Alabado sea Dios.
En primer lugar, si eras incapaz de hacer la ablución mayor, lo que deberías haber hecho es el ‘taiamum’ o ablución seca, porque es lo que está prescripto para aquellos casos en los cuales no se puede usar agua por alguna razón. La ablución seca de acuerdo al consenso unánime de los eruditos sirve para adquirir la pureza ritual menor, y de acuerdo a la mayoría de los eruditos y la opinión más correcta, sirve para adquirir la pureza ritual mayor.
Ver: al-Maymu’ Sharh al-Muhaddab, por An-Nawawi, 2/207.
La evidencia para esto es el reporte sobre el musulmán que no asistió a la oración con el Profeta Muhámmad. Cuando el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) lo vio le dijo: “Oh, ¿Qué te impidió rezar con nosotros?”. Él respondió: “Estaba en impureza ritual mayor y no tenía agua”. El Profeta Muhámmad le respondió: “Debes usar tierra limpia, pues sirve para purificarte”. Narrado por al-Bujari, 344; y Muslim, 682.
Consulta también las respuestas a las preguntas No. 40204 y 87711
En segundo lugar, la ablución no es una condición para que el ayuno sea válido. ‘Aa'ishah y Umm Salamah (que Allah esté complacido con ellas) narraron que llegaba la aurora y el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) estaba en estado de impureza ritual mayor, pues había mantenido relaciones maritales, entonces luego hacía la ablución mayor y continuaba su ayuno. Narrado por al-Bujari, 1926; y Muslim, 1109. De acuerdo al reporte de Muslim, decía las palabras: “… no como resultado de un sueño erótico”.
Si este es el caso con las relaciones maritales, entonces con mucha más razón se aplica a un sueño húmedo, porque las relaciones maritales tienen lugar con el consentimiento y deseo del individuo, mientras que los sueños húmedos son algo involuntario.
Los eruditos musulmanes están unánimemente de acuerdo en que el ayuno de la persona que está en un estado de impureza ritual mayor es válido. Al-Mawardi dijo: “La comunidad está unánimemente de acuerdo en que si un musulmán pierde la ablución mayor por la noche y es capaz de recuperarla antes de que llegue la aurora, pero no lo hace, y comienza el día en un estado de impureza ritual mayor, o queda en estado de impureza ritual mayor durante el día como resultado de un sueño erótico, nada de esto invalida su ayuno”. Fin de la cita de Al-Maymu’, 6/308.
En tercer lugar, si rezaste sin tener la pureza ritual, cometiste un error. La purificación ritual es una de las condiciones para que la oración sea válida de acuerdo al consenso de los eruditos, como se narró de Ibn al-Mundir en Al-Iyma’ (1), y de An-Nawawi en Sharh Muslim (3/102).
Lo que debiste haber hecho era preguntar a los musulmanes de conocimiento para conocer estas normas básicas apropiadamente. Los medios para realizar estas consultas se han hecho cada vez más fáciles hoy en día, gracias a Dios, y encontrar información sobre las normas islámicas es también hoy en día bastante fácil. Si has sido negligente en no averiguar lo suficiente al respecto de las normas de tu religión, debes arrepentirte ante Dios y pedirle Su perdón por ello. Si no fue negligencia de tu parte, entonces Dios te excusará por ello, a causa de Su gracia y misericordia.
Pero hay una diferencia de opinión entre los eruditos acerca de si debes reponer las oraciones que hayas realizado sin tener la ablución mayor o no. El punto de vista correcto es que este es uno de esos casos en los que la persona puede ser excusada en base a su ignorancia, porque estabas confundido acerca de las normas relativas a la ablución mayor, y no sabías que la ablución seca es una alternativa válida en el caso de impureza ritual mayor.
