Alabado sea Dios.
Ninguna acción es aceptada sin una creencia (‘Aqidah) correcta
Se sabe en base a la evidencia Shar’i del Corán y la Sunnah que las acciones y palabras solo pueden ser válidas y aceptadas por Al-lah si derivan de una creencia correcta. Si la creencia no es correcta, entonces las acciones y palabras derivadas de ella son inválidas, como Al-lah, Glorificado sea, dice (lo que en español se interpreta así): {Pero quien rechace la creencia [monoteísta de Al-lah], sus obras [en este mundo] habrán sido en vano, y en la otra vida se contará entre los perdedores} [Corán 5:5].
{Se te ha revelado [¡oh, Muhammad!], y también a los [profetas] que te precedieron, que si dedicas actos de adoración a otro que Al-lah, tus obras se perderán y te contarás entre los perdedores} [Corán 39:65]. Y hay muchos versículos similares sobre el tema.
¿Qué es la creencia (‘Aqidah) correcta?
El Libro de Al-lah y la Sunnah de Su Mensajero (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) establecen claramente que la creencia correcta puede resumirse en: creer en Al-lah, Sus ángeles, Sus libros, Sus mensajeros, el Último Día y el decreto divino, tanto lo bueno como lo malo que implique. Estos seis asuntos constituyen los fundamentos de la creencia correcta con la que fue revelado el Libro de Al-lah y con la que Al-lah envió a Su Mensajero Muhammad (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él).
Referencia en el Corán acerca de la creencia (‘Aqidah) correcta
Hay mucha evidencia para estos seis fundamentos en el Corán y la Sunnah, como los versículos en los que Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, dice (lo que en español se interpreta así):
- {La verdadera virtud no consiste en orientarse hacia el oriente o el occidente [durante la oración], sino que es piadoso quien cree en Al-lah, el Día del Juicio, los ángeles, el Libro, los Profetas….} [Corán 2:177].
- {El Mensajero y los creyentes creen en lo que le fue revelado por su Señor [al Mensajero]. Todos creen en Al-lah, en Sus ángeles, en Sus libros y en Sus mensajeros [diciendo:] “No hacemos diferencia entre ninguno de Sus mensajeros”} [Corán 2:285].
- {¡Oh, creyentes! Crean en Al-lah, en Su Mensajero, en el Libro que fue revelado a Su Mensajero y en los libros que fueron revelados en el pasado. Quien no crea en Al-lah, en Sus ángeles, en Sus libros, en Sus mensajeros y en el Día del Juicio, habrá caído en un desvío profundo} [Corán 4:136].
Referencia en la Sunnah acerca de la creencia (‘Aqidah) correcta
También hay muchos hadices auténticos que indican estos principios, como el famoso hadiz auténtico que fue narrado por Muslim en su Sahih, donde el Emir de los creyentes, `Umar Ibn Al Jattab (que Al-lah esté complacido con él), relata que Yibril (la paz sea con él) le preguntó al Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) sobre la fe, y él dijo: “La fe es creer en Al-lah, Sus ángeles, Sus libros, Sus mensajeros y el Último Día, y creer en el decreto divino, tanto lo bueno como lo malo de él…”. Este hadiz también fue narrado por Al Bujari y Muslim de Abu Hurairah.
En estos seis fundamentos se basa toda la creencia que el musulmán debe tener con respecto a Al-lah, Glorificado sea, y con respecto a la Resurrección, y otros asuntos de lo oculto.
Los fundamentos de la creencia (‘Aqidah) correcta
Creer en Al-lah
Creer en Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, incluye creer que Él es la [única] divinidad verdadera que merece ser adorada, excluyendo a todo lo demás, porque Él es el Creador de la humanidad, el que cuida de nosotros, el que nos provee, el que tiene conocimiento de todo lo que hacemos, tanto en público como en privado, el que es capaz de recompensar a los que Le obedecen y castigar a los que Le desobedecen. Con el propósito de ser adorado, Al-lah creó las dos especies [la humana y la de los genios] y les ordenó adorarlo a Él Solo.
