Jueves 6 Yumada al Ula 1446 - 7 Noviembre 2024
Español

¿Qué dice el Islam sobre la redención?

Pregunta

¿Por qué los musulmanes se empeñan en negar que el Mesías vino a redimirnos?

Resumen de la respuesta

Los musulmanes creemos que Jesús no murió en la cruz y, por lo tanto, no hay sacrificio, ni salvación ni trinidad. Los musulmanes no creemos en el pecado original; más bien creemos que nadie puede cargar con el pecado de otro, ni redimirlo con su propio ser. Al-lah promete a los que se arrepienten que su arrepentimiento será aceptado. El Mesías enfatizó la importancia de las buenas acciones. No habló de la redención por la que se salvarán de la rendición de cuentas.

Alabado sea Dios.

Significado de redención

La doctrina de la redención, que se basa en la creencia de que el Mesías (la paz sea con él) fue crucificado, es una de las doctrinas fundamentales del cristianismo, a tal punto que pondrían en tela de juicio toda la religión si esta doctrina no fuera correcta.

El cardenal inglés Manning dice en su libro El sacerdocio de la eternidad: “La importancia de este confuso tema es obvia, porque si la muerte de Cristo en la cruz no es real, entonces la base de la doctrina de la iglesia se desmoronaría desde sus cimientos, porque si Cristo no murió en la cruz, entonces no hay sacrificio, no hay salvación, y no hay trinidad … Pablo, los Apóstoles y todas las iglesias afirman lo mismo, lo que significa que si Cristo no murió, tampoco habría resurrección”.

Esto es lo que dijo Pablo: “Y si Cristo no ha resucitado, entonces nuestra predicación es inútil y la fe de ustedes también” (I Corintios 15:14, Nueva Versión Internacional).

Así como estaban confundidos con su creencia en la trinidad y lo que significa, y cómo pueden conciliarla con la creencia en el monoteísmo estipulado en el Antiguo Testamento (ver la pregunta 12628 ), y así como también estaban confundidos con todo lo relacionado con la crucifixión y sus detalles, que es la base de su creencia en la redención, que creen que es el motivo de la crucifixión, decimos: como la confusión es inevitable para todo aquel que se aleja de la luz de la revelación que descendió de Al-lah, de la misma manera están confundidos acerca de la doctrina de la redención.

¿Significa la redención la salvación para toda la humanidad?

¿Es la redención una salvación para todos los seres humanos, como dice Juan: “… Jesucristo, el piadoso. Él es el sacrificio expiatorio por nuestros pecados, y no solo por los nuestros, sino también por los pecados de todo el mundo” (I Juan 2:1-2, NVI).

¿O es solo para los que creen y se bautizan?: “El que crea y se bautice se salvará, pero el que no crea se condenará” (Marcos 16:16, NVI).

Quien estudie la vida y los dichos del Mesías verá claramente que su prédica iba dirigida a los Hijos de Israel, y que durante toda su misión prohibió a sus discípulos predicar a otros. Por lo tanto, la salvación debía ser solo para ellos. Así lo vemos en el relato de la mujer cananea que le dijo:

—¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! Mi hija sufre terriblemente por estar endemoniada.

Jesús no respondió ni una palabra. Así que sus discípulos se acercaron a él y le rogaron:

—Despídela, porque viene detrás de nosotros gritando.

—No fui enviado sino a las ovejas perdidas del pueblo de Israel —contestó Jesús.

La mujer se acercó y arrodillándose delante de él, suplicó:

—¡Señor, ayúdame!

Él respondió:

—No está bien quitarles el pan a los hijos y echárselo a los perros.

(Mateo 15: 22-26)

Aquí el Mesías expresó claramente que no había sido enviado para toda la humanidad, sino solo para los hijos de Israel.

¿Era esta salvación del “pecado original” de Adán solamente?

¿Fue esta salvación del “pecado original” de Adán solamente, o incluye todos nuestros pecados?

