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Alabado sea Dios.
Una de las peores características que una persona puede tener es ser mentirosa. Por eso el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Tengan cuidado con la mentira, porque las mentiras conducen a la maldad, y la maldad conduce al Infierno. Un hombre puede continuar diciendo mentiras y esforzándose en decir mentiras, hasta que Dios lo registra como un mentiroso”. Narrado por al-Bujari, 6134; y Muslim, 2607.
Ninguno de los grupos que dicen pertenecer a la comunidad de Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) es conocido por decir tantas mentiras como algunos grupos shi’as. Esto es algo bien conocido desde antaño. Los imames han hablado de eso en sus libros cientos de años atrás, y todavía tienen esa odiosa característica.
El Shéij al-Islam Ibn Taimíyah (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Los eruditos están de acuerdo, en base a los reportes y las cadenas de narración, que los rafidíes (lit. “recusantes”; nombre dado a algunos grupos shi’as, como los ‘alawitas y duodecimanos) están entre los grupos más mendaces y que las mentiras entre ellos son de larga data. Por eso los imames los distinguieron por el hecho de ser mentirosos”.
El Imam Málik fue consultado acerca de los rafidíes y dijo: “No hablen con ellos y no transmitan el conocimiento de ellos, porque dicen mentiras”.
El Imam ash-Sháfi’i dijo: “Nunca he visto a nadie que de testimonio más falso que el de los rafidíes”.
Yazíd Ibn Harun dijo: “Puedes transmitir de cualquiera de la gente de la innovación, teniendo en cuenta que no sea activo en convocar a otros a su innovación, excepto los rafidíes, porque son mentirosos”.
Sharif al-Qadi dijo: “Adquieran el conocimiento de cualquiera excepto de los rafidíes, porque inventan reportes y toman eso como su religión”.
Este Sharif es Sharik ibn ‘Abd Allah al-Qadi, el juez de Kufah, Iraq, uno de los colegas de az-Zawri y Abu Hanifah. Él fue shi’ah, y dio este testimonio acerca de ellos.
Estos reportes están probados, fueron narrados por Abu ‘Abd Allah ibn Báttah en al-Ibánah al-Kubra, por él y otros”. Fin de la cita de Minhách as-Sunnah an-Nabawíyah, 1/26/27.
El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) falleció el 12 de Rabi’ al-Áwwal del año 11 después de la Emigración (híyrah), luego del que el sol había pasado su cenit, y fue enterrado el Martes a la noche, después de que la gente de Medina había ofrecido la oración funeraria por él, como Abu Bákr As-Saddíq (que Dios esté complacido con él) dijo: “Alguna gente entró y dijo el takbir, y ofreció la oración funeraria y dijo una súplica, luego se fueron; entonces llegaron otros, entraron, dijeron el takbir y ofrecieron la oración funeraria por él e hicieron súplicas, y luego se fueron; luego otros ingresaron, dijeron el takbir y ofrecieron la oración funeraria, dijeron algunas súplicas, luego se fueron. Hasta que toda la gente había entrado”. Narrado por at-Tirmidi en ash-Shamá’il, p. 338, y clasificado como auténtico por al-Albani en su revisión.
De ninguno de estos compañeros que ofrecieron la oración funeraria por el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y que estaban en Medina en ese día se puede pensar que hayan hecho otra cosa excepto asistir al funeral del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Esto es algo tan obvio que no necesita prueba ni evidencia. El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) era más querido para ellos que sus esposas, sus padres, sus madres e hijos: él fue aún más querido para ellos que ellos mismos, como Anas (que Dios esté complacido con él) dijo: “Ninguna persona era más querida para ellos que el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él)”. Narrado por at-Tirmidi (2754) y clasificado como auténtico por al-Albani en Sahih at-Tirmidi.
Pero los corazones de algunas personas están llenos de odio y resentimientos contra el Islam y su gente, y entonces inventan mentiras contra ellos y los calumnian falsamente, aunque los compañeros del Profeta eran la mejor gente después de los profetas y mensajeros de Dios, de acuerdo al testimonio del propio Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), quien dijo: “La mejor gente es mi generación; luego, quienes le sigan. Luego, quienes le sigan…” Narrado por al-Bujari (2652) y Muslim (2532).
Quien los calumnia, denigra y difama está de hecho calumniando al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), porque ellos son sus compañeros, discípulos y ayudantes, y eran la gente más querida para él.
Hay reportes que muestran que ellos asistieron a su funeral, y el asunto es tan claro que no necesita demasiada evidencia, como afirmamos arriba.
Se narró que Anas ibn Málik (que Dios esté complacido con él) dijo: “El día en que el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) ingresó a Medina fue el más brillante de todos, y el día en que él falleció fue el más oscuro de todos, y tan pronto como habíamos terminado de enterrar al Profeta, sentimos que nuestros corazones habían cambiado”. Narrado por at-Tirmidi (3618) y clasificado como auténtico por Ibn Kázir en al-Bidaiah wa an-Nihaiah (5/239).
Fátima (que Dios esté complacido con ella) dijo, cuando la gente volvía de enterrar a su padre: “Oh, Anas, ¿cómo puedes soportar cubrir con tierra al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él)?”. Narrado por al-Bujari, 4462.
Entonces, ¿de dónde sacó esa gente tales invenciones?
Pero no sorprende que ellos nieguen algo que es bien conocido y que ningún musulmán debe ignorar, así como niegan que el Corán está preservado, y declaran que fue distorsionado y que le quitaron partes, e impugnan el honor del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), insultan a sus compañeros de la peor manera, aún cuando sus virtudes están mencionadas en el Sagrado Corán y en los reportes corroborados por múltiples cadenas de transmisión auténticas (mutawátir) provenientes del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), fuentes sobre las cuales la comunidad musulmana está unánimemente de acuerdo. No sorprende que estos que niegan todas estas cosas vengan con mentiras como éstas. “Y Allah está bien enterado de (lo que hacen) ellos” (al-Buruj, 85:20); “Y ya verán quienes hayan sido inicuos cuál será su destino” (ash-Shu’ará', 26:227).
Le pedimos a Dios que apoye Su religión y haga que Su palabra prevalezca, y que derrote la falsedad y a su gente. Que Dios bendiga y otorgue la paz a nuestro Profeta Muhámmed, a su familia y a sus compañeros.
Y Allah sabe más.