El verdadero significado de esta adoración es dedicarle solamente a Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, todos los actos de adoración, como la súplica, el temor reverencial, la esperanza, la oración, el ayuno, los sacrificios, las promesas y otros tipos de adoración, que deben ser realizados solo para Él, con humildad, buscando Su complacencia y temiendo Su ira, con un completo amor a Él, y con humildad ante Su gran poderío.
También es parte de la creencia en Al-lah creer en todo lo que Él ha ordenado a Sus siervos y es obligatorio que cumplan, como los cinco pilares del Islam que son: atestiguar que no hay divinidad digna de adoración excepto Al-lah, y atestiguar que Muhammad es el Mensajero de Al-lah; establecer la oración; dar el zakat; ayunar en Ramadán y peregrinar a la Casa Sagrada de Al-lah (Hayy), para el que pueda hacerlo, entre otras acciones obligatorias que están establecidas en las enseñanzas islámicas.
El mayor y más importante de estos pilares es atestiguar que no hay divinidad digna de adoración excepto Al-lah y que Muhammad es el Mensajero de Al-lah. Atestiguar que no hay divinidad digna de adoración excepto Al-lah requiere que uno debe dedicar la adoración sinceramente a Al-lah solo, y abstenerse de adorar a algo o a alguien aparte de Él. Este es el significado de “La ilaha il-la Al-lah” (no hay divinidad digna de adoración excepto Al-lah), pues lo que significa es que no hay nadie que merezca adoración sino Él, así que todo lo que se adora aparte de Al-lah, ya sea un humano, un ángel, un genio o cualquier otra cosa, es adorado con base en la falsedad; y el único que es adorado con base en la verdad es Al-lah, como Él, Glorificado Sea, dice (lo que en español se interpreta así): {Al-lah es la Verdad, y aquello que [los idólatras] invocan en vez de Él es falso. Al-lah es el Sublime, el Grande} [Corán 22:62].
También es parte de la creencia en Al-lah creer en Sus bellos nombres y sublimes atributos, mencionados en Su Libro y en los relatos auténticos del Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él), sin distorsionarlos, sin negarlos, sin discutir cómo son, y sin compararlos con Su creación. Deben tomarse como están mencionados, sin discutir cómo, creyendo que indican sublimes atributos que pertenecen solamente a Al-lah, Glorificado y Exaltado sea. Debemos afirmar estos atributos de la manera que es digna de Él, sin asemejarlos a Su creación, como Él dice (lo que en español se interpreta así): {No hay nada ni nadie semejante a Al-lah, y Él todo lo oye, todo lo ve} [Corán 42:11].
Creer en los ángeles
Creer en los ángeles incluye creer en ellos en términos generales y específicos. El musulmán cree que Al-lah creó ángeles para que Le obedezcan, y los ha descrito como siervos honorables que no hablan hasta que Él ha hablado y cumplen Sus órdenes:
{[Al-lah] Conoce tanto lo que hicieron como lo que harán, y solo podrán interceder por quienes Al-lah se complazca. Por temor a Él están sobrecogidos} [Corán 21:28]
Los ángeles en el Islam cumplen distintas funciones que Al-lah les designa. Algunos de ellos son designados para ser los portadores del Trono; algunos son los guardianes del Paraíso y del Infierno, y otros más son designados para registrar las acciones de las personas.
Y creemos en términos específicos en aquellos que Al-lah y Su Mensajero (la paz y las bendiciones sean con él) han mencionado por su nombre, como Yibril, Mika’il, Malik el guardián del Infierno, e Israfil que está designado para tocar la Trompeta [en el Día de la Resurrección]; él es mencionado en hadices sólidos. Está probado en As-Sahih de A’ishah (que Al-lah esté complacido con ella) que el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: “Los ángeles fueron creados de luz, los genios fueron creados de fuego sin humo, y Adán fue creado de lo que se les ha descrito” (Muslim).
Creencia en los libros de Al-lah
Es obligatorio creer en términos generales que Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, envió libros a Sus profetas y mensajeros para explicar la verdad e invitar a la gente a ella, como Al-lah, Glorificado sea, dice (lo que en español se interpreta así): {Envié a Mis Mensajeros con las pruebas evidentes e hice descender con ellos el Libro y la balanza de la justicia para que la gente establezca la equidad} [Corán 57:25].
