Viernes 24 Rabii' al Awal 1446 - 27 Septiembre 2024
Español

Tormento y bendición en la tumba

Pregunta

Tengo una pregunta extraña. Mi Aqidah es que después de que el cuerpo está muerto, no sirve de nada y no puede oír, pero, según un hadiz, hay castigo en la tumba. ¿Significa esto que el cuerpo sigue vivo? También en el Corán se menciona que los mártires no mueren. Se informa en un hadiz en Sahih Muslim que cuando el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) se dirigió al cuerpo de Abu Yahl, Umaiah y otros, ‘Umar le preguntó cómo podían oír los muertos, a lo que el Profeta respondió que pueden oír pero no pueden responder. Por favor, responda a mi pregunta detalladamente.

Resumen de la respuesta

La creencia de Ahl As-Sunnah wal Yama’ah es que hay tormento y castigo en la tumba y vida en Al Barzaj (el más allá), y hay bendición y placer, según lo que merezca el difunto. Según la opinión más correcta de los eruditos, el tormento de la tumba recae tanto sobre el alma como sobre el cuerpo.

Alabado sea Dios.

¿Nos oyen los muertos?

Lo que se menciona en la pregunta, que los muertos no oyen nada de lo que dicen los vivos es cierto y correcto. Al-lah dice (lo que en español se interpreta así): {… pero tú no puedes hacer oír a quienes están [muertos de corazón como los que están muertos] en sus tumbas} [Corán 35:22]; {Tú no puedes hacer que los muertos oigan…} [Corán 30:52].

¿Hay tormento y castigo en la tumba?

La creencia de Ahl As-Sunnah wal Yama’ah es que hay tormento y castigo en la tumba y vida en Al Barzaj (el intervalo entre la muerte y el Día de la Resurrección), y hay bendición y placer, según lo que merezca el difunto.

La prueba de ello es el versículo (que en español se interpreta así): {[En la tumba] el fuego los alcanzará por la mañana y por la tarde, pero el día que llegue la Hora [del Juicio, se les ordenará a los ángeles:] “Arreen al Faraón y sus seguidores al castigo más severo”} [Corán 40:46].

Al-lah afirma aquí que el pueblo de Faraón está expuesto al tormento mañana y tarde, aunque estén muertos. A partir de este versículo, los eruditos afirmaron que el tormento de la tumba es real.

Ibn Kazir (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Este verso es la base principal de la creencia de Ahl As-Sunnah en el tormento de Al Barzaj, como Al-lah dice (lo que en español se interpreta así): {[En la tumba] el fuego los alcanzará por la mañana y por la tarde…} [Corán 40:46]” (Tafsir Ibn Kazir, 4/82).

Según el hadiz de A’ishah (que Al-lah esté complacido con ella), la esposa del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él), el Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) solía suplicar en su oración: “Al-lahumma inni a’udhu bika min ‘adhab il qabr, wa a’udhu bika min fitnat il-masih id-dayyal, wa a’udhu bika min fitnat il-mahia wa fitnat il-mamat, Al-lahumma ini a’udhu bika min al ma’zam wal maghram” (Oh, Al-lah, busco refugio en Ti del tormento de la tumba, busco refugio en Ti de la tribulación del Dayyal, busco refugio en Ti de las pruebas de la vida y la muerte. Oh, Al-lah, busco refugio en Ti del pecado y la pérdida) (narrado por Al Bujari, 798; Muslim, 589).

El punto relevante de este hadiz es que el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) solía buscar refugio en Al-lah del tormento de la tumba, y esta es una de las pruebas que lo confirman. Nadie discutió el tormento de la tumba excepto los mu’tazilah y algunos otros grupos a los que no vale la pena prestar atención.

Interpretación del discurso del Profeta Muhammad para los politeístas fallecidos en la batalla de Badr

Con respecto al hadiz que describe al Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dirigiéndose a los cadáveres de los politeístas el día de la batalla de Badr, este fue un caso único en el que Al-lah los devolvió a la vida para que Su Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) pudiera reprenderlos y humillarlos.

Se narró que Ibn ‘Umar (que Al-lah esté complacido con él) dijo: “El Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) se paró sobre el pozo de Badr [en el que habían sido arrojados los cuerpos de los politeístas] y dijo: ‘¿Han comprobado que la promesa de su Señor es cierta?’. Luego dijo: ‘Ahora pueden oír lo que digo'” (narrado por Al Bujari, 3980; Muslim, 932).

Se narró que Abu Talhah (que Al-lah esté complacido con él) dijo: ” ‘Umar dijo: ‘Oh, Mensajero de Al-lah, ¿por qué hablas a cuerpos que no tienen alma?’. El Mensajero de Al-lah (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: ‘Por Aquel en Cuya mano está el alma de Muhammad, ustedes no escuchan lo que digo mejor que ellos'”. Qatadah (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Al-lah les devolvió la vida para que oyeran lo que decía, para que fueran reprendidos y sintieran arrepentimiento y vergüenza” (narrado por Al Bujari, 3976; Muslim, 2875. Ver Fath Al Bari, 7/304).

El punto relevante aquí es que Al-lah hizo que la gente en el pozo escuchara las palabras de Su Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él), para que se sintieran humillados. Sin embargo, no es correcto deducir de este hadiz que los muertos pueden oír todo, porque esto solo se aplicó a la gente en el pozo. Algunos eruditos hicieron una excepción y dijeron que los muertos pueden oír el saludo de Salam, pero esta es una opinión para la que faltan pruebas claras y sólidas.

