Alabado sea Dios.
Por favor, discúlpenos si comenzamos nuestra respuesta corrigiendo una frase que utilizaste en tu pregunta. Donde dices "soy una chica no musulmana", pero nosotros decimos: no, eso es lo que eras en el pasado. Solías ser no musulmana, pero cuando te gustó el Islam y lo abrazaste, te convertiste en musulmana en un sentido real, con los mismos derechos y deberes que cualquier otro musulmán, y en base a eso, así es como debería ser tu vida y deberías ver las cosas a través de este lente.
Allah te ha bendecido con la bendición más grande que Él haya otorgado a la gente, abriendo tu corazón al Islam y guiándote a él.
"A quien Dios quiere guiar le abre el corazón para que acepte el Islam. En cambio, a quien Él quiere extraviar le oprime fuertemente el pecho como si subiera a un lugar muy elevado. Así es como Dios humilla a quienes se niegan a creer."
[Corán 6:125].
Allah abrió tus ojos a Su luz, después de que habían estado cubiertos de oscuridad durante mucho tiempo. Él te amó, te cuidó y te apoyó cuando te guio a la fe, e hizo que la fe sea querida para ti. Allah, exaltado sea, dice (interpretación del significado):
“Dios es el protector de los creyentes, los saca de las tinieblas hacia la luz. En cambio, los que rechazan la verdad tienen como protector a las falsas divinidades, que los sacan de la luz hacia las tinieblas. Ellos serán los moradores del Fuego, en el que permanecerán eternamente."
[Corán 2:257].
Hemos llamado la atención sobre tu error al decir "Soy una mujer no musulmana" para que podamos decirte que los efectos de la educación que tuviste fueron completamente eliminados de ti cuando entraste en la verdadera religión de Allah. Y te decimos que así es como fueron para los compañeros de nuestro Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). De hecho, los compañeros de todos los Profetas (la paz sea con ellos) ellos nacieron en una atmósfera de ignorancia (yaahiliah), en la que la gente no creía en Allah, glorificado y exaltado sea, y asociaron a otros con Él, entonces Allah abrió sus corazones a Su luz y perfeccionó Su bendición sobre ellos guiándolos a Su religión. Así fue como, si hubieran nacido de nuevo y se convirtieran en los mejores de los hombres, líderes para guiar.
Aquellos que vinieron antes que tú pasaron por trabas y pruebas severas y difíciles. Sus pueblos y sus familiares los atormentaron, cortaron lazos con ellos y los repudiaron; de hecho, se revelaron ante ellos y los atacaron, a su vez los desalojaron de sus tierras y los expulsaron, e incluso los mataron de las maneras más horribles para hacerlos renunciar a su religión. Escucha lo que dice Jabbaab ibn al-Aratt (que Allah esté complacido con él), quien fue uno de los compañeros del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) quienes fueron oprimidos y torturados a causa de su religión. Éste dijo: Nos quejamos al Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) mientras estaba recostado sobre una capa suya a la sombra de la Ka'bah, y le dijimos: ¿Por qué no le pides a Allah que nos ayude? ¿Por qué no le rezas a Allah por nosotros? Por lo que dijo: "De entre las personas que vinieron antes que ustedes, un hombre sería medido y se cavaría un hueco para él, luego lo colocarían allí, traían una sierra y la pondrían sobre su cabeza, lo cortarían en dos y usarían un peine de hierro para arrancar la carne de sus huesos. Sin embargo, eso no le haría renunciar a su fe. Por Allah, este asunto se completará [es decir, el Islam se perfeccionará y prevalecerá] hasta que un jinete que viaje de Sana'aa' a Hadhramawt no tema a nadie más que a Allah o al ataque de un lobo a sus ovejas, pero ustedes son demasiado impacientes".
Narrado por al-Bujari (6544).
Así eran los seguidores sinceros de los Profetas:
"¡Cuántos Profetas han tenido que combatir junto a multitudes de seguidores devotos! No perdieron la fe por los reveses en la causa de Dios, no flaquearon ni se sometieron al enemigo. Dios ama a los perseverantes.
No pronunciaban otras palabras más que: “¡Señor nuestro! Perdona nuestros pecados y nuestros excesos. Afirma nuestros pasos y concédenos el triunfo sobre los que rechazan la verdad”.
