Alabado sea Dios.
Primero:
Quien hace esta pregunta está equivocada al decir que ha visto a un yinn, porque los yinn pueden vernos, pero no pueden ser vistos por nosotros.
Ash-Shaf’i dijo: “Quien sea sensato en su carácter y afirme haber visto a un yinn, su testimonio ya no será válido, porque Al-lah dice en el Corán (lo que se interpreta así en español): {¡Oh, hijos de Adán! Que no los seduzca el demonio como lo hizo con sus padres [Adán y Eva] haciendo que salieran del Paraíso y fueran despojados de lo que los cubría. El demonio y sus secuaces los acechan desde donde no los ven. Hice que los demonios fueran aliados de los que se niegan a creer} [Corán 7:27].
De lo contrario, estaría afirmando ser un Profeta (Ahkam Al Qur’an, 2/195, 196).
Ibn Hazm dijo: “Los yinn son reales, y son criaturas creadas por Al-lah. Entre ellos hay incrédulos y creyentes. Pueden vernos, pero nosotros no podemos verlos. Ellos comen, tienen hijos y mueren. Al-lah dice en el Corán (lo que se interpreta así en español):
{[Y se les preguntará:] "¡Oh, comunidad de yinn y de seres humanos! ¿Acaso no se les presentaron mensajeros para transmitirles Mi mensaje y advertirles de este día?". Responderán: "Sí, y atestiguamos en contra nuestra". Los sedujo la vida mundanal y atestiguarán en su propia contra que se negaron a creer} [Corán 6: 130]
{Y al yinn lo había creado ya antes de fuego} [Corán 15:27]
{Entre nosotros [los yinn] hay quienes aceptaron el Islam, pero también hay quienes se apartaron del sendero recto. Los que aceptaron el Islam son los que siguen la guía verdadera. Los que rechazaron el sendero recto, en cambio, serán combustible para el Infierno’"} [Corán 72:14-15]
{El demonio y sus secuaces los acechan desde donde no los ven. Hice que los demonios fueran aliados de los que se niegan a creer} [Corán 7:27]
{[Recuerda] cuando dije a los ángeles: "Hagan una reverencia ante Adán". La hicieron, excepto Iblís, que era un yinn, y desobedeció la orden de su Señor. ¿Acaso lo toman a él y a sus descendientes como protectores en vez de tomarme a Mí, a pesar de que son sus enemigos? ¡Qué pésimo sustituto eligen los que cometen la injusticia [de la incredulidad en Al-lah]!} [Corán 18:50]
{Todo cuanto existe en la Tierra perecerá} [Corán 55:26]
{Todo ser probará el sabor de la muerte} [Corán 3:185]”.
Tomado del libro (Al Muhal-la, 1/34/35)
Entonces, lo que usted ha visto puede ser simplemente su imaginación o una ilusión, o pueden ser los yinn que aparecen de una forma distinta a aquella en la cual Al-lah los ha creado.
Segundo:
Con respecto a los yinn que lastiman a los humanos , está probado que ha ocurrido y ocurre. La protección de esto se obtiene al recitar el Corán y adhkar (dhikr) prescrito en la Shari’ah.
El Sheij Ibn ‘Uzaimin (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo:
“Sin duda, los yinn pueden tener un efecto dañino en los humanos , y hasta pueden matarlos. Pueden dañar a una persona arrojándole rocas, tratando de asustarla, o a través de otros medios que están comprobados en la Sunnah o indicados por hechos reales. Fue reportado que el Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) le dio permiso a uno de sus compañeros para ir a ver a su esposa durante una de las campañas militares —creo que fue la campaña de Al Jandaq— ya que era un hombre joven que se había casado recientemente. Cuando llegó a su casa, encontró a su esposa parada en la puerta y objetó eso. Ella le dijo que entrara, entonces él entró y encontró una serpiente enroscada sobre la cama. Tenía una lanza con él, la apuñaló hasta que murió, y en el mismo instante que murió la serpiente, también murió el hombre. No se sabe cuál de ellos murió primero, si la serpiente o el hombre. Cuando el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) se enteró de eso, prohibió que se mataran a las clases de serpientes inofensivas que fueran encontradas en las casas, excepto aquellas que estuvieran mutiladas o que fueran rápidas y malignas.
