Alabado sea Dios.
Dios no le prohíbe a la gente hacer algo que son incapaces de abandonar, ni ordena algo que no pueden hacer. Es Satanás quien te está haciendo pensar que no puedes arrepentirte o abandonar el pecado, porque ¿qué hay realmente que te impida arrepentirte?
Debes procurarte los medios que te permitan alejarte de este pecado. Una de las medidas más importantes que puedes tomar es esta con respecto al matrimonio. Si no puedes casarte, entonces sigue el consejo dado por el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), que es ayunar. Intenta ayunar algunos días cuando es recomendable (mústahabb), tal como los Lunes y los Jueves, o tres días cada mes. Mantente alejado de las cosas que puedan provocarte deseo, o que puedan hacerte pensar en ello. Mantén tus pensamientos ocupados con cosas que te beneficien, busca una esposa recta y decente que te ayude a aferrarte en el camino a la obediencia.
Acerca de tu buen trabajo, no tiene nada que ver con esto. Puede darse el caso que Allah le permita a un hombre recto encontrar un buen trabajo, que Él le niega al hombre pecador. Toda provisión está en las manos de Allah, glorificado y exaltado sea, y Él puede probar a algunos de Sus servidores con una amplia provisión o con una buena situación.
El signo de que tu arrepentimiento ha sido aceptado es que abandones el pecado y que nunca vuelvas a él. Como perdiste tu arrepentimiento durante Ramadán, esfuérzate duro en alcanzarlo la próxima vez. Le pedimos a Allah que acepte el arrepentimiento de todos nosotros. Que Dios bendiga y otorgue la paz a nuestro Profeta Muhámmad, a su familia y a sus compañeros.