Alabado sea Dios.
Este asunto está sometido al veredicto de los juristas, porque no hay ningún texto en la ley islámica que afirme que está prescripto enterrarlos, ni tampoco que esté prohibido. Es mejor deshacerse de ellos para que no molesten a nadie, de esa forma o quemándolos.
Y Allah es la Fuente de toda fuerza. Que Dios bendiga y otorgue la paz a nuestro Profeta Muhámmed, a su familia y a sus compañeros. Fin de la cita.
Shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz, shéij ‘Abd er-Razzáq ‘Afifi, shéij ‘Abd Allah ibn Gadián, shéij ‘Abd Allah ibn Qa’úd.