Alabado sea Dios.
Si las muestras deben ser devueltas después de ser examinadas, entonces les pertenecen y no es permisible para nadie tomar una de ellas sin su permiso, porque el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “La riqueza de ningún hombre es permisible a menos que la ceda voluntariamente”. Narrado por Áhmad (20172); clasificado como auténtico por al-Albani en Sahih al-Yami’, 7662.
Pero si estas muestras no son devueltas a los propietarios porque ya no las quieren, entonces se les debe consultar sobre qué hacer con ellas, y entonces si ellos lo permiten, otras personas pueden disponer de ellas, y es permisible para los empleados hacerlo.
Es permisible y aún obligatorio para los empleados, usarlas, si los propietarios les han dicho que se deshagan de ellas, porque el Islam prohíbe la destrucción y despilfarro de la riqueza, y nos enseña a ser agradecidos con las bendiciones de Dios, y desperdiciarlas es contrario a estas dos normas.
Al parecer, y Dios lo conoce mejor, los propietarios de estas muestras no están pidiéndolas y consideran que ya no les pertenecen. Por lo tanto, si ese es el caso, entonces no hay nada de malo con que alguien las use, y es como la propiedad que la persona abandona porque ya no la necesita, y entonces alguien la recoge y se convierte en su nuevo propietario, como los eruditos han esclarecido.
Ver: Al-Mugni, 5/347.
Y Allah sabe más.