Creemos específicamente en los Libros que Al-lah ha mencionado por su nombre, como At-Tawrah (Torá), Al Inyil (El Evangelio), Az-Zabur (Los Salmos) y el Corán.
El Noble Corán es el mejor de ellos y el último, y los reemplaza y confirma. Toda la gente está obligada a seguirlo y a recurrir a él para juzgar, junto con lo que se ha narrado del Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) de la Sunnah auténtica, porque Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, envió a Su Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) como mensajero para ambas especies [la humana y los genios], y les reveló el Corán para que pudieran juzgar entre ellos de acuerdo a su contenido. Ha hecho del Corán una cura para lo que hay en sus corazones, y una explicación de todas las cosas, guía y misericordia para los creyentes, como Al-lah, Glorificado sea, dice (lo que en español se interpreta así): {Este es un Libro bendito que he revelado para que lo sigan y se resguarden [con él de la incredulidad], y así se les tenga misericordia} [Corán 6:155].
Creer en los mensajeros de Al-lah
Es obligatorio creer en los mensajeros en términos generales y en términos específicos. Por eso creemos que Al-lah, Glorificado sea, envió a Sus mensajeros de entre Sus siervos, para albriciar, advertir y convocar a la verdad. Quien responda a su convocatoria alcanzará la bienaventuranza, y quien la rechace y se oponga a ellos sufrirá una gran pérdida y decepción. El último y mejor de los mensajeros es nuestro Profeta Muhammad Ibn ‘Abdul-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él), como Al-lah, Glorificado Sea, dice (lo que en español se interpreta así): {Envié a cada nación un Mensajero [para que los exhortara a] adorar a Al-lah y a rechazar la idolatría} [Corán 16:36].
Con respecto a aquellos a quienes Al-lah ha mencionado por su nombre, o fueron mencionados en relatos auténticos del Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones sean con él), creemos en ellos en términos específicos, como Nuh, Hud, Salih, Ibrahim y otros, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con ellos y con nuestro Profeta Muhammad.
Creer en el Último Día
La creencia en el Último Día incluye creer en todo lo que Al-lah y Su Mensajero (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) nos han dicho acerca de lo que sucederá después de la muerte, como el juicio y el castigo o la dicha en la tumba, y lo que sucederá en el Día de la Resurrección: los terrores, las penurias, el Sirat, la balanza, el ajuste de cuentas, la retribución, y la distribución de los registros entre la gente, cuando algunos recibirán su registro en sus manos derechas y otros los recibirán en sus manos izquierdas o detrás de sus espaldas. Eso también incluye creer en el estanque de nuestro Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) al que se acercará la gente; y creer en el Paraíso y el Infierno, creer que los creyentes verán a su Señor, Glorificado Sea, y Él les hablará, y otras cosas que están mencionadas en el Corán y corroboradas en la Sunnah auténtica del Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él). Debemos creer y afirmar todo eso de la manera en que Al-lah y Su Mensajero (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) lo han mencionado.
Creer en el Decreto Divino
Creer en el Decreto Divino implica creer en cuatro asuntos: El conocimiento de Al-lah, Su escritura de todas las cosas en Al Lawh Al Mahfud, la creación y la voluntad divina.
Aspectos importantes de la creencia en Al-lah
- Creer en Al-lah también incluye creer que la fe consiste en palabras y acciones, y que se incrementa al hacer buenas acciones y disminuye al cometer pecados; y que no se permite considerar a ningún musulmán como incrédulo por cometer cualquier pecado que no alcance al shirk o incredulidad, como zina, robo, riba, consumir embriagantes, desobedecer desafiantemente a los padres, y otros pecados mayores, siempre y cuando no considere esas cosas como que están permitidas, porque Al-lah dice (lo que en español se interpreta así): {En verdad Al-lah no perdona la idolatría, pero fuera de ello perdona a quien Le place} [Corán 4:48].
Y está probado en los Hadices Mutawatir narrados del Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) que Al-lah sacará del Fuego a quien tenga en su corazón fe del tamaño de un grano de mostaza.
