Alabado sea Dios.
La verdadera naturaleza del ayuno de Ramadán
En primer lugar, has hecho bien en hacer esta pregunta, porque muchos musulmanes entienden mal la verdadera naturaleza del ayuno y hacen de este mes una ocasión para comer y beber, preparar dulces especiales, quedarse hasta tarde por las noches y mirar espectáculos en la televisión satelital. Se preparan anticipadamente para este largo mes de Ramadán para no perderse ninguna comida o anticipar la subida de los precios. Se anticipan comprando comida, preparando bebidas y mirando las guías de televisión para elegir cuál espectáculo seguir y cuál no. Quienes así se comportan realmente ignoran cuál es la naturaleza real del ayuno de Ramadán ; ellos realizan actos de adoración en este mes, sí, pero se preparan solo para llenar sus barrigas y entretenerse.
10 consejos para prepararse para Ramadán
Por otro lado, hay quienes son conscientes de la verdadera naturaleza del ayuno en este mes, por lo que comienzan a prepararse desde el mes de Sha’bán, y algunos incluso antes. Ente las mejores maneras de prepararse para el mes de Ramadán están las siguientes:
1. El arrepentimiento sincero. Esto es una obligación en todo momento, pero debido al acercamiento de este gran y bendito mes, es todavía más importante apresurarse para arrepentirse de los pecados que uno hubiera cometido en contra de su Señor y en contra de otras personas, restituyéndoles sus derechos, para que cuando el mes bendito comience cada uno pueda ocuparse de los actos de adoración con un corazón limpio y la mente en paz. Al-lah dijo (lo que en español se interpreta así): {… Pidan perdón a Al-lah por sus pecados, ¡oh, creyentes!, que así alcanzarán el éxito} [Corán 24:31].
Se narró de Al Aghar Ibn Iasar (que Al-lah esté complacido con él) que el Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: “Oh, gente, arrepiéntanse ante Al-lah, porque yo me arrepiento ante Él cien veces cada día” (narrado por Muslim, 2702).
2. Las súplicas (du’a). Se narró de algunos sálaf que ellos le rezaban a Al-lah durante seis meses pidiéndole vivir hasta el siguiente Ramadán, y luego rezaban durante los cinco meses posteriores para que Él aceptara esto de ellos.
El musulmán debe pedirle a su Señor que le permita vivir hasta Ramadán con un compromiso religioso fuerte y buena salud física, debe pedirle que lo ayude a obedecerlo durante el mes y que acepte sus buenas obras.
3. Regocijarse ante el advenimiento de este bendito mes. La llegada de Ramadán es una de las grandes bendiciones que Al-lah da a Su siervo musulmán, porque Ramadán es una de las ocasiones en que se abren las puertas del Paraíso y las del Infierno se cierran . Es el mes del Corán y de victorias decisivas en la historia de nuestra religión.
Al-lah dijo (lo que en español se interpreta así): {Diles: "Que se alegren por esta gracia y misericordia de Al-lah. Eso es superior a todas las riquezas que pudieran acumular"} [Corán10:58].
4. Cumplir el deber de reponer cualquier ayuno pendiente. Se narró que Abu Salamah dijo: “Escuché de ‘Aishah (que Al-lah esté complacido con ella) decir: ‘Debía los ayunos del Ramadán anterior y no podía hacerlos excepto en el mes de Sha’bán’” (narrado por Al Bujari, 1849; y Muslim, 1146).
Al Háfiz Ibn Háyar (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “De su prisa por reponerlos en el mes de Sha’bán y la dificultad que implica, puede entenderse que no es permisible demorar su cumplimiento hasta el comienzo del siguiente Ramadán” (Fáth Al Bari, 4/191).
5. Estudiar las normas sobre el ayuno para entender correctamente las virtudes de Ramadán.
6. Apresurarse a completar cualquier responsabilidad o tarea pendiente para no tener distracciones a la hora de realizar los actos de adoración.
7. Sentarse con los miembros de la familia para explicarles las normas sobre el ayuno y animar a los jóvenes a ayunar.
8. Preparar algunos libros que puedan leerse en casa o que puedan pedirse al Imam de la mezquita para leerlos durante Ramadán.
9. Ayunar algunos días en Sha’bán como preparación para el ayuno de Ramadán. Se narró que ‘Aishah (que Al-lah esté complacido con ella) dijo: “El Mensajero de Al-lah (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) ayunaba hasta que pensábamos: ‘No va a romper el ayuno’; y no ayunaba hasta que pensábamos: ‘No va a ayunar’. Nunca vi al Mensajero de Al-lah (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) completar un mes de ayuno excepto durante Ramadán, y nunca lo vi ayunar más en otro mes que en Sha’bán’” (narrado por Al Bujari, 1868; y Muslim, 1156).
Se narró que Usamah Ibn Zaid dijo: “Yo le dije: ‘Oh, Mensajero de Al-lah, no te vi ayunar en ningún mes como te vi ayunar en Sha’bán’. Respondió: ‘Es un mes al que mucha gente no presta atención, está entre Ráyab y Ramadán, en él las obras de los musulmanes son elevadas al Señor del universo, y me gustaría que mis obras sean elevadas cuando estoy ayunando’” (narrado por An-Nasa'i, 2357; clasificado como sahih por Al Albani en Sahih An-Nasa’i).
Este reporte explica la sabiduría detrás de ayunar durante el mes de Sha’bán, que es un mes en que las obras son especialmente apreciadas y tomadas en cuenta por Al-lah. Algunos de los eruditos mencionaron otra razón, y es que estos ayunos son como las oraciones sunnah que se ofrecen antes de las obligatorias, que preparan el alma para realizar luego la acción obligatoria; y podría decirse lo mismo de los ayunos voluntarios de Sha’bán antes de los obligatorios de Ramadán.
10. Leer el Corán. Salamah Ibn Kuhail dijo: “Se dijo que Sha’bán es el mes de los lectores del Corán”. Cuando el mes de Sha’bán comenzaba, ‘Amr Ibn Qais cerraba su tienda y dedicaba su tiempo a leer el Corán.
Abu Bakr Al Balji dijo: “Ráyab es el mes para sembrar, Sha’bán es el mes para regar lo sembrado, y Ramadán es el mes para cosechar”. Él también dijo: “Ráyab se compara con el viento, Sha’bán se compara con las nubes, y Ramadán se compara con la lluvia; quien no plante y siembre en Ráyab, y no riegue en Sha'bán, ¿cómo podría cosechar en Ramadán? Ahora Ráyab ha pasado, entonces, ¿qué harías en Sha’bán si estás esperando Ramadán? Esta es la forma en que el Profeta y las primeras generaciones de la Ummah actuaban en este mes bendito, entonces ¿qué harías tú?”.
Para más información sobre las obras que el musulmán debe realizar en Ramadán, por favor consulte las respuestas a las preguntas 26869 y 12468 .
Y Al-lah sabe más.