Nadie puede cargar con el pecado de otro, ni redimirlo con su propio ser, como nos dice Al-lah en Su Noble Libro (lo que en español se interpreta así): {Nadie cargará con culpas ajenas. Si [un pecador] pide que le ayuden con su carga [de pecados], nadie podrá ayudarle en nada, aunque fuera su pariente. [¡Oh, Muhammad!] Solo se beneficia con tus advertencias quien teme a su Señor en su vida privada y practica la oración. Quien se purifica [de la idolatría y el pecado], lo hace en beneficio propio; y ante Al-lah comparecerán} [Corán 35:18].

Esto es lo que dicen también los textos de su Biblia: “La persona que peque morirá. Ningún hijo cargará con la culpa de su padre ni el padre con la del hijo. Al justo se le pagará con justicia y al malvado se le pagará con maldad.

Pero si el malvado se arrepiente de todos los pecados que ha cometido, obedece todos mis estatutos y practica el derecho y la justicia, no morirá” (Ezequiel 18:20-21, NVI).

¿Existe el pecado original?

No hay pecado que se hereda (“pecado original”): “Si yo no hubiera venido ni les hubiera hablado, no serían culpables de pecado. Pero ahora no tienen excusa por su pecado. El que me aborrece a mí también aborrece a mi Padre. Si yo no hubiera hecho entre ellos las obras que ningún otro antes ha realizado, no serían culpables de pecado. Pero ahora las han visto y, sin embargo, a mí y a mi Padre nos han aborrecido” (Juan 15:22-24, NVI).

Cuando hay pecado —sea que la persona misma lo hubiera cometido o si lo hubiera heredado de Adán o de otro de sus antepasados—, ¿no puede borrarse ese pecado mediante el arrepentimiento?

Los habitantes del cielo se alegran por el arrepentido, como se alegra el pastor cuando encuentra a su oveja perdida, y como la mujer se alegra cuando encuentra su dinero perdido, y como un padre se alegra por su hijo pródigo cuando regresa: “Les digo entonces que habrá más alegría en el cielo por un pecador arrepentido que por noventa y nueve piadosos que no necesitan arrepentirse” (Lucas 15:7).

¿Aceptará Al-lah nuestro arrepentimiento?

Al-lah promete a los que se arrepienten que su arrepentimiento será aceptado:

“Pero si el malvado se arrepiente de todos los pecados que ha cometido, obedece todos mis estatutos y practica el derecho y la justicia, no morirá; vivirá por haber actuado con justicia, y Dios no tomará en cuenta todos los pecados que ese malvado haya cometido. ¿Acaso creen que me complace la muerte del malvado? ¿No quiero más bien que abandone su mala conducta y que viva? Yo, el Señor y Dios, lo afirmo” (Ezequiel 18:21-23, NVI. Véase también Isaías 55:7).

Confiar en el linaje sin arrepentirse ni hacer obras virtuosas es una especie de locura; si las obras de una persona lo estancan, su linaje no le ayudará a avanzar, como dijo nuestro Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) (Sahih Muslim, 2699).

Juan el Bautista (Iahia, la paz sea con él) enseñó lo mismo: “¡Camada de víboras! ¿Quién les advirtió que huyeran del castigo que se acerca? Produzcan frutos que demuestren arrepentimiento. No piensen que podrán decir: ‘Tenemos a Abraham por padre’. Porque les digo que aun de estas piedras Dios es capaz de darle hijos a Abraham. El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles y todo árbol que no produzca buen fruto será cortado y arrojado al fuego’” (Mateo 3:7-10, NVI).

El perdón de los pecados mediante el arrepentimiento del pecador es lo que corresponde al Dios bondadoso y misericordioso, no el sacrificio, la crucifixión y el derramamiento de sangre. Esto es lo que dice la Biblia: “Misericordia quiero, no sacrificios. Porque no he venido a invitar (al arrepentimiento) a los piadosos, sino a los pecadores” (Mateo 9:13, NVI).

(Las palabras “al arrepentimiento” no aparecen en la NVI, pero están presentes en la traducción King James, también conocida como la versión “Autorizada” de la Biblia).

Por eso Pablo dice: “Bienaventurados aquellos cuyas transgresiones son perdonadas, cuyos pecados son cubiertos. Bienaventurado el hombre a quien el Señor nunca le impute su pecado” (Romanos 4:7-8, NVI).

