Alabado sea Dios.
Dhikr antes de dormir
Hay tantas súplicas auténticas para decir antes dormir que están registradas en la Sunnah del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él), que el Imam An-Nawawi (que Al-lah lo tenga en Su misericordia) dijo: "Tienes que saber que los hadices y narraciones relativos a este asunto son muchos; lo que hemos mencionado es suficiente para quien esté capacitado para actuar con base en ellos. Nos abstenemos de citar más por temor a cansar al estudiante. Además, lo mejor es que una persona haga todo lo que se menciona al respecto, pero si eso no le es posible, debe remitirse a lo que pueda hacer de lo más importante" (Al Adhkar, p. 95).
Hadices sobre du’as antes de dormir
Enumeraremos aquí los hadices sahih concernientes a este asunto:
Soplar en las palmas de las manos ahuecadas
1. Soplar en las palmas de la mano ahuecadas y recitar las tres mus’awidhat (suras para buscar refugio en Al-lah, las últimas tres del Corán):
Aishah (que Al-lah esté complacido con ella) narró: “Cuando el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) se recostaba en su cama todas las noches, juntaba sus manos ahuecadas, soplaba en ellas y recitaba en ellas Qul huwa Al-lahu ahad, Qul a'udhu bi Rabb il falaq y Qul a'udhu bi Rabb in-nas [es decir, las últimas tres suras del Corán), luego se pasaba las manos por las partes del cuerpo que podía, empezando por la cabeza y la cara, y la parte delantera del cuerpo. Haciendo esto tres veces”. La palabra traducida aquí como soplar se refiere a soplar suavemente sin escupir (narrado por Al Bujari (5017).
Recitar Aiat Al Kursi
2. Abu Hurairah (que Al-lah esté complacido con él) dijo: “El Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) me puso a custodiar el zakat recaudado en Ramadán. Alguien vino y empezó a hurgar en la comida. Yo lo agarré y le dije: ‘Te llevaré ante el Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él)’... Él [quien vino y hurgó en la comida] dijo: ‘Cuando te vayas a dormir, recita Aiat Al Kursi y estarás protegido por Al-lah, y ningún demonio se te acercará hasta la mañana’. El Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: ‘Te ha dicho la verdad, aunque sea un mentiroso. Y era Shaitan’" (narrado por Al Bujari, 2311).
Recitar las dos últimas aleyas de la Surah Al Baqarah
3. Abu Mas'ud (que Al-lah esté complacido con él) relató que el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: "A quien recite las dos últimas aleyas de la Surah Al Baqarah cada noche, le serán suficientes" (narrado por Al Bujari, 5009, y Muslim, 808).
Los eruditos difieren respecto al significado "le serán suficientes”. Se dijo que significa la protección de cualquier daño durante la noche; o que se obtendrá la recompensa de rezar Qi-iam esa noche. O puede ser que se refiera a ambas virtudes juntas. Y Al-lah sabe más.
Recitar la Surah A Kafirun
4. Nawfal Al Ashya'i (que Al-lah esté complacido con él) relató que el Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) le dijo: "Recita: {Di: Oh incrédulos} [Corán 109], y luego vete a dormir al terminar, porque es un repudio al shirk" (narrado por Abu Dawud, 5055; clasificado como hasan por Ibn Hayar en Nataiy Al Afkar, 3/61).
Recitar la Surah Al Isra
5. Aishah (que Al-lah esté complacido con ella) dijo: “El Profeta (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) no se dormía antes de recitar las Surah Bani Israil [Al Isra] y Az-Zumar” (narrado por At-Tirmidhi, 3402; dijo que es un hadiz hasan. Fue clasificado como hasan por Al Hafiz Ibn Hayar en Nataiy Al Afkar, 3/65).
Recitar la Surah Az-Zumar
6. La evidencia al respecto está en el hadiz citado anteriormente.
Decir: “Bismika Al-lahumma amutu wa ahia”
7. Hudaifah Ibn Al Iaman (que Al-lah esté complacido con él) dijo: “Cuando el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) quería dormir, decía: “Bismika Al-lahumma amutu wa ahia” (en Tu nombre, Oh, Al-lah, muero y vivo)"; y cuando se despertaba decía: "Al-hamdu lil-lah al-ladhi ahiana ba'da ma amatana wa ilaihi an-nushur” (Alabado Sea Al-lah que nos ha devuelto la vida después de hacernos morir, y a Él retornaremos) (narrado por Al Bujari, 6324).
Decir: “Al-lahumma aslamtu nafsi ilaik...”