- Parte de la creencia en Al-lah es amar por la causa de Al-lah, odiar por la causa de Al-lah, tomar a algunas personas como aliados por la causa de Al-lah, y tomar a otros como enemigos por la causa de Al-lah. Por eso el creyente ama a los creyentes y los considera aliados, y odia a los incrédulos y los considera enemigos.
Los más destacados entre los creyentes de esta Ummah son los Compañeros del Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él). Ahl As-Sunnah wal Yama’ah los ama y los considera aliados, y creen que son los mejores después de los profetas, porque el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: “Las mejores personas son las de mi generación, luego las que vienen después de ellos, luego las siguientes que vendrán después de ellos” (Hadiz Sahih, Bujari y Muslim).
Creen que los mejores de ellos son Abu Bakr As-Siddiq, luego `Umar Al Faruq, luego ‘Uzman Dhun-Nurain, luego ‘Ali Al-Murtada (que Al-lah esté complacido con todos ellos). Después de ellos vienen los seis de los diez a quienes se les albrició el Paraíso, y luego el resto de los Compañeros (que Al-lah esté complacido con todos ellos).
Se abstienen de discutir las discrepancias que surgieron entre los Compañeros, y creen que en ese caso cada uno de ellos se esforzó por llegar a la conclusión correcta y tomar la mejor decisión; quien acertó tendrá dos recompensas y quien se equivocó tendrá una recompensa.
Aman a los miembros de la familia del Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) que creyeron en él, y los consideran aliados. Consideran aliadas a las esposas del Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con ellas), las Madres de los creyentes, y piden que Al-lah esté complacido con todas ellas.
Rechazan la postura de los rafidis (shiítas), que odian e injurian a los Compañeros del Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él), y exageran el estatus de los miembros de la familia del Profeta (Ahl Al Bait), elevándolos a un estatus superior al que Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, les otorgó. También rechazan el comportamiento de los nawasibis que injurian a Ahl Al Bait con palabras o acciones.
Todo lo que hemos mencionado arriba es la ‘Aqidah (creencia) con la que Al-lah envió a Su Mensajero Muhammad (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él). Es la creencia del grupo salvado, Ahl As-Sunnah wal Yama’ah, acerca del cual el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: “Un grupo de mi Ummah continuará adhiriéndose al camino de la verdad y continuarán prevaleciendo, y no serán dañados por aquellos que los abandonen, hasta que el decreto de Al-lah se cumpla”. Y él (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: “Los judíos se dividieron en setenta y una sectas, y los cristianos se dividieron en setenta y dos sectas. Esta Ummah se dividirá en setenta y tres sectas, todas estarán en el Fuego excepto una”.
Los Compañeros preguntaron: “¿Cuál será ella, oh, Mensajero de Al-lah?” Dijo: “La que siguen lo que yo y mis Compañeros seguimos”. Esta es la ‘Aqidah y la creencia correcta a la que debemos adherirnos y aferrarnos, y debemos cuidarnos de todo lo que vaya en su contra.
Falsas creencias desde una perspectiva Islámica
- En cuanto a los que se desvían de la creencia (‘Aqidah) correcta y siguen lo contrario, hay muchos casos. Están los que adoran ídolos, las imágenes, los ángeles, los awlia’ (“santos”; amigos cercanos de Al-lah), los genios, los árboles, las rocas y demás.
Esa gente desviada no ha respondido a la convocatoria de los mensajeros; más bien se han opuesto a ellos y los han rechazado obstinadamente, como los idolatras de Quraish y otros árabes hicieron con nuestro Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él); solían pedir a sus objetos de culto que satisficieran sus necesidades, curaran a los enfermos y les concedieran la victoria sobre sus enemigos, y solían ofrecerles sacrificios y hacerles promesas. Cuando el Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) los reprendió por eso, y los instruyó a dedicar la adoración sinceramente a Al-lah, les pareció extraño y lo rechazaron, y dijeron: {¿Acaso pretende que en lugar de muchos ídolos adoremos a una sola divinidad? Eso es algo insólito} [Corán 38:5].
