Alabado sea Dios.
En primer lugar:
Es bien sabido que diferentes naciones y pueblos usan diferentes calendarios. Está el calendario solar, cuyo principio y fin se basan en los movimientos del sol; tiene 365 días.
Y está el calendario lunar, que se basa en la aparición y desaparición de la luna al principio y al final del mes; tiene 354 días.
El calendario solar es similar al calendario lunar en cuanto al número de meses, pero se diferencia del mismo en cuanto al número de días. Entonces es once días más largo que el calendario lunar.
El calendario gregoriano se basa en el año solar, mientras que el calendario Hiyri se basa en el año lunar. Es por esta razón que el comienzo de Ramadán cada año difiere en relación al calendario gregoriano, y como resultado de ello se mueve a través de las cuatro estaciones.
En segundo lugar:
El calendario lunar es el calendario que debe seguirse, porque Allah, glorificado y exaltado sea, dice (interpretación del significado): “Él es Quien hizo que el Sol tuviese luz propia y determinó que la Luna reflejara su luz en distintas fases para que ustedes puedan computar el número de años y los meses…” [Corán 10: 5].
Ibn Kazir dijo: Del sol se conocen los días y de las fases de la luna se conocen los meses y años.
Fin de la cita de Tafsir Ibn Kazir (4/248).
El sol define solo el día y la noche; En cuanto a la luna, Allah - glorificado y exaltado sea - la ha hecho la forma de computar los meses y años, como Él dice: (interpretación del significado): “...en distintas fases para que ustedes puedan computar el número de años y los meses…” [Corán 10: 5].
Y Allah, glorificado y exaltado sea, dice (interpretación del significado): “El número de meses para Dios es doce, porque así Él lo decretó el día que creó los cielos y la Tierra. De ellos, cuatro son sagrados. Así es en la religión verdadera. No obren en contra de ustedes mismos durante estos meses.” [Corán 9:36].
Las palabras "Así es en la religión verdadera" indican que este calendario es la forma correcta que Allah ha aprobado para nosotros, y que cualquier otra cosa que no lo sea, que es utilizada habitualmente por otras naciones, no es correcta, porque está sujeta a errores y confusión.
Al-Qurtubi dijo: Este versículo indica que lo que se requiere es conectar los fallos sobre actos de adoración y otros asuntos con los meses y años conocidos por los árabes, y no con los meses que siguen los persas, romanos y coptos.
Fin de la cita de al-Yaami 'li Ahkaam al-Qur'an (8/133).
Ash-Shawkaani dijo: Este versículo afirma que no se debe prestar atención a los meses usados por los persas, romanos y coptos, algunos de los cuales tienen treinta días y otros tienen más o menos que eso.
Fin de la cita de Fath al-Qadir (2/521).
Allah, exaltado sea, dice (interpretación del significado): “Te preguntan [¡Oh, Mujámmad!] acerca de las fases de la luna. Diles: “Son una señal para que la gente pueda fijar sus fechas y para la peregrinación”.” [Corán 2: 189]; es decir, son señales para la gente con respecto a entrar y salir del ihram [para Hayy]; para comenzar y terminar el ayuno; para el matrimonio, el divorcio e ‘iddah; para la negociación, el comercio y las deudas; para sus asuntos religiosos y mundanos.
El Sheij al-Islam Ibn Taymiyah (que Allah tenga misericordia de él) dijo: Aquí Allah nos dice que son señales que marcan períodos de tiempo fijos para la humanidad. Esto tiene un significado general y se aplica a todos sus asuntos. Por lo tanto, Allah ha hecho la luna nueva para marcar períodos de tiempo fijos con respecto a las reglas establecidas del Islam... Eso incluye el ayuno, el Hayy, la 'iddah y ayunos expiatorios.
Fin de la cita de Maymu 'al-Fataawa (25/133).
El Sheij Ibn 'Uzaymin (que Allah tenga misericordia de él) dijo: En cuanto al calendario occidental, no hay una base tangible, racional o religiosa para él. Por lo tanto, encontrará que algunos de los meses tienen veintiocho días, algunos tienen treinta días y otros treinta y un días, sin una razón conocida para esta diferencia. Además, estos meses no tienen ningún signo tangible al que la gente pueda referirse para calcular los tiempos, a diferencia del calendario lunar, que tiene un signo físico conocido por todos.
Fin de la cita de Tafsir al-Baqarah (2/371).
Y Allah sabe más.