Alabado sea Dios.
Alabado sea Allah.Es permisible para ti que reces pidiéndole a Dios que te bendiga con un esposo recto, y no hay pecado alguno en que lo hagas. Estuviste mal en ofrecer tu primera súplica, porque el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) prohibió rezar contra uno mismo.
Muslim (3014) narró que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “No recen contra ustedes mismos, no recen contra sus hijos, no recen contra su riqueza, no vaya a ser que esto coincida con un tiempo en el que Dios responda vuestras oraciones”.
Y Muslim (920) narró que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “No recen contra ustedes mismos, excepto por cosas buenas, porque los ángeles dicen “amín” a lo que sea que ustedes pidan”.
Y Muslim (6288) narró de Anas (que Allah esté complacido con él) que el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) visitó a un musulmán que había crecido débil como un pollo. El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le dijo: “¿Rezaste pidiendo algo o le pediste algo a Dios?”. Él dijo: “Sí, yo solía decir: “Oh, Dios, cual sea el castigo que Tú me darás en el Más Allá, dámelo en este mundo”. El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “¡Subhana Allah (Glorificado sea Dios), no puedes soportar eso! ¿Por qué no dijiste: “Oh Dios, danos el bien en este mundo y en el Más Allá, y protégenos del tormento del Fuego?”. Entonces él rezó a Dios por él, y se curó.
Le pedimos a Dios que te bendiga con un esposo piadoso y justo.
Y Allah sabe más.