Alabado sea Dios.
En primer lugar, una discusión sobre los efectos nocivos de los afrodisíacos.
Los médicos son capaces de tratar la mayoría de los casos de impotencia y han descubierto una serie de medios útiles que incluyen los siguientes:
Tratamiento mediante medicamentos afrodisíacos que se toman por vía oral en forma de pastillas, como el Viagra, etc.
- Tratamiento mediante inyecciones locales que dilatan los vasos sanguíneos.
- Tratamiento mediante supositorios insertados a través de la uretra.
- Tratamiento mediante dispositivos insertados quirúrgicamente; sólo se recurre a esto si los métodos anteriores no funcionan.
Algunos de estos remedios son perjudiciales y tienen efectos secundarios, especialmente los afrodisíacos que se toman por boca y los dispositivos artificiales.
Todos los medicamentos afrodisíacos que se toman por vía oral en forma de píldoras pueden provocar dolores de cabeza, hemorragias nasales, dolor de estómago, indigestión, sensibilidad a la luz, dolor lumbar y dolor muscular.
Tomar estos medicamentos sin consultar a un médico cuando uno ya está sufriendo de enfermedades vasculares puede exponer al individuo a daños, porque muchos de estos pacientes toman medicamentos con nitrito, que interactúa fuertemente con el Viagra, ya que el Viagra impide la absorción de este medicamento; esto conduce a una severa caída de la presión arterial que a su vez puede causar la muerte.
En segundo lugar, las normas sobre tomar afrodisíacos.
Los afrodisíacos se utilizan en dos casos:
a) Cuando hay una necesidad para ello debido a la edad avanzada o para tratar una enfermedad. En ese caso su uso está permitido y es aceptable según la ley islámica, porque el Islam ordena a los musulmanes buscar tratamiento médico y los medios necesarios para tratar cada padecimiento. Por ejemplo el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Busquen tratamiento médico porque Dios, glorificado y exaltado sea, no ha creado ninguna enfermedad sin que también haya creado la solución para ella, excepto una enfermedad, que es la vejez”. Registrado y clasificado como auténtico por At-Tirmidi; también fue registrado por Abu Dawud e Ibn Máyah.
Esto puede también ser recomendado según la ley islámica, en el caso en que utilizarlos le permitirá tener hijos, lo que es encomendado en los textos de la ley islámica, incluyendo el verso en que Dios, glorificado y exaltado sea, dijo (traducción del significado):
“Ahora podéis mantener relaciones con ellas y buscar lo que Allah os decrete [hijos]” (Al-Báqarah, 2:187).
Y el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Desposen a la mujer amorosa y fértil, pues yo estaré orgulloso de vuestro gran número ante el resto de las naciones”. Registrado por Abu Dawud y An-Nasá'i; clasificado como auténtico.
Pero es esencial prestar atención a las directrices establecidas por los especialistas quienes son expertos en este campo. Entre las normas que ellos han mencionado están las siguientes:
1 - El paciente que sufre de impotencia no debe tomar estos afrodisíacos hasta después de consultar a un médico especialista digno de confianza.
2 – No se debe confiar completamente en estos afrodisíacos de tal manera que el cuerpo no pueda funcionar correctamente sin ellos.
3 - No debe excederse al tomarlos porque hacerlo puede conducirlo a un daño que ponga en riesgo su vida.
b) El segundo caso es usar afrodisíacos para alcanzar más placer. Las normas en este caso dependen de las consecuencias de usarlos innecesariamente. Especialistas han indicado que el uso de afrodisíacos por parte de personas sanas con el propósito de incrementar el placer puede conducir a daños permanentes. Estudios médicos han demostrado que el consumo de afrodisíacos por parte de individuos sanos tiene el efecto contrario a largo plazo, porque estos medicamentos dan al cuerpo energía que puede durar por varias horas, pero el cuerpo pronto paga el precio de esa energía cayendo en el agotamiento. Se sabe que lo que conduce a un daño superando cualquier beneficio o conduce sólo a un daño (sin ningún beneficio) no está permitido por los textos de la ley islámica y los principios del Islam.
Dice en Al-Maráqi:
“En la ley islámica cualquier cosa que conduzca a un daño está prohibida”.
Resumen de una tesis de maestría titulada An-Nawázil fil Ashribah (pág. 237-240) por el shéij Zain al-‘Aabidín Ibn Shéij Ibn Azwain, supervisado por el shéij Sa’d Ibn Turki al-Jazlán.
Consulta también la respuesta a la pregunta No. 79072.
Para más información sobre las normas de decir “¿Cuál es el punto de vista de la ley islámica?”, por favor consulta la respuesta a la pregunta No. 72841.
Y Allah sabe más.