Alabado sea Dios.
Nosotros no pensamos que los musulmanes deban sensibilizarse por asuntos sobre los cuales hay diferencias de opinión entre los eruditos, ni mucho menos que esto cause división y discordia entre ellos.
El Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín (que Allah tenga misericordia de él) dijo, cuando hablaba acerca de quien reza diez rak’as con el imam y luego se sienta y espera por la oración impar, y no completa el Tarawih con el imam:
“Nos apena profundamente que encontramos en la comunidad a musulmanes que toman asuntos en los cuales las diferencias de opinión son aceptables, para causar divisiones y polémicas. Las diferencias de opinión dentro de la comunidad existen desde los tiempos de los compañeros del Profeta (que Dios esté complacido con todos ellos), y sin embargo ellos permanecían unidos. La juventud en particular y todos aquellos que están comprometidos con el Islam deben permanecer unidos, en especial cuando sus enemigos permanecen a la espera de aprovechar sus debilidades”. Ash-Shárh al-Mumti’, 4/225.
Hay dos grupos que se han ido a los extremos con respecto a este asunto. El primer grupo denuncia a todo aquel que reza más de once rak’as, y dice que hacerlo es una innovación. El segundo grupo denuncia a aquellos que rezan sólo once rak’as y dicen que ellos van contra el consenso de los eruditos (iyma’).
Escuchemos lo que dijo el Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín (que Allah tenga misericordia de él):
“Nosotros decimos que es importante no irse a los excederse ni ser negligente. Algunos musulmanes se van a los extremos al aferrarse a un número mencionado en la Tradición Profética, y dicen que no es permisible hacer más que el número mencionado en ella, y denuncian agresivamente a aquellos que no siguen ese criterio, diciendo que son todos pecadores. Esto está indudablemente mal. ¿Cómo pueden ser pecadores, cuando el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), cuando se le preguntó sobre las oraciones nocturnas, dijo que deben ser hechas de dos en dos, y no especificó ningún número en particular? Por supuesto que quien le preguntó no conocía el número, porque si él no sabía cómo realizarla, es aún más probable que no conociera el número exacto. Y él no fue uno de quienes sirvió de cerca al Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) como para que podamos pensar que conocía ese dato por haberlo observado dentro de su casa. Puesto que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le enseñó cómo realizar las oraciones nocturnas y no le dijo cuántas veces, esto puede ser de amplia interpretación, y la persona puede rezar si quiere cien rak’as y luego rezar la oración impar con una rak’ah más.
Con respecto a las palabras del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) “Recen como me han visto hacerlo”, esto no se aplica en términos absolutos aún para esas personas. Por eso no dicen que una persona deba rezar la oración impar con cinco rak’as algunas veces y con siete otras, o con nueve otras veces. Si fuéramos a entenderlo en términos absolutos, entonces deberíamos hacerlo. Pero lo que significa el reporte “Recen como me han visto” es la forma en que se debe rezar, no cuántas rak’as, a menos que haya un texto especificando qué número debe ser.
Cual fuera el caso, el musulmán no debe ser estricto con los demás en asuntos en los que hay amplitud de interpretaciones aceptables. Hemos visto incluso a algunos hermanos demasiado estrictos acusando a los imames que rezan más de once rak’as de seguir innovaciones, y dejan la mezquita, y así se pierden una recompensa de la cual el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien se quede con el imam hasta que termine (la oración), se le registrará la recompensa como si hubiera rezado toda la noche” (Narrado por at-Tirmidi, 806; clasificado como auténtico por al-Albani en Sahih At-tirmidi, 646).
Algunos de ellos se sientan después de completar diez rak’as, y así rompen las filas de orantes, y en ocasiones comienzan a hablar y a causar molestias a los demás orantes que están rezando.
Nosotros no dudamos de que sus intenciones sean buenas y de que hacen un esfuerzo en llegar a la conclusión correcta, pero eso no significa que tengan razón.
Otro grupo hace lo opuesto. Ellos denuncian severamente a aquellos que rezan sólo once rak’as y dicen que van contra el consenso de los eruditos. Dios dijo (traducción del significado):
“Quien se aparte del Mensajero después de habérsele evidenciado la guía, y siga otro camino distinto al de los creyentes, le abandonaremos y lo ingresaremos al Infierno. ¡Qué mal destino!” (An-Nisá', 4:115).
Todas las generaciones que vinieron antes que ustedes sólo conocieron el número de veinte rak’as, y denunciaron a cualquiera que diga algo diferente”. Ash-Shárh al-Mumti’, 4/73-75.
Con respecto a la evidencia citada por aquellos que dicen que no es permisible hacer más de ocho rak’as en la oración del Tarawih, citan el reporte de Abu Salamah ibn ‘Abd er-Rahmán, quien le preguntó a ‘Aa'ishah (que Allah esté complacido con ella): “¿Cómo rezaba el Mensajero de Dios durante Ramadán?”. Ella respondió: “No rezaba más de once rak’as en Ramadán ni en otros tiempos. Rezaba cuatro, y no preguntes cuán bellas y largas eran, luego rezaba otras cuatro, y no preguntes cuán largas y bellas eran, y luego rezaba otras tres. Yo le dije: “Oh, Mensajero de Dios, ¿dormirás antes de rezar la oración impar?”, y él respondió: “Oh, ‘Aa'ishah, mis ojos duermen pero mi corazón no”. Narrado por al-Bujari, 1909; Muslim, 738.
