Alabado sea Dios.
El Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín (que Allah tenga misericordia de él) fue consultado: “¿Cuáles son las normas sobre felicitar a la gente por la llegada del nuevo año, y cómo debe uno responder a quien nos ofrece felicitaciones?”
Él respondió:
“Si alguien te ofrece felicitaciones por esto, entonces respóndele amablemente, pero no inicies tales saludos. Este es el punto de vista correcto sobre este asunto. Entonces si alguien te dice, por ejemplo “Feliz nuevo año”, entonces puedes decirle “Que Dios haga un buen y bendito año para ti también”. Pero no debes iniciar tales saludos, porque no conocemos ningún reporte de los rectos sucesores del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) en que se felicitaran unos a otros con motivo de esto. De hecho, nuestros rectos predecesores no consideraban siquiera que el primero del mes de Muhárram fuera el primer día del nuevo año, hasta que llegó el califato de ‘Umar Ibn al-Jattáb (que Dios esté complacido con él).
El shéij ‘Abd el-Karím al-Judair dijo acerca de ofrecer felicitaciones con motivo del año nuevo:
“Rezar por otro musulmán, en términos generales, con frases que no sean adoptadas como una forma de ritual en ocasiones especiales como las Dos Festividades, es aceptable, especialmente si este saludo es un signo de amistad y una forma de mostrar fraternidad entre los musulmanes. El Imam Áhmad (que Dios esté complacido con él) dijo: “Yo no iniciaría tal saludo, pero si alguien me saluda así le devolvería el saludo, porque responder el saludo es algo obligatorio en términos generales. Pero con respecto a tomar la iniciativa de saludar a los musulmanes con este motivo en particular, no forma parte de la Tradición Profética, aunque tampoco puede decirse que esté prohibido”.
Y Allah sabe más.