Alabado sea Dios.
Si el mu’takif (persona que cumple con el i’tikaaf) sale de la mezquita, su i’tikaaf se invalida, porque i’tikaaf significa permanecer en la mezquita para adorar a Allah.
Esto se aplica salvo que el mu’takif salga por una razón inevitable, como para satisfacer las necesidades, para realizar el wudu’ o el ghusl, o para traer comida si no tiene quien se la alcance a la mezquita, y otros asuntos similares que no pueden evitarse y no pueden realizarse dentro de la mezquita.
Al-Bujari (2092) y Muslim (297) narraron que ‘Aa’ishah (que Allah esté complacido con ella) dijo: El Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones desciendan sobre él) no solía entrar a la casa salvo por cosas que una persona necesita hacer cuando está cumpliendo con el i’tikaaf.
Ibn Qudaamah (que Allah tenga piedad de él) dijo en al-Mughni (4/466):
Al referirse a las necesidades de una persona, se habla de orinar y defecar, porque toda persona necesita hacerlo. Del mismo modo, él también necesita comer y beber. Si no tiene quien le alcance comida y bebida a la mezquita, él puede salir a buscar eso si necesita hacerlo. Porque él puede salir por todo lo que necesita o tiene que hacer pero no puede hacerlo en la mezquita, y esto no invalida el i’tikaaf, siempre y cuando no utilice mucho tiempo para hacerlo.
Si el mu’takif sale para trabajar, esto es algo que invalida el i’tikaaf.
Se le preguntó a la Comisión Permanente lo siguiente:
¿Está permitido que el mu’takif visite a alguien que está enfermo o acepte una invitación, o asista a su familia cuando tenga necesidades, o concurra a un funeral, o vaya a trabajar?
Ellos respondieron:
La Sunnah dice que el mu’takif no debe visitar a un enfermo que está enfermo durante su i’tikaaf, o acepte cualquier invitación, o atienda las necesidades de su familia, o concurra a un funeral, o salga fuera de la mezquita para trabajar, porque fue comprobado que ‘Aa’ishah (que Allah esté complacido con él) dijo: “La Sunnah para el mu’takif dice que no debe visitar a una persona enferma, asistir a un funeral, o tocar a su esposa ni tener relaciones con ella, o salir por cualquier propósito salvo los que no pueden evitarse”.
Narrado por Abu Dawud, 2473.
Fataawa al-Lajnah al-Daa’imah, 10/410.