Esto indica que los yinn pueden atacar a los humanos, y que pueden dañarlos, tal como se conoce a través de los hechos reales. Hay numerosos informes que indican que un hombre puede llegar a un área desierta y recibir el golpe de una roca, pero no ver a nadie; también puede escuchar voces o un susurro similar al susurro de los árboles. Además, otras cosas pueden hacerle sentir angustia o temor. Un yinn puede entrar al cuerpo de un humano por amor, con la intención de dañarlo, o por alguna otra razón. Esto está indicado en la aleya coránica (que se interpreta así en español): {Los que lucran con la usura saldrán [de sus tumban el Día del Juicio Final] como un loco poseído por el demonio [Corán 2:275].
En tales casos, los yinn pueden hablar desde el interior de la persona y dirigirse a aquel que lee los versículos del Corán. A su vez, el que recita puede hacerle prometer al yinn que debe retirarse y no volver jamás pero existen otros casos que se refieren a esto y sobre los cuales hay varios informes que se difunden entre las personas.
Entonces la protección que evitará el mal del yinn se da cuando una persona recita aquello que está narrado en la Sunna ya que es efectivo al proveer protección. Por ejemplo, puede recitar Aleya Al Kursi, porque si una persona recita Aleya Al Kursi y en la noche, continuará teniendo la protección de Al-lah y ningún shaitan se acercará a él hasta la mañana. Y Al-lah es el Protector”.
(Maymu’ Fatawa Ash-Sheij Ibn ‘Uzaimin, 1/287-288)
La Sunnah menciona adhkar (dhikr), a través del cual uno puede protegerse de los demonios. Algunos de estos son:
Buscar refugio en Al-lah de los yinn:
{Si el demonio te susurra para hacer el mal, busca refugio en Al-lah, porque Él todo lo oye, todo lo sabe} [Corán 41:36]
{Si sientes que el demonio te susurra, refúgiate en Al-lah. Él todo lo oye, todo lo sabe} [Corán 7:200]
Fue narrado de Sulaiman Ibn Sard que dos hombres estaban intercambiándose insultos en presencia del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él), hasta que la cara de uno de ellos enrojeció. El Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: “Conozco una palabra que, si él la dijera, aquello de lo que sufre desaparecería: A’udhu Bil-lahi min ash-shaitan ir-rayim (busco refugio en Al-lah del maldito Shaitan)” (narrado por Al Bujari, 3108; Muslim, 2610).
- Recitar Al Mu’wadhatain (las últimas dos Suras del Corán, Al Falaq y An-Nas).
Fue narrado que Abu Sa’id Al Judri (que Al-lah esté complacido con él) dijo: “El Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) solía buscar refugio de los yinn y del mal de ojo en Al-lah, hasta que los Mu’wadhatain fueron reveladas; y cuando fueron reveladas, él comenzó a recitarlas” (narrado por At-Tirmidhi, 2058; él dice que es Hasan Gharib. También narrado por An-Nasa’i, 5494; Ibn Mayah, 3511. El hadiz fue clasificado como Sahih por Al Albani (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) en Sahih Al Yami’, 4905).
- Recitar la aleya Al Kursi
Fue narrado que Abu Hurairah dijo: “El Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) me puso a cargo de la protección del Zakat de Ramadán. Alguien vino y comenzó a tomar puñados de comida. Lo sujeté y le dije: ‘Te llevaré con el Mensajero de Al-lah’; él dijo: ‘Te enseñaré algunas palabras a través de las cuales Al-lah te beneficiará’. Yo dije: ‘¿Cuáles son?’; él dijo: ‘Al ir a la cama recita esta aleya: ¡Al-lah! La ilaha il-la Huwa {¡Al-lah! No existe nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Él}, Al Haiul-Qaium {el Viviente [Eterno], el Sustentador [y Gobernador de toda la creación]}...” [Corán 2:255] —hasta que completó la aleya—. Luego Al-lah elegirá un guardia que permanecerá contigo y ningún shaitan (demonio) se acercará a ti hasta la mañana’. El Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) me preguntó: ‘¿Qué hizo tu prisionero anoche?’. Yo dije: ‘Oh, Mensajero de Al-lah, me enseñó algo, y afirmó que Al-lah me beneficiaría con eso’. Él dijo: ‘¿Qué fue?’; yo dije: ‘Me enseñó a recitar la aleya Al Kursi al ir a la cama, y dijo que ningún shaitan se acercaría a mí hasta la mañana, y que Al-lah elegiría a un guardia para mí que se quedaría conmigo’. El Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: ‘Te dijo la verdad, aunque es un mentiroso empedernido. Ese era el Shaitan’” (narrado por Al Bujari, 3101).
