Alabado sea Dios.
Le preguntaron al shéij Sálih al-Fawzán acerca de enderezarse los dientes, y él dijo que si es necesario, tal como en el caso de alguna deformidad en los dientes que necesita ser corregida, entonces no hay nada de malo con ello. Pero si no es necesaria, entonces no es permisible, más bien estaría prohibida, tanto alinear los dientes como limarlos o deformarlos con propósitos estéticos, y hay una severa amenaza para no hacerlo, porque es una forma de deformar o alterar la creación de Dios.
Pero si esto se hace con el propósito de un tratamiento médico, o para corregir o eliminar alguna deformidad, o algún otro motivo válido y necesario, por ejemplo si la persona es incapaz de masticar correctamente a menos que sus dientes sean corregidos, entonces no hay nada de malo en someterse a dicha operación.
Con respecto a eliminar dientes sobrantes, el shéij Ibn Yibrín dijo: “No hay nada de malo en eliminar un diente sobrante, porque deforma la apariencia de la persona y le dificulta las relaciones sociales… pero no es permisible alinearlos o separarlos, a causa de la prohibición”.