Alabado sea Dios.
En primer lugar el reporte mencionado en tu pregunta fue narrado por Áhmad (2/213).
No fue clasificado como auténtico por el shéij Ibn Taimíyah (que Dios esté complacido con él), tal como pudimos saber por los libros de él que tenemos a disposición, y los de sus compañeros. Más aún, ¿desde cuándo los sufíes le conceden algún crédito a lo que diga el shéij Ibn Taimíyah? ¿Desde cuándo los sufíes aceptan su opinión y veredicto sobre la autenticidad de reportes?
En segundo lugar, hay dos problemas con este reporte sobre el que nos consultas:
1 - Uno de esos narradores es desconocido, que es Haani’ Ibn Haani’.
Al-Háfiz Ibn Háyar (que Dios esté complacido con él) dijo:
“Fue mencionado por Ibn Sa‘d en la primera generación de los musulmanes de Kufah. Él dijo que se trataba de un partidario de la asociación de ‘Ali (shi‘i). Ibn al-Madini afirmó que este narrador es desconocido. Harmalh dijo, narrándolo del imam ash-Sháfi‘i: “Haani’ Ibn Haani’ no es conocido, y los eruditos de las ciencias de los reportes no consideran que sus reportes sean auténticos.
Tahdhíb at-Tahdhíb, 11/22
2 - Abu Isjaq as-Subai‘i, otro narrador de este reporte, solía utilizar deliberadamente palabras y redacciones ambiguas para engañar a la gente.
Abu Sa‘íd al-‘Alá’i (que Allah tenga misericordia de él) dijo: ‘Amr Ibn ‘Abdullah as-Subai‘i Abu Isjaq, es bien conocido porque a menudo usaba deliberadamente palabras imprecisas para significar cosas ajenas a lo que el relato original transmitía (taklís).
Yámi‘ at-Tahsil fi Ahkám al-Marasil, pág. 245
El reporte fue clasificado como débil por los comentaristas de la obra Musnad al-Imam Áhmad, (compilación de tradiciones narradas por el imam Áhmad), 2/213- 214. Ellos dijeron: “Su cadena de transmisión es débil”.
Haani’ Ibn Haani’ y otros narradores como él no son narradores aceptables, especialmente porque tenemos reportes que sólo han narrado ellos y no han sido narrados por nadie más. La palabra que hemos traducido como “Saltar en un pie” en el reporte, es una expresión extraña y ajena al lenguaje de la época.
3 - Aunque asumiéramos que este reporte sea auténtico, no vemos cómo este reporte pueda indicar claramente que las danzas en círculos que realizan muchas órdenes sufíes recordando a Dios, fueran algo enseñado por el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Mas bien, lo que el reporte parece indicar es que ellos expresaron alegría por las palabras del Profeta saltando en un pie, que es una reacción permisible en sí misma. Las normas sobre una reacción de esta naturaleza estarán naturalmente relacionadas con la razón por la que se haga y las circunstancias en la que se haga. No se nos ocurre que alguien sabio pueda citar este reporte como evidencia de que los rituales sufíes tal como los conocemos sean algo enseñado por el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él).
Al-Baihaqi (que Allah tenga misericordia de él) dijo: “Si este reporte es auténtico, indica que es permisible saltar en un pie como una expresión de alegría. Otras danzas que sean similares en naturaleza, también serían permisibles. Pero Dios sabe mejor”.
As-Sunan al-Kubra, by al-Baihaqi, 10/226
El jurista sháfi‘i Ibn Háyar al-Haizami (que Dios esté complacido con él) dijo, discutiendo los argumentos de los sufíes cuando afirman que sus danzas son permisibles: “Estos también citan el reporte que supuestamente transmitió ‘Ali, y que está registrado en la obra Musnad Áhmad… (Y citó el reporte anteriormente detallado). La respuesta es que todos estos reportes son objetables, y yo creo incluso que la redacción está inventada. Aún si asumiéramos que son auténticos, no podrían considerarse como evidencia suficiente, porque esto tiene apenas una ligera semejanza con las complejas y organizadas danzas que los sufíes realizan.
Kaff ar-Ra‘á‘ ‘an Muharramát al-Láhw wa as-Samá‘, 75.
4 - Más de uno de los juristas de las cuatro escuelas de jurisprudencia (que Allah tenga misericordia con ellos) consideraron una innovación reprobable hacer esto como un acto de devoción religiosa. Una cosa es hacerlo por diversión o como una actividad recreativa, y otra muy distinta es hacerlo como un acto de culto.
