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¿Qué significa la creencia en los mensajeros?
Alabado sea Dios.
La creencia en los mensajeros implica cuatro cosas:
Su mensaje era el mismo, desde el primero hasta el último, basado en el principio del Tawhid, es decir, la adoración única y exclusiva a Al-lah solamente; del mismo modo, las creencias, las palabras y las obras, y todo acto de adoración dirigido a otro en lugar de Al-lah debe ser rechazado. La evidencia de esto está en las aleyas (que en español se interpretan así): {Y por cierto que a todos los mensajeros que envié antes de ti [¡oh, Muhammad!] les revelé que no existe más divinidad que Yo [y les ordené:] “¡Adórenme solo a Mí!”} [21:25];
{Y pregunta [a los pueblos que] les enviamos mensajeros antes de ti: “¿Acaso les autorizamos que adorasen a otro fuera del Misericordioso?”} [43:45].
Existen muchas aleyas similares. Con respecto a los deberes religiosos con los que Al-lah tiene que ser adorado y a los detalles menores de legislación, el rezo y el ayuno puede haber sido impuesto en algunas naciones y en otras no, y algunas cosas pueden haber sido prohibidas para algunos y permitidas para otros como una prueba de Al-lah.
{Él es Quien creó la muerte y la vida para probarlos y distinguir quién obra mejor. Él es el Poderoso, el Perdonador} [67:2].
La evidencia de esto está en la aleya (que se interpreta así en español):
{… A cada [comunidad religiosa] le he dado una legislación y una metodología [norma]…} [5:48].
Ibn ‘Abbas (que Al-lah esté complacido con él) dijo: “(Esto significa) un camino y una guía”. Muyahid, ‘Ikrimah y muchos de los exégetas afirmaron lo mismo.
En Sahih Al Bujari (3443) y en Sahih Muslim (2365) se narra que Abu Hurairah dijo: “El Mensajero de Al-lah (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: ‘Los profetas son como hermanos de un solo padre, sus madres son distintas pero su religión es una’”. Es decir, los profetas están unidos bajo el principio del Tawhid, el mensaje con el cual Al-lah envió a cada Mensajero y que incluyó en cada Libro que reveló, aunque se diferenciaron en algunos mandamientos y prohibiciones.
Quien rechaza el mensaje de alguno de ellos, los rechaza todos, como dice Al-lah en el Corán (lo que se interpreta así en español): {El pueblo de Noé desmintió a los mensajeros} [26:105].
Al-lah los describe como desmentidores de los mensajeros, aunque no había otro Mensajero fuera de Noé en el momento que ellos no creyeron.
{Por cierto que enviamos otros mensajeros antes de ti; de algunos de ellos te hemos relatado [su historia] y de otros no. Y por cierto que todo Mensajero que se presentó con algún milagro fue con la anuencia de Al-lah. Pero cuando llegue el designio de Al-lah [de socorrer a Sus Mensajeros y destruir a los incrédulos] estarán perdidos los que tenían falsas creencias} [40:78].
Y creemos que el último Mensajero fue nuestro Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él), y que no hay otro profeta después de él, como dice Al-lah en el Corán (lo que en español se interpreta así): {Muhammad no es el padre de ninguno de sus hombres, sino el Mensajero de Al-lah y el sello de los Profetas; y Al-lah es Omnisciente} [33:40].
En Bujari (4416) y Muslim (2404) se narra de Sa’d Ibn Abi Waqqas (que Al-lah esté complacido con él) que el Mensajero de Al-lah (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) fue a Tabuk, y designó a ‘Ali como su encargado (en Medina). ‘Ali dijo: “¿Estás dejándome a cargo de las mujeres y los niños?”. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: “¿No te alegra que seas para mí lo que Aarón fue para Moisés? Salvo que no habrá Profeta después de mí”.
Al-lah lo favoreció y lo honró con grandes bendiciones que no fueron dadas a ningún otro Profeta. Por ejemplo:
1) Al-lah lo envió para los humanos y para los Yinn (genios), mientras que cada Profeta que vino antes que él fue enviado solo para su propio pueblo.
2) Al-lah lo apoyó en contra de sus enemigos, infundiendo el miedo en sus corazones hasta un mes antes de que se enfrente con ellos.
3) La tierra le fue hecha un lugar de oración y un medio de purificación.
4) El botín de guerra le fue hecho lícito, cuando no se le había permitido a ningún Profeta anterior.
5) Se le ha concedido la más grandiosa intercesión. Y hay muchos otros favores especiales que le han sido conferidos (que la paz y las bendiciones de Al-lah desciendan sobre él).
3. La confianza en toda información autentica que ha sido transmitida por los mensajeros.
4. Seguir la Shari’ah del Mensajero que ha sido enviado a nosotros, el último, el Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él), quien fue enviado a toda la humanidad. Al-lah dice en el Corán (lo que en español se interpreta así): {Pero no, [juro] por tu Señor que no creerán a menos que te acepten como juez de sus disputas; y no se resistan a aceptar tu decisión y se sometan completamente} [4:65].
Cabe destacar que la creencia en los mensajeros trae consigo importantes frutos, tales como:
1. El conocimiento de la misericordia de Al-lah y Su cuidado para con Sus siervos, ya que envió a los mensajeros para guiarnos al camino de Al-lah y enseñarnos cómo alabarlo, pues la razón humana por sí sola no puede alcanzar este conocimiento.
2. La gratitud hacia Al-lah por Sus enormes bendiciones.
3. Amar y respetar a los mensajeros (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con ellos), y enaltecerlos de un modo acorde a ellos, porque son los mensajeros de Al-lah, trasmitieron Su Mensaje y fueron sinceros.
Y Al-lah sabe más.
(Ver A’lam As-Sunnah Al Manshurah, 97-102; Sharh Usul Az-zalazah, por Sheij Ibn ’Uzaimin, 95-96.)