8. Al Bara Ibn 'Azib relató que el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: "Cuando te vayas a la cama, haz el wudú (ablución) como para la oración, acuéstate sobre tu lado derecho, y luego di: Al-lahumma aslamtu nafsi ilaik, wa wayyahtu wayhi ilaik, wa fawadtu amri ilaik, wa alyatu dahri ilaik, raghbatan wa rahbatan ilaik, la malya wa la manya minka il-la ilaik. Amantu bi kitabik al-ladhi anzalt, wa bi nabi ik al-ladhi arsalt (Oh, Al-lah, me someto a Ti, dirijo mi rostro hacia Ti, delego en Ti mis asuntos y confío totalmente en Ti, recurro a Ti con temor y esperanza. No hay refugio de Ti excepto en Ti, creo en Tu Libro que has revelado y en Tu Profeta que has enviado). [Y agregó el Profeta:] Si mueres, habrás muerto en la fitrah, (estado natural); por eso, haz que estas sean las últimas palabras que pronuncies". “Repetí [estas palabras] al Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) y, cuando llegué a la frase ‘Amantu bi kitabik al-ladhi anzalt’ (creo en Tu Libro que has revelado), dije: ‘Wa bi Rasulika’ (y en Tu Mensajero). Dijo: ‘No: Wa bi Nabiika’ (y en Tu Profeta)” (narrado por Al Bujari, 6311, y Muslim, 2710).
Dicir: “Bismika Rabbi wada'tu yanbi...”
9. Abu Hurairah (que Al-lah esté complacido con él) relató que el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: "Cuando uno de ustedes vaya a dormir, debe sacudir antes su cama, puesto que no sabe si se ha introducido algo en ella mientras estaba ausente. Luego que diga: Bismika Rabbi wada'tu yanbi wa bika arfa'uhu wa in amsakta nafsi farhamha wa in arsaltaha fahfadh-ha bima tuhfadh bihi 'ibadika as-salihin (en Tu nombre, Señor mío, me acuesto, y en Tu nombre me levanto. Si tomas mi alma, apiádate de ella; y si me la devuelves, protégela como proteges a Tus siervos piadosos)" (narrado por Al Bujari, 6320, y Muslim, 2714).
Decir: “Subhan Al-lah, Alhamdu lil-lah, Al-lahu Akbar”
10. Se narró de 'Ali Ibn Abi Talib que Fátima (que Al-lah esté complacido con ambos) fue a ver al Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) y le pidió un sirviente. Él le dijo: "¿No quiere que te enseñe algo que es mejor para ti que eso? Cuando te vayas a dormir, glorifica a Al-lah (diciendo Subhan Al-lah) treinta y tres veces; alaba a Al-lah (diciendo Alhamdu lil-lah) treinta y tres veces; y engrandécelo (diciendo Al-lahu Akbar) treinta y cuatro veces". Y (Ali agregó): “Nunca he abandonado [esa práctica] desde aquel entonces”. Se le preguntó: “¿Ni siquiera en la noche de Siffin?”. Él respondió: “Ni siquiera en la noche de Siffin” (narrado por Al Bujari, 5362, y Muslim, 2727).
Decir "Al-lahumma qini 'adhabaka iawma tab'az 'ibadaka"
11. Se narró de Hafsah (que Al-lah esté complacido con ella) que cuando el Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) quería dormir, ponía su mano derecha bajo su mejilla derecha, luego decía: "Al-lahumma qini 'adhabaka iawma tab'ath 'ibadaka” (Oh, Al-lah, protégeme de Tu castigo el Día que resucites a Tus siervos), tres veces (narrado por Abu Dawud, 5045; clasificado como sahih por Al Hafiz Ibn Hayar en Fath Al Bari, 11/119).
Decir: “Al-hamdu lil-lah al-ladhi at'amana wa saqana...”
12. Anas (que Al-lah esté complacido con él) narró que cuando el Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) fue a su cama, dijo: "Al-hamdu Lil-lah al-ladhi at'amana wa saqana wa kafana wa awana fakam mimman la kafi lahu wa la muwi” (Alabado Sea Al-lah, que nos alimentó y sació nuestra sed, Quien es suficiente para nosotros, suplió nuestra necesidad y nos dio techo. ¿Cuántos hay que no tienen quién supla sus necesidades ni les dé techo?) (narrado por Muslim, 2715).
Decir: “Al-lahumma jalaqta nafsi wa anta tawaffaha...”
