Alabado sea Dios.
Pensar positivamente de Al-lah
Al Bujari (7405) y Muslim (2675) citaron que Abu Hurairah (que Al-lah esté complacido con él) dijo: "El Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: ‘Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, dice: Soy como Mi siervo piensa que soy’".
El hadiz, en la versión mencionada en la pregunta, fue narrado por el Imam Ahmad (16016) y otros, de Sulaiman –que es Ibn Abi As-Sa'ib– quien dijo: “Haian Abun-Nadr me dijo: ‘Wazilah Ibn Al Asqa' y yo fuimos a visitar a Abul Aswad Al Yurashi durante su última enfermedad. Lo saludó con el salam y se sentó, y Abu'l Aswad tomó la mano derecha de Wazilah y le secó los ojos y la cara con ella, porque había jurado lealtad con ella al Mensajero de Al-lah (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él). Entonces Wazilah le dijo: ‘Quiero preguntarte una cosa’. Dijo: ‘¿Qué es?’. Dijo: ‘¿Qué piensas de tu Señor?’. Abu'l Aswad asintió, lo que significaba que pensaba bien de Él. Wazilah dijo: ‘Ten buen ánimo, porque escuché al Mensajero de Al-lah (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) decir: Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, dice: Soy como Mi siervo piensa que Soy, entonces; que piense de Mí lo que quiera’".
Los comentaristas de Al Musnad dijeron: "Su cadena de transmisión es sahih". Fue clasificado como sahih por Al Albani en Sahih Al Yami'.
An-Nawawi (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Los eruditos dijeron: ‘Lo que significa pensar positivamente de Al-lah , Glorificado y Exaltado sea, es pensar que Él le mostrará misericordia y lo perdonará’. Dijeron: Cuando una persona goza de buena salud, debe tener esperanza y temor en igual medida. Y se dijo también que el nivel de temor debería ser mayor, entonces; cuando aparecieran las señales de la muerte inminente, debería aumentar su esperanza, o solo tener esperanza, porque el propósito del temor es hacer que una persona se abstenga de cometer pecados y actos abominables, y hacer que esté dispuesta a hacer una gran cantidad de actos de adoración y obras de bien, pero puede que no sea posible hacer eso o hacer la mayor parte de ello en este estado, por lo que se recomienda pensar positivamente de Al-lah, así como mostrar humildad y sumisión a Al-lah, Glorificado y Exaltado sea" (Sharh An-Nawawi 'ala Muslim, 17/210). Ver también la respuesta a la pregunta 150516 .
El Imam Ahmad (9076) cita de Abu Hurairah que el Mensajero de Al-lah (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: "Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, dice: 'Soy como Mi siervo piensa que Soy. Si piensa positivamente de Mí, eso será bueno para él; y si piensa negativamente de Mí, eso será malo para él" (fue clasificado como sahih por los comentaristas de Al Musnad).
Al Minnawi (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Es decir: si piensa positivamente de Mí, encontrará buenas consecuencias; y si piensa negativamente de Mí, encontrará malas consecuencias" (Faid Al Qadir, 2/312).
Por lo tanto, el musulmán debe pensar positivamente en su Señor, esforzándose por hacer el bien y volviéndose a Al-lah en arrepentimiento; y si hace algo malo, debe pensar positivamente de Al-lah, arrepintiéndose sin demora y esperando que Al-lah lo perdone.
No sentirse a salvo del plan de Al-lah
Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, dijo en el Corán (lo que en español se interpreta así): {¿Acaso se creían a salvo del plan de Al-lah? Pero solo se creen a salvo del plan de Al-lah los perdedores} [Corán 7:99].
El Sheij Muhammad Ibn Baz (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Lo dicho aquí es una advertencia para que la gente no se sienta a salvo del plan de Al-lah y continuamente desobedezcan sus mandatos y violen sus derechos. Lo que aquí significa el plan de Al-lah es el hecho de dejar que ellos se extralimiten garantizándoles más placeres y beneficios, mientras siguen desobedeciéndolo y se oponen a Sus mandamientos. Es así que ellos ameritan ser juzgados por su transgresión y castigados por su negligencia, ya que siguieron desobedeciéndolo y sintiéndose a salvo de Su castigo” (Maymu‘ Fatawa Ibn Baz, 24/232).
También dijo: “Lo que se espera del musulmán es que pierda la esperanza en la misericordia de Al-lah y que no se sienta a salvo de Su castigo; más bien, debe estar en un estado entre la esperanza y el temor, porque Al-lah ha condenado a aquellos que se sienten a salvo de Su castigo y ha condenado a aquellos que desesperan de Su misericordia, como Él dice, Glorificado y Ensalzado sea (lo que en español se interpreta así): {¿Acaso se creían a salvo del plan de Al-lah? Pero solo se creen a salvo del plan de Al-lah los perdedores} [Corán 7:99].
{No desesperen de la misericordia de Al-lah} [Corán 39:53].
Así que lo que la persona responsable, hombre o mujer, debe hacer, es no desesperarse, no darse por vencido y no dejar de esforzarse; más bien, debe estar en un estado entre la esperanza y el temor, temiendo a Al-lah y evitando el pecado, apresurándose a arrepentirse y pedir perdón a Al-lah, y no debe sentirse a salvo del castigo de Al-lah persistiendo en el pecado y la negligencia" (Fatawa Nur 'ala Ad-Darb de Ibn Baz, 4/38).
Ibn Kazir (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Por lo tanto, Al Hasan Al Basri (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: "El creyente se esfuerza por realizar actos de adoración y buenas acciones, y aun así se mantiene preocupado y temeroso; mientras que el malhechor comete pecados y aun así se siente a salvo del castigo de Al-lah" (Tafsir Ibn Kazir, 3/451).
El creyente no se siente a salvo del plan de Al-lah hasta que ingresa al Paraíso
Respecto a lo que algunas personas citan de Abu Bakr (que Al-lah esté complacido con él) –y otros citan de 'Umar (que Al-lah esté complacido con él)– que dijo: "Si uno de mis pies estuviera en el Paraíso y el otro estuviera fuera de él, no me sentiría a salvo del castigo de Al-lah", no pudimos encontrar ninguna referencia en los libros de los eruditos del hadiz, y no conocemos a ninguno de los eruditos que lo hayan mencionado.
Al Sheij Al Albani (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) se le preguntó al respecto y él dijo: “No lo conozco”.
Estas palabras, después de establecer que no están narradas de manera sólida, son objeto de una discusión más profunda. El creyente no se siente a salvo del castigo de Al-lah mientras no haya entrado en el Paraíso, entonces, una vez que sus pies pisen el Paraíso, estará a salvo del castigo de Al-lah. No se sabe que alguien vaya a entrar con uno de sus pies en el Paraíso, y luego Al-lah lo sacará de él y lo admitirá en el Infierno.
Al Imam Ahmad (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) se le preguntó: “¿Cuándo se sentirá una persona segura y a gusto?”.
Dijo: "Con el primer paso que dé en el Paraíso" (Tabaqat Al Hanabilah, 1/293).
Y Al-lah sabe más.