Ellos dicen: “Este reporte indica que el Mensajero de Dios era consistente con sus oraciones nocturnas en Ramadán y en otras épocas”.
Los eruditos refutaron este argumento respondiendo que esto es lo que el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) hizo, pero el hecho de que él hiciera algo en particular no implicaba que fuera obligatorio.
La evidencia de que no hay ningún número límite para las oraciones nocturnas, incluido el Tarawih, es el reporte de Ibn ‘Umar, de acuerdo al cual un hombre le preguntó al Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) acerca de la oración nocturna. El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) respondió: “Las oraciones nocturnas deben ser ofrecidas de dos en dos (rak’ah). Si alguno de ustedes teme que la aurora se aproxime, entonces que rece una rak’ah más como oración impar”. Narrado por al-Bujari, 846; Muslim, 749.
Si miramos lo que han dicho los eruditos de las prominentes escuelas de pensamiento, veremos claramente que este asunto es de amplia interpretación y que no hay nada de malo con hacer más de once rak’as.
Ash-Sharkasi, que es uno de los imames de la escuela hánafi, dijo:
“Son veinte rak’as, además de la oración impar, en nuestro punto de vista” (Al-Mabsut, 2/145).
Ibn Qudamah dijo: “El punto de vista favorecido de acuerdo a Abu ‘Abd Allah (es decir, el imam Áhmad), es que son veinte rak’as. Este fue el punto de vista de Az-Záwri, Abu Hanifah, y Ash-Sháfi’i. Málik dijo que son treinta y seis” (Al-Mugni, 1/457).
El imam An-Nawawi dijo:
“La oración del Tarawih es parte de la Tradición Profética, de acuerdo al consenso de los eruditos. Nuestro punto de vista es que son veinte rak’as con diez taslims, y que es permisible rezarla solo o en congregación” (Al-Maymu’, 4/31).
Estos son los puntos de vista de los cuatro imames acerca del número de rak’as de la oración del Tarawih. Todos ellos dicen que son más de once rak’as. Quizás las razones por las que dicen que son más de 20 rak’as incluyen las siguientes:
1 – Ellos consideraron que el reporte de ‘Aa'ishah (que Allah esté complacido con ella) no significaba que era obligatorio apegarse a un número específico.
2 – Se narró que muchos de los rectos sucesores del Profeta (que Dios esté complacido con ellos) rezaban un número mayor de rak’as. Ver: Al-Mugni, 2/604; Al-Maymu’, 4/32.
3 – El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía rezar once rak’as y hacerlas muy largas, tanto que le tomaban la mayor parte de la noche. Ciertamente, en una noche en la cual el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dirigía a sus compañeros en la oración del Tarawih, él no terminaba su oración hasta justo antes de la aurora, y sus compañeros temían que se perdieran el refrigerio de la madrugada. Sus compañeros (que Dios esté complacido con ellos) amaban rezar detrás del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), y no sentían que fuera demasiado larga. Los eruditos pensaron que si el imam hace larga la oración, esto sería muy dificultoso para los miembros de la congregación, y que eso podría ahuyentarlos. Entonces ellos pensaron que el imam debía acortar la recitación e incrementar el número de rak’as.
El punto es que quien reza once rak’as en la manera que se narró del Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) está haciendo bien y está siguiendo la Tradición Profética. Pero quien abrevia la recitación e incrementa el número de rak’as también está haciendo bien. El musulmán que hace cualquiera de estas dos cosas no debe ser denunciado.
El Shéij al-Islam Ibn Taimíyah (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
“Si una persona reza la oración del Tarawih de acuerdo a la escuela de jurisprudencia de Abu Hanifah, Ash-Sháfi’i o Áhmad, con veinte rak’as, o de acuerdo a la escuela del imam Málik, con treinta y seis rak’as, o con trece u once rak’as, está haciendo bien, como el imam Áhmad dijo, porque no hay nada de malo con especificar un número cualquiera. Por lo tanto si el número es más grande o más pequeño depende de cuán larga sea su oración nocturna”. Al-Ijtiyarát, p. 64.
As-Suiuti dijo:
“Lo que se ha narrado en los reportes buenos y auténticos es la orden de observar las oraciones nocturnas durante el sagrado mes de ayuno de Ramadán, lo cual se nos encomienda sin especificar un número determinado de rak’as. No se ha probado que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) rezara veinte rak’as para el Tarawih, más bien, él rezaba por la noche un número no especificado. Luego la demoraba en la cuarta noche para que no se convirtiera en obligatoria para ellos y llegara un tiempo en que no fueran capaces de realizarla. Ibn Háyar al-Haizami dijo: “No hay ningún reporte auténtico que afirme que el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) rezara veinte rak’as para la oración del Tarawih. La narración que sugiere que él “solía rezar veinte rak’as” es extremadamente débil”. Al-Mawsu’ah al-Fiqhíyah, 27-142/145.
Por lo tanto, no debe sorprenderte que los musulmanes recen veinte rak’as para el Tarawih. Ha habido generación tras generación de imames que solían rezar veinte rak’as para el Tarawih, y todos ellos han hecho bien.
Y Allah sabe más.