Alabado sea Dios.
En primer lugar, no hay nada de malo con recitar la súplica de al-qunut leyéndola desde una pieza de papel, folleto o libro al rezar la oración impar, hasta que uno sea capaz de memorizarla, después de lo cual podrás dejar el libro y recitarla de memoria. También es preferible recitar el Sagrado Corán leyendo una copia durante las oraciones voluntarias, en el caso de aquellos que no han memorizado una buena cantidad de capítulos y versos.
El Shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz fue consultado acerca de las normas sobre leer una copia del Corán durante las oraciones del tarawih, y cuál es la evidencia para ello del Sagrado Corán y de la Tradición Profética.
Él respondió: “No hay nada de malo con leer una copia cuando se reza por la noche durante Ramadán porque eso le permitirá al musulmán oír todo el Corán. Y a causa de la evidencia de la ley islámica contenida en el Sagrado Corán y la Tradición Profética que indica que está prescripto leer el Sagrado Corán durante la oración, lo cual incluye ambos significados, ya sea recitarlo mientras se lo lee de un libro o recitarlo de memoria. Se ha narrado que ‘Aa'ishah (que Allah esté complacido con ella) solía pedirle a su esclavo liberto Dakuán que la dirija en la oración durante las oraciones nocturnas del sagrado mes de Ramadán, y él solía recitar leyendo una copia de los versos del Corán. Esto fue narrado por el imam al-Bujari, (que Allah tenga misericordia de él) en su obra Sahih”. Fin de la cita de Fatawa al-Islamíyah, 2/155.
En segundo lugar, no es obligatorio para realizar la súplica de al-qunut recitar estrictamente las palabras que se han narrado del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Por el contrario, es permisible que el orante diga otras palabras o las agregue a ellas. Aun si fuera a recitar versos del Sagrado Corán que incluyen súplicas, esto sería suficiente. El imam An-Nawawi (que Dios esté complacido con él) dijo: “Debemos señalar que no hay ninguna redacción específica para recitar durante la súplica de al-qunut, de acuerdo al punto de vista más correcto. Cualquier súplica que se diga en esta ocasión sirve para esa función, aun si uno recitara versos del Sagrado Corán que incluyeran alguna súplica, y esto contaría como súplica de al-qunut. Aunque es mejor recitar las palabras que se han narrado en la Tradición Profética”. Fin de la cita de Al-Adkar an-Nawawíyah, pág. 50.
En tercer lugar, con respecto a lo que mencionas acerca de recitar el Sagrado Corán en lugar de la súplica de al-qunut, no hay dudas de que no debes hacer esto porque el propósito detrás de la súplica de al-qunut es precisamente suplicar a Dios. Por eso si estos versos incluyen alguna súplica, es permisible recitarlos. Por ejemplo, el verso en el cual Dios dijo (traducción del significado):
“¡Señor nuestro! No hagas que nuestros corazones se desvíen, después de habernos guiado. Concédenos Tu misericordia, Tú eres el Dadivoso” (Aal-‘Imrán, 3:8).
En cuarto lugar, con respecto a lo que afirmas sobre que la súplica de al-qunut es obligatoria, esto no es correcto, la súplica de al-qunut es parte de la Tradición Profética y por lo tanto es recomendable.
Basándonos en esto, si quieres omitirla tu oración todavía sería válida.
El Shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz (que Allah tenga misericordia de él) fue consultado sobre las normas de recitar la súplica de al-qunut en la oración impar durante las noches de Ramadán y sobre si es permisible omitirla.
Él respondió: “La súplica de al-qunut durante la oración impar es parte de la Tradición Profética, y si un musulmán la omite en ocasiones no hay nada de malo con ello”.
Él también fue consultado sobre un musulmán que siempre recitaba la súplica de al-qunut en la oración impar, cada noche ¿Fue eso narrado de nuestros rectos predecesores?
Él respondió: “No hay nada de malo con hacer eso, más bien es parte de la Tradición Profética porque cuando el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le enseñó a Al-Husein Ibn ‘Ali (que Dios esté complacido con él) a recitar la súplica de al-qunut en la oración impar, no le dijo que la omita en ocasiones o que no la realice todo el tiempo. Esto indicaría por lo tanto que es permisible. Por eso se ha narrado que cuando Ubai Ibn Ka’b (que Dios esté complacido con él) dirigió a los compañeros del Profeta en la oración en la mezquita del Mensajero de Dios, él solía omitir la súplica de al-qunut en algunas noches. Quizá hizo eso para enseñarle a la gente que esta súplica no es obligatoria.
Y Allah es la Fuente de toda fuerza”. Fin de la cita de Fatawa al-Islamíyah, 2/159.
Y Allah sabe más.