Alabado sea Dios.
Dios ha perdonado a la persona enferma por demorar su ayuno, porque Dios, glorificado y exaltado sea, dijo (traducción del significado):
“…y quien estuviere enfermo o de viaje [y no ayunase] deberá reponer posteriormente los días no ayunados…” (Al-Báqarah 2:185).
Este es un favor de Dios, glorificado y exaltado sea. Él le ha permitido a la persona enferma que no ayune y que demore la reposición de su ayuno hasta que se haya recuperado. Por eso Dios dijo (traducción del significado):
“Allah desea facilitaros las cosas y no dificultárosla; engrandeced a Allah por haberos guiado y así seréis agradecidos” (Al-Báqarah, 2:185).
Si Dios te permite recuperar la salud, puedes reponer los ayunos perdidos. Alabado sea Dios.
Pero si los doctores han determinado que no hay esperanzas de recuperación, y que la enfermedad es crónica, entonces debes alimentar a una persona pobre por cada día no ayunado.
También deben hacer esto las personas ancianas que no pueden ayunar, dando un kilogramo y medio de dátiles, arroz u otra comida local, a cada persona pobre.
Pero si una persona está esperando recuperarse y hay esperanzas para ello, entonces no debe optar por esta compensación; debe esperar hasta recuperarse. Cuando lo haga, debe recuperar poco a poco los ayunos que haya perdido y que pueda recuperar, aún si fueron varios años. No se requiere ninguna expiación en este caso. Fin de la cita.