Alabado sea Dios.
En primer lugar, una de las cosas que nos entristecen profundamente es que vemos a algunas personas jóvenes que aman el conocimiento del Islam y se esfuerzan por lograrlo, pero faltan a sus deberes en la casa y a sus estudios regulares. Esto indudablemente tiene un impacto negativo en la familia, y es en parte una razón para impedirles luego a sus muchachos asistir a ciertos círculos de estudio, escuchar audios beneficiosos o leer libros islámicos. Lo que los padres y madres hagan esto es que ven a sus muchachos fallando en las responsabilidades que mencionamos. Si vieran en cambio que ellos combinan las dos cosas y no permiten que una de ellas dominare a las otras, no les perturbaría ver a sus muchachos escuchando grabaciones, asistiendo a un círculo de estudio o leyendo un libro sobre el Islam.
Así que los jóvenes deben prestar atención a eso y deben comprender por qué sus familias se quejan de que sus muchachos fallen en los estudios escolares, lo que hace que esos muchachos a veces desaprueben los exámenes, y eso causa a sus familias tensión nerviosa y costos financieros adicionales.
Sin duda hay algunos que van demasiado lejos en lo que se refiere a ponerle atención a estudios y exámenes, hasta el grado que algunos están tan sumergidos en su vida social y secular que apenas recuerdan rezar o recordar a Dios, y mucho menos ofrecer la oración en congregación en la mezquita. Estas personas exageran su veneración por las academias y la vida secular, y algunas familias consideran el asunto como todo o nada para sus jóvenes, pensando que quien tiene un título es el único que sobrevivirá, comerá y se casará, que los ingresos económicos son lo único que da bienestar y que quien no obtenga un título estará condenado y nunca tendrá una buena vida, aun cuando hay sobrados ejemplos de lo contrario en la realidad.
De cualquier modo, nos gustaría que las familias de los jóvenes que son firmes en la obediencia a Dios y son entusiastas para buscar el conocimiento islámico faciliten los estudios a sus jóvenes, y nos gustaría que nuestros hermanos encuentren un buen equilibrio entre estos dos objetivos, ahorrando el tiempo que pierden en cosas que no son de ningún beneficio, y usen ese tiempo para ayudarles a conseguir el balance necesario entre las dos metas.
En segundo lugar, con el objetivo de combinar la búsqueda del conocimiento de acuerdo con la orden del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y para obedecer a tu madre que no está pidiéndote que hagas nada prohibido, intenta prestar atención a lo que te aconsejaremos que hagas, con la esperanza de que Dios pueda beneficiarte con eso. Estas cosas incluyen las siguientes:
1 - Ser entusiasta para buscar la compañía de personas justas y mantenerse alejado de malas compañías, porque la compañía de los justos te ayudará a hacer buen uso de tu tiempo y te recordará lo que es importante. Así como se ayudan unos a otros a buscar el conocimiento islámico, te aconsejarán que le asignes una parte de tu tiempo a tus estudios regulares, y encontrarás que son la mejor ayuda para ti, a diferencia de las malas compañías y malos amigos, que no te guiarán hacia el bien ni te indicarán el camino a la verdadera guía.
2 – Ten cuidado con perder tu tiempo, ya sean pocas horas o minutos, intenta no ser negligente con tu tiempo, porque tener cuidado con eso puede ayudarte a encontrar algún espacio en tu día para leer y buscar conocimiento islámico, incluso poniendo también atención a tus estudios regulares.
Ibn al-Qayím dijo:
“El tiempo del hombre es de hecho la vida del hombre, pues es la base que forjará su vida eterna en la perpetua dicha, o forjará una vida de sufrimiento en el tormento eterno. El tiempo pasa más rápidamente que las nubes, entonces cualquier tiempo que uno gaste por el bien, por Dios y con la ayuda de Dios, esto es su vida. Cualquier cosa aparte de eso no es contada como parte de su vida, y aun si vive en este mundo, estará viviendo la vida de las bestias estúpidas, pues si pasa el tiempo en la inconsciencia y en la búsqueda de deseos físicos y mundanos y lo mejor que puede hacer con su tiempo es dormir y estar ocioso, entonces la muerte será para él como vivir”. Fin de la cita de Al-Yawáb al-Kafi (pág. 109).
Al-Hasan al-Basri dijo:
“Me encontré a algunas personas, y una de ellas tenía más cuidado con su tiempo que con su dinero”.
3 – Organiza tu tiempo, porque eso te ayudará a dar a cada asunto su cuota de atención. Entonces puedes asignar un cierto número de horas para el sueño, una cierta cantidad de tiempo para buscar el conocimiento islámico y otra para tus estudios universitarios, y no dediques ni más ni menos tiempo que el que designaste para ello.
‘Umar Ibn al-Jattáb (que Dios esté complacido con él) y An-Ansari tomaron turnos para asistir a los círculos de estudio con el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). No consideraron que buscar el sustento sea contrario a buscar el conocimiento, entonces combinaron ambos sin descuidar ninguno.
Se registró que ‘Umar dijo: “Un vecino mío de los suburbios de Medina, Umáiah Ibn Zayd y yo, solíamos turnarnos para visitar al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Él pasaría un día, y yo pasaría un día; cuando yo iba, traía las noticias de ese día, sobre la Revelación y otros asuntos, y cuando él iba, hacía lo mismo”. Registrado por Al-Bujari (93); lo incluyó en el capítulo titulado: “Capítulo sobre turnarse para buscar conocimiento”. Muslim (1479) registró un reporte similar.
4 - Debes entender que la duración de los estudios universitarios es corta y limitada, mientras que el camino de buscar el conocimiento islámico es largo y sólo finaliza con nuestra partida de este mundo. Así que apresúrate a completar esa tarea corta con éxito y tan rápidamente como sea posible, para que puedas consagrar tu tiempo a seguir ese camino más largo sin obstáculos.
5 - Lo que sea que aprendas de las enseñanzas islámicas, ponlas en práctica en tu vida diaria, y deja que el conocimiento que adquieras tenga un impacto en tus acciones. Basándonos en esto, se espera de ti honrar más a tu madre, y tratar de ser un hijo sabio y cariñoso con ella, puro en el fondo y físicamente. Aplicando lo que aprendas en la manera en que trates con los otros, presentarás para tu familia y a la sociedad a tu alrededor un ejemplo e impresión mucho más beneficioso, de que el Islam nos llama a los buenos modales, que no hay contradicción entre el Islam y la ciencia, y que el buscador del conocimiento islámico es un buen ejemplo para la juventud en general por su comportamiento y conducta.
Y busca la ayuda de Dios, glorificado y exaltado sea, en todas las cosas que te hemos dicho y te hemos aconsejado hacer; constantemente pídele ayuda y guía a tu Señor.
Y Allah sabe más.