Dios les premió en esta vida y les favorecerá con una recompensa mayor en la otra, porque Dios ama a los que hacen el bien."
[Corán 3:146-148].
Esto es lo que Allah ha decretado para Sus siervos creyentes, que varios tipos de daño, físico y de otro tipo, deben sucederles para probarlos y así diferenciar entre aquellos que son sinceros y aquellos que no lo son, aquellos que son creyentes y aquellos que son hipócritas.
Allah, exaltado sea, dice (interpretación del significado):
"¿Álif. Lam. Mim. Acaso piensa la gente que se los dejará decir: “¡Creemos!”, y no van a ser puestos a prueba? Puse a prueba a quienes los precedieron, para que Dios hiciera evidente quiénes son los sinceros y quiénes los mentirosos."
[Corán 29:1-3].
También dice:
"Entre la gente hay quienes dicen: “¡Creemos en Dios!”; pero cuando sufren algún perjuicio por la causa de Dios, consideran que la opresión de los hombres es un castigo de Dios [y reniegan de su fe]. En cambio, cuando tu Señor les concede un triunfo, dicen: “¡Siempre hemos estado con ustedes!” ¿Acaso no es Dios Quien mejor sabe lo que hay en los corazones de la gente? Dios hará evidente quiénes son los que creen y quiénes son los hipócritas."
[Corán 29:10-11].
No piensen que los que fueron sinceros y pacientes eran sólo hombres que soportaban el daño y la tortura. De hecho, entre ellos había mujeres creyentes que eran sinceras y pacientes; fueron sometidas a las pruebas más duras y a los peores tipos de tortura, pero eso era más fácil de soportar para ellas, que volver a la incredulidad después de haber creído.
Había un rey tirano incrédulo e injusto, donde algunas personas creyeron en la verdadera religión y esta se extendió entre ellos. Entonces, ¿qué hizo? Decidió quemar a todos los creyentes. Emitió órdenes de que se cavaran profundos fosos en los puntos de entrada de las carreteras. Cuando estas fueron terminadas se encendieron fuegos en ellas, por lo que el rey dijo: Quien no se aparte de su religión será arrojado al fuego o se le dirá que salte en él. Así que comenzaron a hacer eso hasta que una mujer vino con su hijo y dudó en saltar al fuego. Entonces su hijo le dijo: “Oh madre, ten paciencia, porque estás siguiendo la Verdad”. [Sahih de Muslim (7703)].
Esta mujer estaba a punto de retractarse de su fe, por compasión hacia su pequeño hijo, porque sentía lástima por él. Pero Allah, exaltado sea, hizo que el niño hablara, así que le habló cuando estaba en la cuna, tal como 'Isa (Jesús – la paz sea con él) habló cuando estaba en la cuna; para afirmar y adherirse a la verdad, a la luz del Islam, y para hacerle saber que incluso si ella fuera quemada con el fuego de este mundo, ¿Qué es este fuego en comparación con un momento del castigo de los incrédulos (en el más allá)?
Sumayyah, la madre de 'Ammaar ibn Yaasir (que Allah esté complacido con ellos) fue apuñalada por el enemigo de Allah Abu Yahl con su lanza, en el corazón, causándole así la muerte. Fue la primera mártir del Islam. [Siyar A'laam an-Nubala' (1/409)].
Cosas similares les sucedieron a muchas de estas mujeres creyentes sinceras: perdieron familias, esposos e hijos, pero no se arrepintieron de ninguna de estas pérdidas, y no se debilitaron en su compromiso con la religión de Allah. Más bien, todas dejaron atrás las vidas que habían vivido antes del Islam y se dedicaron a Allah, y no lloraron la pérdida de nada debido a lo que ganaron por medio de su devoción a Él.
"Dios ha comprado a los creyentes, a cambio del Paraíso, sus vidas y sus bienes materiales que ofrecen por la causa de Dios hasta vencer o morir. Esta es una promesa verdadera que está mencionada en la Torá, el Evangelio y el Corán. ¿Quién es más fiel a su promesa que Dios? Bienaventurados sean por ofrecer [sus placeres mundanos] para comprar [los placeres de la otra vida]. Ese es el triunfo grandioso."
[Corán 9:111].
