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¿Es posible ordenar los horrores del Día de la Resurrección de esta forma?: la resurrección, luego la espera de 50.000 años, el arribo a la cisterna, la reunión, la examinación, la rendición de cuentas, la entrada de los incrédulos al Infierno, el tránsito de los musulmanes y los hipócritas sobre el Sirat, el saldo de las disputas entre la gente, y el Paraíso. Y aquel que caiga en el Infierno cuando cruce el Sirat puede ser un hipócrita que habite el Fuego para siempre, o puede ser un musulmán desobediente al que se le castigue de acuerdo a sus pecados. ¿Es correcta esa secuencia de eventos? He oído a un Sheij decir que, cuando la persona está muriendo, dos demonios aparecen con la forma de su padre y su madre y le dicen que siga el judaísmo o el cristianismo. ¿Es veraz ese hadiz?
La secuencia de los eventos del Día de la Resurrección:
1) Cuando la gente sea resucitada y se alcen de sus tumbas se dirigirán al lugar de reunión.
2) Luego de estar parados por un largo tiempo, Al-lah traerá para Su Profeta la cisterna, a la cual la gente acudirá.
3) Luego la gente estará allí por mucho tiempo, y luego vendrá la gran intercesión –aquella que hará el Profeta, quien le pedirá a Al-lah que apresure la rendición de cuentas de toda la gente–.
4) Luego de eso vendrá la evaluación de las obras.
5) Luego de la examinación tendrá lugar la rendición de cuentas.
6) Luego de la primera rendición, el registro de las obras de la gente volará [hacia ellos].
7) Luego de la lectura de los registros habrá otra rendición de cuentas para no dar lugar a excusas y dejar todo establecido con pruebas de lo que ellos contienen.
8) Después se preparará la balanza y las cosas mencionadas serán medidas en su peso.
9) Luego de ello, la gente será dividida en grupos y categorías, cada uno reunido con aquellos en similar situación.
10) Seguidamente, Al-lah hará que la oscuridad prevalezca justo antes de que la gente llegue al Infierno –nos refugiamos en Al-lah–.
11) Luego el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) pasará primero, y se parará sobre el Sirat.
12) Los primeros en entrar al Paraíso luego del Profeta serán los pobres de entre los Muhayirun, y los pobres de entre los Ansar, y luego los pobres de la Ummah.
Alabado sea Dios.
Lo que los eruditos han determinado es que la secuencia de eventos que tendrá lugar en el Día de la Resurrección es la siguiente:
Aquel que haya muerto adherido a su Sunnah, sin cambiar o introducir alguna innovación, o sin alterarla, llegará a la cisterna y se le dará de beber de ella. Así, la primera señal de que estará a salvo es que le darán de beber de la cisterna de nuestro Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él). Luego de ello, se le traerá una cisterna a cada Profeta, y los piadosos de entre sus seguidores beberán de ella.
Los malhechores e incrédulos también serán reunidos en distintos grupos, o sea que aquellos que se asemejen estarán juntos, tal como dice Al-lah (lo que en español se interpreta así): {[Se les ordenará a los ángeles:] “Congreguen a quienes fueron [idólatras y] cometieron injusticias junto con sus pares [en la incredulidad] y a los [ídolos] que adoraban en lugar de Al-lah…} [Corán 37:22-23].
Cuando dice “con sus pares”, eso significa aquellos que se les asemejan. Entonces, los eruditos de los politeístas estarán con sus pares, los malhechores con otros malhechores, aquellos que negaron la resurrección serán reunidos con los que también lo hicieron, y así.
Entonces, Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, les dará luz a los creyentes, y podrán ver para cruzar el Sirat. En cuanto a los hipócritas, no tendrán luz, sino que estarán con los incrédulos caminando hacia el Fuego, cayendo en el Infierno –nos refugiamos en Al-lah–.
No conocemos ningún hadiz auténtico que sugiera que cuando alguien está muriendo dos demonios con la apariencia de sus padres se sientan junto a él y le dicen que siga el judaísmo o el cristianismo.
En cuanto a lo que dijo Al Qurtubi (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) en At-Tadhkirah (p. 185): “Se narró del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) que cuando una persona está muriendo, dos demonios se sientan junto a él, uno a su derecha y otro a su izquierda. El de la derecha se parece a su padre y le dice: ‘Oh, hijo mío, fui compasivo contigo y te amé, pero debes morir siguiendo la religión de los cristianos, ya que es la mejor religión’. Y el de la izquierda se parece a su madre y le dirá: ‘Oh, hijo mío, mi útero fue un recipiente para ti, mis pechos te dieron de beber y te paraste sobre mis mulsos, pero debes morir siguiendo la religión de los judíos, ya que es la mejor religión’. Esto fue mencionado por Abu Al Hasan Al Qabisi en Sharh Risalat Ibn Abu Zaid, y algo similar mencionó Abu Hamid en Kashf ‘Ulum Al Ajirah”.
