Jueves 6 Yumada al Ula 1446 - 7 Noviembre 2024
Español

Si hay emisiَn de mani (semen) a causa de alguna enfermedad mientras uno está despierto, no es necesario hacer el ghusl

12317

Fecha de publicación : 06-06-2005

Vistas : 10054

Pregunta

En la respuesta a la pregunta 1927, dijeron que la emisiَn de semen a causa de alguna enfermedad no requiere el ghusl. Pero no citaron ningْn hadiz para respaldar la respuesta. ؟Podrían darme alguna base para esa respuesta y así quedarme tranquilo al respecto?

Texto de la respuesta

Alabado sea Dios.

Dice Allah en el Corán (interpretaciَn del significado): 

“Si estáis en estado de impureza mayor, purificaos.”  

[Corán 5:6] 

Yunub (persona en estado de Yanaabah) se refiere a la persona que ha emitido mani, acompaٌado de placer. 

"mayor" se refiere a la aleya en que Allah dice (interpretaciَn del significado): 

“Que el hombre observe de qué fue creado: Fue creado de un líquido eyaculado”  

[Corán 86:5-6] 

Si el mani se emite mientras la persona está despierta, sin haber sensaciَn de placer, entonces no es necesario realizar el ghusl. Con respecto al hadiz del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) que dice "El agua es para el agua" (narrado por Muslim, 518), debe interpretarse en referencia al caso habitual, en que el mani se emite acompaٌado de sensaciَn de placer, y genera cansancio y agotamiento. Pero con respecto a la emisiَn de semen sin sensaciَn de placer, eso no provoca cansancio ni agotamiento. 

De allí que se dice que este líquido (mani) tiene tres características: 

  1. Sale eyaculado, en emisiones.

  2. Su olor es específico y particular.

  3. El cuerpo queda cansado después de su eyaculaciَn.

Ver al-Sharh al-Mumti', de Ibn 'Uzaymin, parte 1, p. 277-278. 

El Comité Permanente fue consultado sobre la obligaciَn de realizar el ghusl después de tener un sueٌo erَtico. La respuesta fue la siguiente: 

Está bien claro que es obligatorio realizar el ghusl cuando el semen es eyaculado, acompaٌado de sensaciَn de placer, cuando uno está despierto, y si eso sucede, más allá de la manera en que salga, cuando uno está dormido, no es necesario hacer el ghusl, porque el Imam Ahmad narrَ de 'Ali ibn Abi Taalib (que Allah esté complacido con él) que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: "Si el agua sale eyaculada, entonces realiza el ghusl, si no, no lo hagas". 

Fataawa Islamiyyah, vol. 1, p. 216 

También fue narrado por Abu Dawud y al-Nasaa'i que 'Ali (que Allah esté complacido con él) dijo: "Mi madhiy (líquido prostático) fluía en exceso y yo solía darme baٌos hasta que se me cuarteaba (la piel de) la espalda. Le conté eso al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) – o alguien más se lo contَ – y el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: 'No hagas eso. Si ves madhiy, lávate el pene y haz el wudu' como lo harías para orar, pero si sale agua en cantidad [es decir, semen], entonces sí debes hacer el ghusl". (Narrado por Abu Dawud, al-Tahaarah, 178; al-Nasaa'i, al-Tahaarah, 193. Clasificado como sahih por al-Albaani en Sahih Sunan Abi Dawud, n° 187). 

Ibn Al-Manzur dijo: Esto indica que si sale alguna otra sustancia cuando uno está despierto, o si sale como resultado de alguna enfermedad, no es necesario que uno realice el ghusl. 

Ibn 'Aabidin dijo: "Si el maniy sale por recibir algْn golpe o por llevar una carga muy grande en la espalda, entonces nuestra opiniَn es que no es necesario realizar el ghusl. 

Al-Dardir dijo: Si sale sin haber sensaciَn de placer, y en cambio sale por haber recibido algْn golpe o por la picadura de un escorpiَn, entonces no es necesario realizar el ghusl. 

Los Hanbalis y Shaafi'is, segْn la opiniَn mas correcta de las dos que existen, sostenían que si a un hombre se le lesiona la espalda y le sale mani, o no sale del pene, entonces no es necesario que realice el ghusl. Los Hanbalis sostenían claramente que la regla en este caso es como para cualquier tipo de impureza normal. 

Ver al-Mawsu’ah al-Fiqhiyyah, vol. 31, p. 197.  

Y Allah sabe mejor.

Origen: Sheij Muhammad Salih Al-Munajjid