El imam Muwaffaq ad-Dín Ibn Qudamah al-Maqdisi (que Allah tenga misericordia de él) fue consultado: “¿Qué dicen los juristas acerca de aquellos que afirman que sus cantos y danzas con instrumentos musicales son actos religiosos de culto a Dios? Ellos dicen que Dios los ama por ello y que todo lo que hacen es por causa de Dios. Por favor aconséjenos, que Dios lo recompense con el bien”.
Él respondió:
“Quien dice esto está en un serio error. Cuando alguien persiste en estas cosas, no podemos tomar su testimonio seriamente en la ley islámica, este punto de vista no es aceptable. Lo que queremos decir es que si alguien que afirma esto narra un reporte atribuido al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), no podemos tomarlo como fidedigno y aceptarlo, ni tampoco tomar su testimonio en un juicio u otros asuntos de la ley islámica. Con respecto a quien hace eso y afirma que todo lo que hace es por amor a Dios nosotros decimos que cada persona puede mostrar su amor a Dios en muchas otras formas, principalmente obedeciéndole, cumpliendo con lo que Él ha ordenado y apartándose de lo que Él ha prohibido, y haciendo principalmente obras piadosas.
Dios y Su Mensajero (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) han mostrado desagrado en varias ocasiones por estas y otro tipo de expresiones que pueden conducir a que la gente invente tradiciones religiosas que Dios y Su Profeta no han enseñado, y los eruditos lo han resaltado muchas veces. No podemos pretender acercarnos a Dios realizando actos de desobediencia, y no se puede obedecer a Dios haciendo cosas dudosas que Él no ha ordenado. Quien quiera acercarse a Dios que lea las fuentes islámicas e investigue qué es lo que Dios y Su Mensajero realmente ordenaron y enseñaron, y que practique eso. Peor, quien se toma la religión a la ligera y pretende acercarse a Dios mediante actos de culto inventados no está haciendo más que difundir el engaño y la superstición en la Tierra. Quien luego de conocer el camino que Dios y Su Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) han enseñado para alcanzar el Paraíso, y los desdeñe por otro camino inventado por él o por alguien más, está muy lejos de alcanzar lo que pretende”. Fin de la cita de Dhamm ash-Shabbábah wa ar-Ráqs wa as-Samá‘, por Ibn Qudamah, MS (pág. 2)
El imam al-‘Izz Ibn ‘Abd as-Salam, el gran jurista y erudito de la escuela sháfi’i (que Dios esté complacido con él) dijo: “Nosotros creemos que los bailes y las palmas son eventos frívolos, que por momentos hacen que los hombres se asemejen a las mujeres. Los bailes son una forma de exhibicionismo, y a menudo de engaño acerca de las propias atribuciones físicas y sexuales. ¿Cómo alguien podría considerar este tipo de bailes como justificables, cuando el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “La mejor generación de musulmanes es mi generación. Luego, la siguiente. Y luego, la siguiente”, y ninguna de estas 3 generaciones hizo estas cosas? Es difícil imaginar que alguien que teme a Dios y tiene pudor, decencia y algún sentimiento de veneración a Él, puede ponerse a batir las palmas y a bailar como los tontos y los ignorantes. Este tipo de expresiones populares no provienen ciertamente de la gente sabia y virtuosa”. Fin de la cita de Qawá‘id al-Ahkám fi Masálih al-Anám, 2/2349-350, Mu’sasat ar-Raiyán edn.
Los eruditos del Comité Permanente de Jurisprudencia Islámica de Arabia Saudita fueron consultados acerca de las normas islámicas sobre aquellos que dicen rememorar a Dios bailando y cantando. Ellos respondieron: “Esto no es permisible para los musulmanes, es una forma de adoración inventada y ajena a las enseñanzas del Islam. Y el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien introduzca un acto en este, nuestro asunto (el Islam), le será rechazado”.
Fin de la cita del shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz.
Shéij ‘Abd al-‘Azíz ibn Baaz, Shéij ‘Abd ar-Razzáq ‘Afifi, Shéij ‘Abdullah ibn Ghadián, Shéij ‘Abdullah ibn Qa‘úd. Fatáwa al-Láynah ad-Dá'imah, 2/529.
Y Dios sabe más.