Por lo tanto, Allah instruyó que se les debe otorgar refugio, apoyarlos y protegerlos de regresar a los incrédulos:
"¡Oh, creyentes! Cuando mujeres creyentes lleguen como emigrantes, comprueben su fe. Dios conoce su fe. Si corroboran que son creyentes, entonces no las devuelvan a los que se negaron a creer. Ellas no son lícitas para ellos ni ellos lo son para ellas."
[Corán 60:10].
Tu nueva religión no te prohíbe honrar a tu familia, mantener lazos con ellos y tratarlos amablemente, pero eso es a condición de que te adhieras a tu religión, y que no debiliten o socaven tu fe.
Pero si descubres que han tomado una postura fuerte contra ti y muestran hostilidad hacia ti y tu religión, y te encuentras teniendo que elegir, entonces no debería haber ninguna dificultad en elegir, porque el asunto es claro, y no debe haber dudas, porque tu religión es más querida para ti que tu alma. Esto es lo que podemos aprender de nuestros sinceros predecesores.
"Tienen un buen ejemplo en Abraham y sus seguidores, cuando dijeron a su pueblo: “Nosotros somos inocentes de ustedes y de cuanto adoran en lugar de Dios. Negamos que haya verdad en lo que ustedes creen, y comenzará la animadversión y el desacuerdo [en temas de creencia] hasta que no acepten que solamente Dios merece ser adorado”. Pero no hagan como Abraham, cuando le dijo a su padre: “Pediré perdón por ti, pero no puedo hacer nada por ti ante Dios”. [Abraham oraba diciendo:] “¡Señor nuestro! A Ti nos encomendamos, a Ti pedimos perdón y a Ti volveremos. ¡Señor nuestro! No permitas que los que se han negado a creer nos persigan, ni hagas de nosotros una causa por la cual se alejen [del Islam]. Perdónanos, ¡Señor nuestro! Tú eres el Poderoso, el Sabio".
[Corán 60:4-5].
Si pierdes a Allah, entonces, ¿qué valor hay en lo que puedas ganar de la acumulación mundana y de los amigos?
Pero si te beneficias de adherirte al camino de Allah, entonces cualquier cosa que te pierdas de la ganancia mundana no te dañará, incluso si te lo pierdes por completo, porque quien renuncie a algo por la causa de Allah, Allah lo compensará con algo mejor que eso.
Quienquiera que Allah, glorificado y exaltado sea, ama, Él hace que sea amado y aceptado por otras personas.
"El Compasivo hará que quienes hayan creído y obrado rectamente sean amados [por la gente]"
[Corán 19:96].
Es decir, Él hará que sean amados por las personas.
Se narró que Abu Hurairah dijo: El Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: "Cuando Allah ama a una persona, convoca a Gabriel y le dice: 'Amo a Fulano de tal, así que ámalo tu también'. Así que Gabriel también lo ama y llama al cielo, diciendo: "Allah ama a Fulano de tal, así que ámenlo". Así que los habitantes del cielo lo amarán, entonces se le concede aceptación en la tierra". Narrado por Muslim.
Todo lo que te ha sucedido de tristeza y arrepentimiento proviene de tu enemigo Iblis [Satanás], en un intento de socavar tu devoción a Allah en tu nueva religión, y de impedirte el camino. Así que cuidado, porque:
"Las confabulaciones son obras del demonio para entristecer a los creyentes. Pero, en realidad, no podrán hacerles ningún daño, salvo que Dios lo permita. Que a Dios se encomienden los creyentes."
[Corán 58:10].
Esfuérzate por superar tus pensamientos negativos y ten confianza en tu Señor y en tu fe:
"No se desanimen ni entristezcan, porque los que obtendrán el éxito finalmente serán los creyentes."
[Corán 3:139].
Concéntrate en obedecer a Allah; recuerda mucho a Allah y recita mucho el Corán, porque estos son uno de los mayores medios de tranquilidad:
"Los corazones de los creyentes se sosiegan con el recuerdo de Dios. ¿Acaso no es con el recuerdo de Dios que se sosiegan los corazones?"
[Corán 13:28].
Si puedes viajar con su esposo para el Hayy o para el 'umrah, para visitar la sagrada Casa de Allah, entonces esperamos que eso sea beneficioso para ti y una bendición.
Que Allah te haga firme y abra tu corazón a la guía y a la religión de la verdad.
Y Allah sabe más.