Este fue el punto de vista favorecido por el shéij Ibn Taimíyah, quien dijo en Maymu' al-Fatáwa, 23/37:
“Con respecto a quien no sabía que algo era obligatorio (está hablando en relación a la oración), entonces tan pronto como él lo descubra debe ofrecer la oración de la forma correcta, pero no debe repetir sus oraciones previas. Se ha demostrado en las dos obras de reportes más auténticos que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le dijo a un beduino que no había hecho la oración correctamente: “Vuelve y reza, porque no lo has hecho”. El beduino respondió: “Por Aquel que te envió con la verdad, yo no puedo hacerlo mejor que esto. Enséñame cómo debería ser mi oración”. Entonces el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le enseñó y le dijo que repitiera la oración que había hecho, pero no le dijo que repitiera también las oraciones que había ofrecido incorrectamente en el pasado, aun cuando el hombre le había reconocido que lo había hecho según lo mejor que podía hacerla.
De forma similar, él tampoco les dijo a ‘Umar y a ‘Ammár que repitieran su oración, cuando ‘Umar estuvo en estado de impureza ritual y no rezó, y cuando ‘Ammár se revolcó por el polvo como lo hacían los animales. Y él tampoco le dijo a Abu Darr que hiciera las oraciones que había perdido cuando estaba en un estado de impureza ritual. Tampoco le dijo a la mujer que estaba sufriendo un sangrado vaginal irregular que repusiera las oraciones que no había realizado antes, aun cuando ella dijo: “Yo sangré mucho, y eso hizo que no rezara ni ayunara”. Él tampoco les dijo a aquellos que comieron durante Ramadán hasta que distinguieran visualmente un hilo blanco de un hilo negro que repitieran su ayuno. Cuando la oración fue encomendada por primera vez, tenía dos módulos, pero luego para el tiempo en que Zaid emigró, la oración para los residentes fue hecha de cuatro módulos. Pero todavía en La Meca, en Abisinia y en el desierto había muchos musulmanes que no se enteraron de eso hasta que había pasado cierto tiempo, y continuaron rezando oraciones de sólo dos módulos, pero el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) no les exigió que repitieran las oraciones que habían ofrecido antes.
De la misma forma, él no les dijo a aquellos que habían estado rezando hacia Jerusalén, que repitieran las oraciones que habían ofrecido antes de que supieran que esa dirección había sido abrogada y que debían dirigir ahora sus plegarias hacia La Sagrada Casa, en La Meca.
También varios de los compañeros del Profeta Muhámmad solían no hacer la ablución mayor después de mantener contacto íntimo con sus esposas si no había habido eyaculación, porque ellos pensaban que “El agua (el baño) es para el agua (la emisión de semen)”, hasta que se demostró que esa norma había sido abrogada. Algunos de ellos no lo supieron hasta después de un tiempo, y continuaron rezando sin la ablución ritual mayor que es requerida de acuerdo a las normas del Islam, porque no sabían que era obligatorio”. Fin de la cita.
El Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín (que Allah tenga misericordia de él) fue consultado acerca de un hombre que hizo la ablución menor y rezó la oración del alba cuando estaba en un estado de impureza ritual mayor, porque tenía miedo de perderse la oración en congregación. Él respondió:
“El punto de vista correcto es que si hizo esto por ignorancia entonces puede ser excusado, porque el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) excusó a quien no había rezado apropiadamente y no le instruyó a que repusiera las oraciones que había hecho en el pasado, sino que se limitó a enseñarle la forma correcta de rezar. Y también excusó a la mujer que estaba sufriendo un sangrado vaginal irregular y que no había rezado ni ayunado a causa de eso, y también excusó a ‘Ammar Ibn Iásir cuando se revolcó en el polvo pensando que esta era la forma correcta de hacer la ablución seca. Y hay muchos reportes similares”.
Fin de la cita de Liqá’ al-Bab al-Maftú, 54.
Ver también la respuesta a las preguntas No. 21806, 45648 y 150069
Y Allah sabe más.