No conocemos de ningún fundamento de esto, por lo tanto, no se lo puede tomar como evidencia.
Pero el demonio puede aparecerse al hijo de Adam cuando está muriendo, y puede que sea en esa forma u otra, para desviarlo. Abu Dawud (1552) y An-Nasa’i (5531) narraron de Abu Al Iasar (que Al-lah esté complacido con él) que el Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) solía decir en su súplica: “Al-lahumma inni a’udhu bika min al hadmi, wa a’udhu bika min at-taraddi, wa a’udhu bika min al garaqi wal hariqi wal haram, wa a’udhu bika an iatajabbatani ash-shaitanu ‘inda al mauti, wa a’udhu bika an amuta fi sabilika mudbiran, wa a’udhu bika an amuta ladiga (Oh, Al-lah, me refugio en Ti de ser aplastado por una estructura que colapsa, me refugio en Ti de ser arrojado de un lugar elevado, me refugio en Ti de ahogarme, de ser quemado, y de la avanzada edad, y me refugio en Ti de que me confunda el Shaitan a la hora de la muerte, y me refugio en Ti de no morir por Tu causa al huir del campo de batalla, y me refugio en Ti de morir a causa de una picadura de escorpión [o mordedura de serpiente]” (clasificado como auténtico por Al Albani en Sahih Abu Dawud).
Al Jattabi (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Buscar refugio en Al-lah del impacto del demonio a la hora de la muerte significa protegerse de que el demonio tome control de nosotros y nos confunda en el momento de dejar este mundo, evitando que nos arrepintamos o impidiéndonos corregir nuestro modo de ser y abandonar los males que cometíamos contra otros, o haciendo que desesperemos de la misericordia de Al-lah, o haciendo que odiemos la muerte y sintamos tristeza por dejar este mundo y no estar complacidos con lo que Al-lah ha decretado para nosotros en la muerte y por ir al Más Allá, y de esa forma lograr que tengamos un mal final y nos encontremos frente a Al-lah estando Él enojado con nosotros.
Fue narrado que el demonio no tiene mayor influencia sobre el hijo de Adam más que en el momento de la muerte, y les dice a sus asistentes: ‘Ahí está, si se les escapa, no lo podrán atrapar más’” (Ma’alim As-Sunan, 1/296. Ver también At-Tadhkirah, p. 185).
Salih Ibn Al Imam Ahmad (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Cuando mi padre estaba muriendo, me senté junto a él con una tela en mi mano para atar su boca y que estuviera cerrada [luego de fallecer]. Comenzó a traspirar, y luego se le hizo difícil respirar, pero abrió sus ojos e hizo un gesto con su mano como para decir: ‘Aún no, aún no’, tres veces. Le dije: ‘Oh, padre, ¿qué acabas de decir?’. Dijo: ‘Oh, hijo mío, ¿acaso no sabes?’. Respondí que no. Él dijo: ‘El demonio –que Al-lah lo maldiga– está parado a mi lado, comiéndose las uñas y diciendo: ‘Oh, Ahmad, ¡te me has escapado!’. Y yo dije: ‘¡No, no hasta que haya muerto!’” (Tabaqat Al Hanabilah, 1/175).
Al Qurtubi (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Escuché a nuestro Sheij, Imam Abu Al ‘Abbas Ahmad Ibn ‘Umar Al Qurtubi decir en el puesto de frontera de Alejandría: ‘Estaba con el hermano de nuestro Sheij, Abu Ya’far Ahmad Ibn Muhammad Ibn Muhammad Al Qurtubi en Córdoba cuando estaba muriendo. Se le dijo: ‘Di: la ilaha il-la Al-lah’, y él dijo: ‘No, no’. Cuando recuperó la consciencia, le contamos sobre ello, y dijo: ‘Vinieron a mí dos demonios, uno a mi derecha y otro a mi izquierda. Uno de ellos dijo: Muere como judío, es la mejor de las religiones; y el otro dijo: ‘Muere como cristiano, es la mejor de las religiones. Y yo les decía a ambos: ¡No, no! Les estaba respondiendo a ellos, no a ustedes’.
Yo digo: tales cosas le suelen ocurrir a los piadosos, y su respuesta es a los demonios, no a aquellos que los alientan a pronunciar la Shahadah” (At-Tadhkirah, p. 187).
Y Al-lah sabe más.