¿El tormento de la tumba afecta tanto al alma como al cuerpo?

Según la opinión más correcta de los eruditos, el tormento de la tumba afecta tanto al alma como al cuerpo.

El Sheij Al Islam Ibn Taimiah (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “La opinión de las primeras generaciones de esta Ummah y de sus Imames es que el tormento o bendición (de la tumba) le sucede al alma del difunto y a su cuerpo. Después de que se separa del cuerpo, el alma continúa siendo bendecida o castigada, y también está conectada al cuerpo de vez en cuando, de modo que la bendición o el tormento recaen sobre el cuerpo tanto como sobre el alma. Por lo tanto, debemos creer en lo que Al-lah nos ha dicho” (Al Ijtiarat Al Fiqhiah, p. 94).

Ibn Al Qaiem (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “El Sheij Al Islam (Ibn Taimiah) fue preguntado sobre este asunto, y citaremos su respuesta en su totalidad:

Ciertamente, el tormento y la bendición suceden tanto al alma como al cuerpo, según el consenso de los Ahl As-Sunnah wal Yama’ah. El alma es bendecida o atormentada separadamente del cuerpo, y es bendecida o atormentada en conexión con el cuerpo. El cuerpo está conectado a ella, por lo que, en este caso, la bendición o el tormento les sucede a ambos, y puede sucederle al alma separadamente del cuerpo.

La visión de los Salaf y los Imames de esta Ummah es que cuando una persona muere, estará en un estado de bendición o tormento, y eso sucede con su alma y su cuerpo. Después de que el alma se ha separado del cuerpo, permanece en un estado de bendición o tormento, y a veces está conectada al cuerpo y la bendición o tormento les sucede a ambos. Luego, cuando llegue el Día del Juicio, las almas regresarán a sus cuerpos y se levantarán de sus tumbas para encontrarse con el Señor de los Mundos. La resurrección física es un asunto en el que los musulmanes, judíos y cristianos están de acuerdo.

Los eruditos lo han comparado con los sueños cuando uno está dormido, ya que una persona puede soñar que está yendo y viajando, y puede sentir felicidad o tristeza mientras duerme. Por lo tanto, es más probable que las cosas sean diferentes en la vida de Al Barzaj, ya que es completamente diferente de la vida de este mundo y la vida del Más Allá.

An-Nawawi (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Si se dice: vemos al difunto y cómo está en su tumba, entonces, ¿cómo puede ser interrogado, hacerlo sentar y ser golpeado con varillas de hierro, cuando no queda ninguna marca en él? La respuesta es que esto no es imposible, e incluso hay un caso similar en nuestras vidas regulares, el del durmiente que siente alegría o dolor y nosotros no lo percibimos. Una persona que está despierta también puede sentir alegría o dolor debido a algo que escucha o en lo que piensa, y aquellos que están sentados con él no notan nada de eso. Del mismo modo, Jibril solía presentarse ante el Profeta (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) y transmitirle la Revelación, y las personas presentes no estaban al tanto de ello. Todo eso es claro y evidente”.

El Sheij Al Islam Ibn Taimiah (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: “Cuando una persona duerme, puede sentir alegría o dolor, y eso sucede con su alma y su cuerpo. Puede soñar que alguien lo está golpeando y despertar con dolor en su cuerpo, o puede soñar que le están dando buena comida, luego despertar con el sabor de la comida en su boca. Esto es algo que realmente sucede. Si el cuerpo y el alma de una persona dormida pueden experimentar alegría y dolor, y eso no es percibido por la persona que está a su lado, e incluso puede gritar debido a la intensidad del dolor o el miedo de lo que le está sucediendo, y aquellos que están despiertos pueden escucharlo; y puede hablar, recitar el Corán o dhikr, o hablar con alguien, y aquellos que están despiertos pueden escuchar eso, incluso si está dormido con los ojos cerrados y no los escucha si le hablan. Entonces, ¿cómo podemos negar que el que está enterrado en su tumba también siente cosas, cuando el Mensajero (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) nos ha dicho que ‘oye el sonido de sus pasos’ y ‘no escuchas lo que digo mejor que ellos’? El corazón es similar a la tumba, de ahí que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijera, cuando se perdió el ‘Asr en el día de Al Jandaq: ‘Que Al-lah llene sus corazones y sus tumbas con fuego’. Además, Al-lah hizo los menciona juntos (las tumbas y los corazones) en el versículo (que en español se interpreta así): {¿Acaso no sabe que cuando se haga surgir a quienes están en las sepulturas y se evidencie lo que hay en los corazones, ese día su Señor estará bien informado de lo que hicieron?} [Corán 100:9-10].

No podemos decir que la bendición o el tormento que experimenta el muerto sea como el que experimenta el durmiente cuando sueña, sino que la bendición o el tormento es más completo y de mayor alcance; es una verdadera bendición y un verdadero tormento. Sin embargo, se da este ejemplo para demostrar que esto es posible. Si alguien dijera que el muerto no se mueve en su tumba, que el suelo no cambia, etc., este asunto podría explicarse con más detalle, pero sería demasiado largo explicarlo aquí. Y Al-lah sabe más. Que Al-lah bendiga a nuestro Profeta Muhammad, su familia y compañeros” (Maymu’ Al Fatawa, 4/275-276).

Para obtener más detalles, consulte esta categoría: Tormento y bendición en la tumba.

Y Al-lah sabe más.

Origen: Sheij Muhammed Salih Al-Munajjid