Alabado sea Dios.
Cuando el mes de Ramadán comienza, todo musulmán que no esté viajando y goce de buena salud es responsable ante Dios y debe ayunar. Dios dijo (traducción del significado):
“En el mes de Ramadán fue revelado el Corán como guía para la humanidad y evidencia de la guía y el criterio. Quien de vosotros presencie la aparición de la luna [correspondiente al comienzo del noveno mes] deberá ayunar; y quien estuviere enfermo o de viaje [y no ayunase] deberá reponer posteriormente los días no ayunados y así completar el mes. Allah desea facilitaros las cosas y no dificultárosla; engrandeced a Allah por haberos guiado y así seréis agradecidos” Al-Báqarah, 2:185).
Por lo tanto el ayuno es obligatorio para los musulmanes incluso en zonas calientes, porque este es uno de los pilares de nuestra religión. Si una persona está ayunando y luego sufre intensa sed y existe el temor de que pueda morir de deshidratación, entonces puede beber sólo lo suficiente para mantenerse sano, y luego debe abstenerse de la comida y la bebida. Y Allah sabe más.
Y Allah es la Fuente de toda fuerza. Que Dios bendiga y otorgue la paz a nuestro Profeta Muhámmed, a su familia y a sus compañeros. Fin de la cita.
Comité Permanente de Jurisprudencia Islámica de Arabia Saudita. Shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz, shéij ‘Abd Allah ibn Gadián, shéij Sálih Al-Fawzán, shéij ‘Abd el-‘Azíz Aal ash-Sháij, shéij bakr Abu Zaid.