Luego las circunstancias cambiaron, y la ignorancia prevaleció sobre la gente hasta que la mayoría volvió a la religión de la yahiliah, exagerando el estatus de los profetas y los awlia’, invocándolos, buscando su ayuda y cometiendo otros tipos de shirk (asociar coparticipes con Al-lah). No entienden el verdadero significado de “La ilaha il-la Al-lah” (no hay divinidad digna de adoración excepto Al-lah) que incluso los incrédulos entre los árabes entendían. Este shirk continuó extendiéndose entre la gente hasta el día de hoy, debido a la prevalencia de la ignorancia, y porque estamos muy lejos de la era de la profecía.
- Uno de los tipos de creencia basadas en la incredulidad que se opone a la ‘aqidah correcta y se opone al mensaje de los mensajeros (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con ellos), es en lo que creen los ateos hoy en día, es decir, los seguidores de Marx, Lenin y otros que promueven el ateísmo y la incredulidad, independientemente de si denominan eso socialismo, comunismo, baazismo o cualquier otro nombre. Uno de los principios básicos de estos ateos es que no existe Al-lah y que la vida es puramente materialista. Otros de sus principios es la negación de la Resurrección, la negación del Paraíso y del Infierno y la negación de todas las religiones. Cualquiera que examine y estudie sus libros se dará cuenta de ello con toda seguridad. Sin duda, esta creencia se opone a todas las religiones reveladas por Al-lah y llevará a sus seguidores a las peores consecuencias en este mundo y en la otra vida.
- Otro tipo de creencia que se opone a la verdad es la de algunos esotéricos (batinis) y sufís, que creen que algunos de los que ellos llaman awlia’ (“santos” u “hombres santos”) comparten el control con Al-lah, dirigiendo los asuntos del universo. Los llaman con títulos como aqtab, awtad, aghwaz y otros nombres que han inventado para sus falsos dioses. Este es uno de los tipos más censurables de asociar a otros con Al-lah en Su Señorío, y es peor que el shirk de los árabes durante la yahiliah, porque los árabes idólatras no asociaban a otros con Al-lah en Su Señorío, más bien asociaban a otros con Él en su adoración, y lo hacían en momentos de facilidad; pero en momentos de dificultad dedicaban su adoración sinceramente a Al-lah, como Al-lah, Glorificado Sea, dice (lo que en español se interpreta así): {Cuando suben a un barco [y son azotados por una tempestad] invocan solo a Al-lah con sinceridad, pero cuando los pongo a salvo llevándolos a la costa, vuelven a dedicar actos de adoración a sus ídolos} [Corán 29:65].
En cuanto al Señorío Divino, reconocieron que pertenece solo a Al-lah, como Él, Glorificado Sea, dice (lo que en español se interpreta así): {Si les preguntas [a los que se niegan a creer] quién los ha creado, te responderán: “¡Al-lah!” ¿Cómo entonces se descarrían?} [Corán 43:87].
{Pregúntales: “¿Quién los sustenta con las gracias del cielo y de la Tierra? ¿Quién los agració con el oído y la vista? ¿Quién hace surgir lo vivo de lo muerto y lo muerto de lo vivo? ¿Quién tiene bajo Su poder todas las cosas?” Responderán: “¡Al-lah!” Diles: “¿Acaso no van a tener temor de Él [y abandonar la idolatría]?”} [Corán 10:31]. Y hay muchos versículos similares.
- Entre las creencias que se oponen a la ‘Aqidah islámica correcta en cuanto a los nombres y atributos divinos están las creencias de los innovadores, como los yahmis, los mu’tazilah y otros que siguieron su camino negando los atributos de Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, y negando Sus atributos de perfección, atribuyéndole características de seres inexistentes, seres inanimados y seres imposibles. Glorificado sea Al-lah, muy por encima está de lo que dicen.
- Eso incluye también a los que niegan algunos de los atributos divinos y afirman otros, como los ash’aries, que deberían haber aplicado el mismo argumento que aplicaron a los atributos que afirmaban a los atributos que negaban e interpretaban de una manera distinta a la indicada por el significado aparente. De este modo fueron en contra tanto de la evidencia textual como de la evidencia racional, y se contradijeron a sí mismos.
Fuente:
Resumido del ensayo Al ‘Aqidah As-Sahihah wa ma Iudad-duha del Sheij ‘Abd Al ‘Aziz Ibn Baz (que Al-lah lo tenga en Su misericordia).
Y Al-lah sabe más.