Creemos que si Al-lah hubiera ordenado a algunos de Sus siervos que se suicidaran como muestra de arrepentimiento por sus pecados, eso no sería demasiado para ellos, y no sería contrario a Su justicia y misericordia. Él ordenó a los Hijos de Israel que hicieran eso cuando pidieron ver a Al-lah directamente, pero incluso entonces nadie debía ser asesinado por otro, sino que una persona sería asesinada por sus propios pecados, no por los pecados de otros. Esa era la pesada carga y los grilletes que pesaban sobre ellos [Corán 7:157], de los que Al-lah ha librado a esta Ummah (nación/comunidad).

Otro asunto que refuta la creencia en el pecado original son los textos que responsabilizan a cada persona de sus propias acciones, como dice Al-lah en Su Libro (lo que en español se interpreta así): {Quien obre rectamente lo hará en beneficio propio, y quien obre el mal se perjudicará a sí mismo. Tu Señor no es injusto con Sus siervos. } [Corán 41:46].

{Toda alma será rehén de lo que haya hecho} [Corán 74:38].

Del mismo modo dice la Biblia: “No juzguen, o también ustedes serán juzgados. Porque de la misma manera que juzgan a los demás, serán juzgados, y con la medida con que miden, serán medidos” (Mateo 7:1-2, NVI).

“Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno según lo que haya hecho” (Mateo 16:27, NVI).

Jesús enfatizó la importancia de las buenas obras

El Mesías enfatizó la importancia de las buenas obras, y dijo a sus discípulos: “No todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el Reino de los Cielos, sino solo el que hace la voluntad de mi Padre que está en los Cielos.

Muchos me dirán aquel día: ‘Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios y realizamos muchos milagros?’.

Entonces les diré claramente: ‘Nunca los conocí. Aléjense de mí, malhechores’” (Mateo 7:21-22, NVI).

Un ejemplo similar es su dicho: “El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y extirparán de su reino a todos los que pecan y a todos los que hacen el mal.

Los arrojarán al horno de fuego, donde habrá llanto y crujir de dientes” (Mateo 13:41-42, NVI).

No les habló de la redención por la que se salvarían de la rendición de cuentas.

Los que hacen buenas obras son los únicos que se salvarán el Día de la Resurrección de la rendición de cuentas, mientras que los que hicieron malas obras serán llevados al Infierno, sin salvación ni por medio del Mesías ni por nadie: “… porque viene un tiempo en que todos los que están en sus tumbas oirán su voz, y los que hicieron el bien resucitarán para vivir, y los que hicieron el mal resucitarán para ser condenados” (Juan 5:28-29).

“Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con él, se sentará en su trono en la gloria celestial…

Entonces dirá a los de su izquierda: ‘Apártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles'” (Mateo 25:31-42, NVI).

El Mesías les dijo: “¡Serpientes! ¡Cría de víboras! ¿Cómo escaparán de ser condenados al Infierno?” (Mateo 23:33, NVI).

Adolf Hernck observó que los escritos de los Apóstoles no incluían la creencia en la salvación mediante la redención, más bien sugerían que la salvación se alcanza mediante las buenas obras, como dice el escrito de Santiago: “¿De qué sirve, hermanos míos, que uno diga que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso puede la fe salvarlo?

…También la fe por sí misma, si no va acompañada de obras, está muerta.

… la fe sin obras es inútil (o está muerta)” (Santiago 2:14, NVI).

Y Pedro dice: “Ahora me doy cuenta de que ciertamente Dios no muestra favoritismos sino que acepta a hombres de todas las naciones que le temen y obran el bien” (Hechos 10:34-35).

Hay muchos ejemplos similares en las palabras del Mesías y de los apóstoles.

Al-lah, el Todopoderoso, ha dicho la verdad al decir (lo que en español se interpreta así): {¡Oh, seres humanos! Los he creado a partir de un hombre y de una mujer, y los congregué en pueblos y tribus para que se reconozcan los unos a los otros. El mejor de ustedes ante Al-lah es el de más piedad. Al-lah todo lo sabe y está bien informado de lo que hacen} [Corán 49:13].

