que puede existir entre un hombre y una mujer.
En cuarto lugar, si los mediadores no pueden lograr una reconciliación completa, entonces propóngale a su esposo lo siguiente, en caso de que usted sea paciente y pueda tolerarlo:
Sugiérale que contraiga matrimonio con otra mujer, y que le permita quedarse a su lado sin ningún derecho en cuanto a las relaciones íntimas, con la condición de que él abandone sus pecados y usted se quede con sus hijos y él los mantenga. No hay nada de malo en eso, porque Allah dice (interpretación del significado):
“Si una mujer temiera que su marido no cumpliera con las obligaciones para con ella o le tuviera rechazo, no incurrirán en falta si llegan a un acuerdo para evitar el divorcio, pues ello es lo mejor.” [al-Nisaa’ 4:128]
Aquí uno de los significados de llegar a un acuerdo implica que ella abandona su derecho a que él se quede con ella durante la noche, a cambio de permanecer casada con él.
‘A’ishah dijo: “Cuando Sawdah bint Zam’ah envejeció, ella le otorgó su día a ‘A’ishah, entonces el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean sobre él) pasó la noche de Sawdah con ella”. (Narrado por al-Bujari, 4914; Muslim, 1463).
Sawdah, que Allah esté complacido con ella, fue una de las esposas del Mensajero (la paz y las bendiciones sean con él).
Si no llega a un acuerdo con su esposo, ni siquiera con algo de esta naturaleza, y no pude ser paciente ni tolerar la situación, entonces no debería pensar en el divorcio, ni sugerírselo hasta estar segura de que las desventajas de permanecer al lado de ese hombre superan a las desventajas de separarse de él. En ese caso, usted debe tener en cuenta las palabras de Allah (interpretación del significado):
“Pero si se divorcian, Allah hará que cada uno pueda prescindir del otro por Su gracia. Allah es Vasto, Sabio.” [al-Nisaa’ 4:130]
Es una situación difícil, usted debe recurrir a Allah y buscar Su Ayuda, y pedir consejos para tomar la decisión correcta. Le recordamos una vez más, que es su obligación advertir y aconsejar a este hombre en todas las circunstancias. Que Allah la proteja y la cuide.