Fue narrado de Abu Hurairah que el Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: “No conviertan sus casas en tumbas, porque el Shaitan se escapa de una casa en la cual se recita Surat Al Baqarah” (narrado por Muslim, 780).
- Los últimos dos versículos de Surat Al Baqarah
Fue narrado que Abu Mas’ud Al Ansari dijo: “El Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: ‘Será suficiente para quien recite los últimos dos versículos de Surat Al Baqarah en la noche’” (narrado por Al Bujari, 4723; Muslim, 807).
Fue narrado que An-Nu’man Ibn Bashir (que Al-lah esté complacido con él) que el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: “Al-lah ordenó escribir un libro doscientos años antes de crear los cielos y la tierra, y de allí fueron reveladas las últimas dos aleyas de Surat Al Baqarah. Si se recitan durante tres noches, ningún shaitan (demonio) permanecerá en la casa” (narrado por At-Tirmidhi, 2882. Este hadiz fue clasificado como Sahih por Al Albani en Sahih Al Yami’, 1799).
- Recitar “La ilaha il-lal-lah wahdahu la sharika lah, lahul-mulk wa lahul-hamd wa huwa ‘ala kul-li shai’in qadir (no hay otro dios más que Al-lah, único, sin compañero o asociado. Suya es la soberanía y la alabanza, y él es sobre toda cosa poderoso)” cien veces.
Fue narrado de Abu Hurairah que el Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: “Quien diga: ‘La ilaha il-lal-lah wahdahu la sharika lah, lahul-mulk wa lahul-hamd wa huwa ‘ala kul-li shai’in qadir’ cien veces durante el día, tendrá una recompensa equivalente a la libertad de diez esclavos, cien hasanat (buenas acciones) serán registradas para él, cien saie’as (malas acciones) serán borradas de su registro y se lo protegerá de Shaitan durante ese día, hasta que llegue el atardecer. Nadie podrá obtener nada mejor, excepto aquel que haga más que él” (narrado por Al Bujari, 31119; Muslim, 2691).
- Recordar a Al-lah frecuentemente (dhikr)
Fue narrado de Al Hariz Al Ash’ari que el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: “Al-lah le encomendó a Yahia Ibn Zakaría (la paz sea con él) cinco cosas para que las siguiera y se las encomendara a los Hijos de Israel... y él les ordenó que recordaran a Al-lah. Es semejante al caso de un hombre que es perseguido por el enemigo hasta llegar a un fuerte donde encuentra protección; de manera similar, un hombre no puede protegerse de Shaitan si no recuerda a Al-lah...” (narrado por At-Tirmidhi, 2863; él dijo que es Hasan Sahih. El hadiz fue clasificado como Sahih por Al Albani en Sahih Al Yami’, 1724)
- El adhan
Fue narrado que Suhail Ibn Abi Salih dijo: “Mi padre me envió a Bani Hariza, y allí estaba yo con nuestro sirviente, o con un compañero nuestro. Alguien gritó su nombre desde un jardín, y quien estaba conmigo miró hacia el jardín, pero no vio nada. Le mencioné eso a mi padre y él dijo: ‘Si hubiese sabido que esto iba a ocurrirte, no te habría enviado allí. Pero si escuchas una voz, entonces haz la llamada a la oración, porque escuché que Abu Hurairah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: ‘Cuando un shaitan escucha la llamada a la oración, huye rápidamente’” (narrado por Muslim, 389).
La palabra árabe husás, traducida aquí como “rápidamente”, también puede significar “soltando gases”.
- Recitar el Corán ofrece protección contra Shaitan
Al-lah dice en el Corán (lo que se interpreta así en español): {Cuando recitas el Corán ponemos un velo imperceptible entre tú y quienes no creen en la otra vida} [Corán 17:45].
Y Al-lah sabe más.