Lo extraño es que el propio Pablo, que abolió esta enseñanza y dijo que las obras no servían para nada, y que la salvación es solo por la fe, afirmó la importancia de las buenas obras en otras ocasiones, como cuando dijo: “El hombre cosecha lo que siembra… No dejemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo recogeremos la cosecha si no nos damos por vencidos” (Gálatas 6:7, NVI).

“… y cada uno será recompensado según su propio trabajo” (I Corintios 3:8, NVI).

(Para más información sobre este asunto, ver: Dr. Mundhir As-Saqqar, Hal iftadana Al Masih ‘ala As-Salib).

Así que usted no tiene forma de resolver esta contradicción, a menos que ignore su sentido común y su razonamiento, y se engañe a sí mismo con falsos deseos, como en el caso de la doctrina de la trinidad y el Monoteísmo, que es lo que John R. Stott aconseja hacer en su libro Cristianismo básico: “No me atrevo a abordar este tema, antes de admitir francamente que gran parte del mismo debe permanecer como un misterio oculto… Me pregunto cómo nuestras mentes débiles no pueden comprenderlo plenamente, pero inevitablemente llegará un día en que se levantará el velo y se resolverán todos los misterios, ¡y veremos al Mesías como realmente es!

… ¿Cómo es posible que Dios se haya encarnado en Cristo, haciendo al mismo tiempo de Cristo un sacrificio por nuestro pecado? Yo no puedo responder a esto, pero el Apóstol mismo coloca estas dos verdades una al lado de la otra y yo acepto la idea completamente, así como acepto que Jesús el Nazareno es humano y divino en una sola persona… Si no podemos resolver esta contradicción o descifrar este misterio, debemos aceptar la verdad tal como fue proclamada por Cristo y sus discípulos, que Él cargó con nuestros pecados” (Cristianismo básico, pp. 110, 121, citando al Dr. Sa’ud Al Jalaf, Al Iahudiah wa An-Nasraniah, p. 238).

Sí, usted y nosotros veremos al Mesías como realmente es, uno de los siervos más cercanos a Al-lah, y uno de Sus profetas enviados, en ese Día en que se levantará el velo y repudiará a quienes lo tomaron por divinidad en lugar de Al-lah, y a los que le atribuyeron palabras que no dijo. En aquel tiempo no habrá misterios ni secretos:

{[El Día del Juicio Final] Al-lah dirá: “¡Oh, Jesús hijo de María! ¿Acaso tú dijiste a la gente: “Adórenme a mí y a mi madre como divinidades junto con Al-lah?”. Dirá [Jesús]: “¡Glorificado Seas! No me corresponde decir algo a lo que no tengo derecho. Si lo hubiera dicho, Tú lo sabrías. Tú conoces lo que encierra mi alma, mientras que yo ignoro lo que encierra la Tuya. Tú eres Quien conoce lo oculto. No les transmití sino lo que Tú me has ordenado: ‘Adoren solo a Al-lah, mi Señor y el suyo’. Fui testigo de sus acciones mientras estuve con ellos; pero después de que me elevaste, fuiste Tú Quien los vigiló. Tú eres testigo de todas las cosas. Si los castigas, lo haces con derecho, pues son Tus siervos; pero si los perdonas, Tú eres el Poderoso, el Sabio”. Al-lah dirá [el Día del Juicio]: “Este es el día en que los sinceros disfrutarán su sinceridad. Tendrán jardines por donde corren ríos, en los que estarán por toda la eternidad. Al-lah estará complacido de ellos y ellos con Él. Esa será la bienaventuranza. A Al-lah pertenece el reino de los cielos y de la tierra, y cuanto existe entre ambos. Él tiene poder sobre todas las cosas} [Corán 5:116-120].

¿Pensará usted en ello antes de que sea demasiado tarde?

{Di: “¡Oh, Gente del Libro! Convengamos en una creencia común: No adoraremos sino a Al-lah, no Le asociaremos nada y no tomaremos a nadie como divinidad fuera de Al-lah”. Pero si no aceptan, digan: “Sean testigos de que nosotros solo adoramos a Al-lah”}[Corán 3:64].

Y Al-lah sabe más.

Origen: Islam Q&A