13. 'Abdul-lah Ibn 'Umar narró que instruyó a un hombre a decir antes de acostarse: "Al-lahumma jalaqta nafsi wa anta tawaffaha, laka mamatuha wa mahiaia. In ahiaitaha fahfadh-ha wa in amattaha faghfir laha. Al-lahumma inni asaluka al 'afiiah” (Oh, Al-lah, Tú Has creado mi alma y a Ti te corresponde tomarla cuando muera. Su muerte y su vida están en Tu mano. Si Tú haces que viva, protégela; y si Tú haces que muera, perdónala. Oh, Al-lah, Te pido que me mantengas sano y salvo).
Un hombre le preguntó: “¿Escuchaste eso de 'Umar?”; respondió: “De alguien que es mejor que 'Umar, del Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él)” (narrado por Muslim, 2712).
Decir: “Al-lahumma Rabb as-samawati wa Rabb al ard...”
14. Suhail dijo: “Abu Salih solía decirnos que, si uno de nosotros quería dormir, nos acostáramos sobre el lado derecho y dijéramos: “Al-lahumma Rabb as-samawati wa Rabb al ard wa Rabb al 'arsh il 'adhim, Rabbana wa Rabba kul-li shai-in, Faliq al habb wan-nawa wa munzil at-Tawrati wal Inyili wal Furqan, a'udhu bika min sharri kul-li shai-in anta ajidhun bi nasi iatihi. Al-lahumma anta al awalu fa laisa qablaka shai-un, wa anta al ajiru fa laisa ba’daka shai-un, wa anta ad-dahiru fa laisa fawqaka shai-un wa anta al batin fa laisa dunaka shai-un. Iqdi 'anna ad-daina wa aghnina min al faqri” (Oh, Al-lah, Señor de los cielos, Señor de la Tierra y Señor del Trono Grandioso, nuestro Señor y Señor de todas las cosas, Divisor del grano y de la semilla del dátil, Revelador del Taurat (Torá), el Inyil (Evangelio) y el Furqan (Corán), busco refugio en Ti de la maldad de cada criatura que agarras por el copete [es decir, tienes control total sobre ellas]. Oh, Al -lah, Tú eres el Primero y no hay nada antes de Ti; Tú eres el Último y no hay nada después de Ti. Tú eres el Manifiesto (Ad-Dahir) y no hay nada por encima de Ti; Tú eres el Oculto (Al Batin) y no hay nada más allá de Ti. Salda nuestra deuda y enriquécenos alejando la pobreza). Lo narró de Abu Hurairah, del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) (narrado por Muslim, 2713).
Decir: “Al-lahumma inni a'udhu bi wayhika al karimi...”
15. Fue narrado de 'Ali (que Al-lah esté complacido con él) que el Mensajero de Al-lah (que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) solía decir cuando iba a su cama: “Al-lahumma inni a'udhu bi wayhika al karimi wa kalimatik at-tammati min sharri ma anta ajidhun bi nasi iatihi; Al-lahumma anta takshif al maghram wal mazam; Al-lahumma la iuhdamu yunduka wa la iujlafu wa‘duka wa la ianfa‘u dhal yaddi minka al yadd. Subhanaka wa bihamdika” (Oh, Al-lah, busco refugio en Tu noble rostro y Tus palabras perfectas del mal de todas las cosas que Tú agarras por el copete [es decir, tienes pleno control sobre ellas]. Oh, Al-lah, Tú eliminas la deuda y el pecado. Oh, Al-lah, Tus tropas no serán derrotadas, Tu promesa no será incumplida, ni las riquezas de un hombre rico pueden servirle de nada ante Ti, la gloria y la alabanza Sean para Ti) (narrado por Abu Dawud, 5052; clasificado como sahih por An-Nawawi en Al Adhkar, p. 111; y por Ibn Hayar en Nataiy Al Afkar, 2/384).
Decir: “Bismil-lahi wada'tu yanbi...”
16. Abul Azhar Al Anmari narró que cuando el Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) se fue a la cama por la noche, dijo: “Bismil-lahi wada'tu yanbi, Al-lahumma ighfir li dhanbi wa ajsi shaitani wa fukka rihani way'alni fin-nadi al a'la” (en nombre de Al-lah me acuesto. Oh, Al-lah, perdona mis pecados, suprime a mi shaitán, perdóname y úneme a la asamblea más elevada [es decir, los ángeles en lo alto]) (narrado por Abu Dawud, 5054; clasificado como hasan por An-Nawawi en Al Adhkar, p. 125, y por Al Hafidh en Natai’y Al Afkar, 3/60).
Y Al-lah sabe más.